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Legumbres del Norte Grande

Martes, 21 de enero de 2020 00:00

Las legumbres fueron cultivadas desde hace miles de años por antiguas civilizaciones. La Mesopotamia las cultivaba ya en 8.000 a. C. e Israel, desde 10.000 a. C.. Son alimentos que cubren muchas necesidades alimentarias humanas y garantizan seguridad nutricional, brindan un irreemplazable instrumento frente a la malnutrición, la reducción de la pobreza, el mejoramiento de la salud y el acrecentamiento de la sostenibilidad agrícola. Sin embargo, las legumbres no experimentaron igual aumento que la producción de maíz, trigo, arroz y soja en los últimos 50 años con 200 y 800% de estos vs. 59% de aquellas (1961/2012 - FAO).

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Las legumbres fueron cultivadas desde hace miles de años por antiguas civilizaciones. La Mesopotamia las cultivaba ya en 8.000 a. C. e Israel, desde 10.000 a. C.. Son alimentos que cubren muchas necesidades alimentarias humanas y garantizan seguridad nutricional, brindan un irreemplazable instrumento frente a la malnutrición, la reducción de la pobreza, el mejoramiento de la salud y el acrecentamiento de la sostenibilidad agrícola. Sin embargo, las legumbres no experimentaron igual aumento que la producción de maíz, trigo, arroz y soja en los últimos 50 años con 200 y 800% de estos vs. 59% de aquellas (1961/2012 - FAO).

El consumo de legumbres es de disminución lenta pero constante tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo, que tienden a aumentar producciones lácteas y cárnicas previendo la continuación de esa tendencia, pero no para el consumo per cápita de legumbres con promedio mundial estable de aproximadamente 7kg /persona/año.

En tanto, más de 800 millones de personas sufren de desnutrición aguda o crónica en el mundo con incremento de problemas de salud al originarse dietas pobres.

En el rubro alimentario, la región del Norte Grande, tradicionalmente ha desarrollado el cultivo de legumbres, además de otros como el maíz y trigo. Se trata de una práctica económica que sin mayores variantes se mantuvo en los últimos 50 años, con leve crecimiento de las cosechas, mejoramiento de la calidad industrial y un significativo aporte en la genética referida especialmente a porotos secos.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) instituyó en 2016 el Año Internacional de las Legumbres (AIL) con el propósito de fomentar el consumo de este alimento nutritivo, económico y sostenible. Las legumbres según autoridad médica, científica y de nutrición, deben ser consumidas como dieta saludable y para combatir la obesidad y prevenir enfermedades como diabetes, coronarias y cáncer, fuera de constituir cultivo aportante a la fertilidad de los suelos, además de sus efectos positivos contra el cambio climático, y por tratarse de la principal fuente proteica en Asia y África.

Promoción y consumo

En nuestro país, la estrategia alimentaria basada en la promoción del consumo de legumbres fue desarrollada, y con mucha energía, por la Cámara de Legumbres República Argentina (Clera), y otras asociaciones internacionales dentro del referido AIL, con la intervención de 53 países productores e importadores. Por cierto, Brasil y México consumen 15/20 kg/persona/año de porotos mientras Argentina apenas llega a los 250 gr.

En nuestro caso, no obstante, el potencial ecológico de la región del Norte Grande no registra volúmenes significativos de consumo interno que protejan el nivel de precios del mercado internacional, siendo por esto, totalmente dependiente.

Si la Argentina aumentara la producción, incrementaría exportaciones, generaría demanda de mano de obra y de divisas, aportando mayor bienestar socioeconómico.

En Argentina, el cultivo necesita tan solo 365 litros de agua para producir 1 kg. de legumbres por cada 480 litros para soja y 810 para el maní. Los ecosistemas del Norte Grande, con Jujuy, Salta, Tucumán, hasta Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. disponen de una apreciable aptitud y extensión para incrementar significativamente la producción de legumbres.

En nuestra experiencia, trabajando en la India con la Food Corporation of India, enviamos al INTA Salta muestras de diferentes variedades de porotos secos o pulses, legumbres de gran consumo en ese país, Asia y África, con el objeto de ensayar un significativo aumento cuali-cuantitativo de producción en la Región NOA. Lamentablemente, el sector privado no logró la promoción de esas variedades de legumbre, y el aumento del consumo en nuestra población, así como una mayor diversificación y producción de este alimento para exportar a India, China, Sudeste Asiático y África.

En Cali, Colombia complementó esas investigaciones en el Centro Internacional Agricultura Tropical y conocimientos sobre la genética de legumbres conducidas por dicha Entidad dependiente de la Fundación Rockfeller, en el Valle del Cauca.

Consumo mundial

Denominadas en inglés "pulses" (Latin Puls: sopa grossa) constituyen las fábricas alimentarias más sostenibles que existen y que fijan nitrógeno en los suelos. La FAO instituyó en 2016 el AIL con el objeto de concientizar acerca de las ventajas nutricionales de dichos granos. Los porotos o pulses son ricos en proteínas y fibras y pobres en grasas y lo integran porotos, arvejas, lentejas, garbanzos y habas, uno de los más versátiles alimentos en el planeta.

Cambios preferenciales de dieta y consumo: en los países desarrollados se consumen mayores proteínas vegetales y fuentes de proteínas más caras como leche y carne. Sin embargo, la comercialización de legumbres aumentó internacionalmente para satisfacer la demanda respecto a la producción actual. China pasó de ser exportador neto a importador neto de legumbres, mientras la India el mayor productor e importador de legumbres en el mundo y otros países como México y Brasil viven cíclicamente fuertes aumentos de precios después de cada cosecha anual deficiente.

Dedúzcase entonces la importancia de estos cultivos para la Argentina y la región del Norte Grande.

 

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