Los productores salteños, y del NOA en general, podrían tener una muy buena cosecha gruesa de la mano de un fenómeno de La Niña moderada que está prácticamente confirmada para la actual campaña.
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Los productores salteños, y del NOA en general, podrían tener una muy buena cosecha gruesa de la mano de un fenómeno de La Niña moderada que está prácticamente confirmada para la actual campaña.
Si bien en la zona núcleo, que abarca a la región Pampeana, el fenómeno de La Niña representa una mala noticia porque trae consigo sequía para esa zona, ocurre lo contrario con el norte, al que La Niña le suele traer fuertes tormentas con abundantes precipitaciones y caída de granizo. Pero este año se espera una Niña atenuada, con lo cual aguardan un nivel aceptable de precipitaciones.
El especialista en agroclimatología de la Universidad de Buenos Aires y la Bolsa de Cereales porteña, Eduardo Sierra, confirmó que "está cada vez más firme que será una campaña de La Niña, no cabe duda", pero aclaró que "lo que está en discusión es la intensidad", ya que "aparentemente será un episodio moderado, no fuerte como se creía".
Como antecedente de lo que La Niña representa para Salta se puede contar el alud en Tartagal. El fenómeno climático genera un sistema de lluvias fuertes en la región, pero no solo a nivel territorial argentino sino también en el sur boliviano, con lo que los cursos de agua ya vienen crecidos desde el vecino país y en Salta se suman las precipitaciones locales que suelen generar numerosos inconvenientes. Pero, al esperarse una Niña moderada este año, las lluvias podrían ser beneficiosas para la producción local.
Los episodios típicos de La Niña son causados por una aceleración de los vientos Alisios, proceso que suele empezar en el otoño de un año y alcanza su máximo en el verano del año siguiente, produciendo en general un fuerte impacto negativo sobre la formación del rendimiento de la cosecha gruesa.
En este sentido, Sierra explicó que actualmente "está produciendo, y seguirá haciéndolo, efectos en la región Pampeana, con una disminución o recorte de la cosecha fina, sobre todo trigo, pero alentado por buenos precios porque el problema es mundial, no privativo de la Argentina".
"Está complicada buena parte del área agrícola mundial, con problemas en Europa, Rusia, Asia y Ucrania", explicó el experto en agrometeorología a El Tribuno.
Sierra indicó además que "hay una activación de la circulación polar en todo el mundo, lo cual es una paradoja dados los incendios y el calentamiento global que, en realidad, se explican por los inviernos fríos porque se seca mucho toda la vegetación".
"Para Salta es bueno" el actual fenómeno, consideró. De hecho, los productores salteños -de maíz principalmente- aguardan con optimismo la campaña ya que, con el contexto mundial, habrá una baja en la producción que dispare los precios.
Contraste con la zona núcleo
En octubre hubo una reactivación parcial de las precipitaciones, concentrando su actividad sobre el NOA, el norte de la región Pampeana y el Litoral fluvial, pero dejando amplios focos secos sobre partes del centro y el sur de la región Pampeana, mientras esperan que aún se produzcan algunas irrupciones tardías de aire polar.
Por otra parte, Sierra detalló que "en noviembre se observarán precipitaciones abundantes pero irregulares en parte del área agrícola, aunque se mantendrá la sequía en Cuyo y las tormentas cordilleranas reducirán su intensidad, moderándose paralelamente las irrupciones de aire polar".
"Diciembre continuará observando precipitaciones abundantes, aunque algo irregulares", anticipó y evaluó que "se acentuarán las tormentas sobre el centro y el este del NOA y se notará un marcado ascenso de la temperatura, pero continuarán registrándose entradas de aire polar que darán pausas en el calor". Y advirtió que "un amplio foco con precipitaciones por debajo de la media afectará al norte de la región Pampeana y el sur de la Mesopotamia".
A mediano plazo, el climatólogo consideró que "durante el verano de 2021 La Niña Polar reducirá sensiblemente sus efectos, permitiendo que el sistema climático se comporte en forma cercana a lo normal, aunque conservando algunos rasgos perturbados".
"El régimen hídrico observará un comportamiento inferior a lo normal, mientras el régimen térmico se mantendrá algo por encima de la media", dijo.
"Enero experimentará precipitaciones muy abundantes sobre partes de Bolivia y
el NOA", pronosticó "mientras gran parte del interior de la Argentina experimentarán registros abundantes, pero con algunos focos secos".
Finalmente, Sierra reveló que "en febrero se notarán algunos focos tempranos de sequía en Cuyo y el oeste de la región Pampeana", mientras que "marzo observará una evolución parecida a la de febrero, con lluvias abundantes en gran parte del área, pero acentuándose los focos tempranos de reducción de las lluvias en Cuyo y el oeste y el sur de la Región Pampeana".
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