"Recién cuando salí de la operación tuve movimiento de la lengua. Ahora la puedo sacar y hablar mejor. Antes no podía pronunciar varias letras, como la r. Ahora tengo que hacer fisioterapia, porque no tengo fuerza en los labios, están como dormidos”, contó el joven C.L. (el hospital decidió no difundir el nombre) de 21 años, quien fue sometido a una cirugía reconstructiva de alta complejidad practicada en el hospital San Bernardo.
inicia sesión o regístrate.
"Recién cuando salí de la operación tuve movimiento de la lengua. Ahora la puedo sacar y hablar mejor. Antes no podía pronunciar varias letras, como la r. Ahora tengo que hacer fisioterapia, porque no tengo fuerza en los labios, están como dormidos”, contó el joven C.L. (el hospital decidió no difundir el nombre) de 21 años, quien fue sometido a una cirugía reconstructiva de alta complejidad practicada en el hospital San Bernardo.
La operación le permitirá abrir su boca. “Yo nací con un problema, no podía abrir la mandíbula. Mi mamá se dio cuenta de eso cuando yo tenía tres años. Ahí me hicieron una operación para que pueda hablar y comer”, dijo el joven, quien es muy tímido.
Luego pasaron varios años hasta que ahora lo intervinieron nuevamente. El chico tenía un diagnóstico de anquilosis mandibular adquirida. Con este procedimiento se término un problema de larga data.
La intervención quirúrgica duró ocho horas y consistió en un reemplazo bilateral de la articulación temporomandibular, combinado con un avance maxilomandibular.
“Antes de esta operación, yo podía comer fideo arroz, papa. Carne y sandwich no podía. Y de las galletas solo comía migas. Con esta operación descubrí que se puede usar la lengua”, dijo.
El joven dijo que antes le incomodaba comer en público, porque tenía que empujar la comida con la mano.
El paciente fue operado el 23 de octubre y a la fecha presenta muy buena evolución.