El país tiene pandemia y una crisis económica histórica. Pero además parece un barco sin timón.
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El país tiene pandemia y una crisis económica histórica. Pero además parece un barco sin timón.
El silencio del Gobierno nacional y de la dirigencia política ante el linchamiento de un supuesto depravado y asesino de una nena es asombroso. Un centenar de personas buscó al prófugo y lo asesinó. Pero además del crimen, denunciaron la incapacidad policial y la lentitud de la Justicia.
Se trata de un delito de enorme proyección social, al que un diputado salteño, Ignacio Jarsún, celebró como un acto de justicia.
No lo fue, como no lo son ninguno de los hechos similares que vienen registrándose en el país.
Mientras esto sucedía, la ministra Sabina Frederic aplaudía al gobernador Gildo Insfrán cuando afirmaba que "Formosa no es Argentina". Semejante dislate no requiere análisis pero se debe añadir un dato: se refería a las críticas por su incapacidad para resolver la situación de una familia formoseña varada en Chaco a orillas del Bermejo en nombre del aislamiento provincial.
Al mismo tiempo, frente a una ola de ocupaciones ilegales de tierras, el gobernador y exministro Axel Kicillof dijo: "La mayoría de los barrios privados y countries son prácticamente ocupaciones de tierra".
Entre tanto, la directora nacional de Acceso a la Justicia, Gabriela Carpineti, se sumó a la ocupación de un campo entrerriano, encabezada por la hermana de los propietarios, una multimillonaria vinculada a Juan Grabois que no necesita de ninguna funcionaria para acceder a la Justicia. Todos los usurpadores actúan fuera de la ley, y cuando lo hacen motivados por negocios políticos, son delincuentes.
Todos estos problemas son la señal de la desorientación que muestra el gobierno nacional, cuyos objetivos y planes se desconocen. La actual estrategia de satanizar a Mauricio Macri parece un recurso desesperado. El gobierno debe superar la etapa del eslogan y ofrecer un diagnóstico del problema macroeconómico. Y, por supuesto decir cómo piensa superarlo. Hasta ahora, a 11 meses de presidencia, no parece saberlo.