Mientras la tasa de letalidad por COVID-19 en la Argentina es del 2,7 por ciento, en la provincia de Salta es del 4,1 por ciento: un 50 por ciento más alta con respecto a la nacional. Este valor representa la cantidad de fallecidos sobre el total de casos detectados.
inicia sesión o regístrate.
Mientras la tasa de letalidad por COVID-19 en la Argentina es del 2,7 por ciento, en la provincia de Salta es del 4,1 por ciento: un 50 por ciento más alta con respecto a la nacional. Este valor representa la cantidad de fallecidos sobre el total de casos detectados.
La letalidad está en aumento en la provincia los últimos meses, lo que significa que "los fallecimientos aumentan a mayor ritmo que los casos y sugiere que se está detectando poco", advirtió la investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Marta Toscano, quien trabaja en el hospital Dr. Arturo Oñativia.
Desde fines de julio último ella plasma en gráficos las estadísticas que brindan las autoridades sanitarias de la Provincia y de la Nación y los publica periódicamente en su cuenta de Twitter, @martalitos.
Según los datos nacionales, la media de positividad de Salta es del 46 por ciento, lo que significa que de cada 10 análisis diagnóstico que se hacen para detectar coronavirus, más de 4 resultan positivos.
Toscano evaluó que la tasa de letalidad puede ser alta por varias razones. La primera es que quizás se hacen pocos testeos, entonces la cantidad de fallecidos se calcula sobre un número bajo de confirmados. "Si hay pocos testeos, hay mucha letalidad", acotó.
El segundo motivo es que quizás hubo personas que no consultaron a tiempo al sistema de salud o que, en un contexto de brote, no llegaron a ser bien atendidas.
"Cuando el sistema de salud colapsa, la atención no es la mejor porque el sistema no da abasto. No hay recursos suficientes o los médicos se cansan y se enferman. Entonces, quizás, fallecen personas que, si hubieran sido bien atendidas, habrían salido adelante", comentó la investigadora.
En tercer y último lugar consideró que cada comunidad puede tener características que la hagan más o menos susceptible al virus: origen étnico, edad media de la población, factores de riesgo, entre otros.
Toscano consideró que sería bueno que se incremente la cantidad de testeos en la provincia: "Si aumentan los testeos a personas infectadas, nos acercaremos a un parámetro real de letalidad".
En la actualidad se hacen hisopados a quienes tienen síntomas compatibles con COVID-19 y acuden al sistema de salud o son encontrados en los operativos Detectar (Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Territorio de Argentina).
La investigadora evaluó que sería positivo que las estadísticas de la pandemia de coronavirus en la provincia sean más abiertas y periódicas. "Esto va a generar más conciencia en la población", aseguró.
Letalidad por edades
Días atrás Toscano hizo un gráfico de casos, fallecimientos y letalidad por franja etaria en la provincia. Tomó los datos del sitio https://covidstats .com.ar, que se confecciona a partir de Datos Abiertos del Ministerio de Salud de la Nación, http:/ /datos.salud .gob.ar/, que se actualiza de manera diaria.
Advirtió que el mayor número de muertes se observa entre quienes tienen entre 60 y 69 años, con una letalidad del 13 por ciento. Son altos los índices de letalidad para mayores de 70 años (22 por ciento), de 80 años (27 por ciento) y de 90 años (25 por ciento).
Esto significa que en Salta muere una de cada ocho personas infectadas con SARS-CoV-2 que tienen más de 60 años de edad; una de cada cinco que tienen más de 70 y una de cada cuatro que tienen más de 80. Si bien la letalidad mayor se da en quienes tienen más de 80 años de edad, desde los 60 esta ya está en ascenso.
La letalidad más alta entre quienes tienen menos de 50 años se da en los niños de 0 a 9 años. Según datos nacionales, en Salta murieron cinco chicos de esta edad por COVID-19, entre 193 diagnosticados.
En la franja etaria de 30 a 39 años de edad, en la que se da el mayor porcentaje de casos de COVID-19, la letalidad es baja, del 0,3 por ciento.
Según informó la directora general de Coordinación Epidemiológica de la Provincia, Analía Acevedo, hasta el miércoles de la semana pasada había 1.935 mujeres y 2.489 varones de entre 30 y 39 años infectados desde que comenzó la pandemia. Estas personas representaban el 25 por ciento del total acumulado en la provincia hasta ese momento.
Datos por departamentos
Al calcular la mortalidad y la letalidad por departamento, Toscano observó que algunos tienen estos valores por encima de la media provincial.
"Se ve alta mortalidad y letalidad en algunos departamentos pequeños como La Poma y la Viña y en otros grandes, como Güemes y Orán, que han transitado un pico de la pandemia", expresó Toscano.
Advirtió que la mortalidad surge al calcular la cantidad de muertes sobre un millón de habitantes. Por eso, los dos fallecidos que hubo en La Poma, en una población estimada de 1.700 personas, y los siete fallecidos en La Viña, con unos 8 mil habitantes, impactaron mucho en la mortalidad.
Los casos de COVID-19 en comunidades pequeñas tienen un gran impacto al calcularlos sobre el total de habitantes. En La Viña el tiempo de duplicación es de 14 días.
"Hay que estar alertas a ver cómo está el sistema de atención... Sería bueno saber cómo son los sistemas de salud, qué recursos médicos hay o hubo y cómo se fueron incrementando", planteó.
La investigadora consideró que en Güemes y Orán se podría analizar la cantidad de insumos, de camas y profesionales en relación con el tamaño de la población. "Orán está actualmente en una mejor situación, pero hay que estar atentos. Cuanta más flexibilización haya, más casos va a haber", aclaró.
.