El asesinato de un remisero caló hondo entre los trabajadores del volante, quienes salieron a las calles a protestar y pedir justicia y seguridad. Uno de ellos es Gustavo Herrera, de 53 años, amigo de Faustino Paz, el hombre ultimado a puñaladas en el tórax, a manos de delincuentes, quienes aparentemente intentaron robarle su bicicleta, el jueves pasado, en la zona del asentamiento La Rivera. Se conocían desde hace 10 años porque trabajaban en la misma remisera, Estrella del Oeste- Sur. Contó que “siempre fue candente para nosotros el tema de la inseguridad. Está presente en toda la sociedad y peor ahora en estas fechas de fiestas de fin de año. Somos el pan caliente para los delincuentes”. Añadió que los remiseros se sienten blanco fácil de los ladrones “porque saben que trabajamos a full y que tenemos efectivo arriba del auto”. Aseguró también que el sector se siente desamparado por el gobierno. “El estado nos descuida. Nunca fuimos escuchados. Somos el último orejón del tarro”.
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El asesinato de un remisero caló hondo entre los trabajadores del volante, quienes salieron a las calles a protestar y pedir justicia y seguridad. Uno de ellos es Gustavo Herrera, de 53 años, amigo de Faustino Paz, el hombre ultimado a puñaladas en el tórax, a manos de delincuentes, quienes aparentemente intentaron robarle su bicicleta, el jueves pasado, en la zona del asentamiento La Rivera. Se conocían desde hace 10 años porque trabajaban en la misma remisera, Estrella del Oeste- Sur. Contó que “siempre fue candente para nosotros el tema de la inseguridad. Está presente en toda la sociedad y peor ahora en estas fechas de fiestas de fin de año. Somos el pan caliente para los delincuentes”. Añadió que los remiseros se sienten blanco fácil de los ladrones “porque saben que trabajamos a full y que tenemos efectivo arriba del auto”. Aseguró también que el sector se siente desamparado por el gobierno. “El estado nos descuida. Nunca fuimos escuchados. Somos el último orejón del tarro”.
Operativos
Hasta hace un tiempo la Policía implementaba controles en los accesos a los barrios donde mayor cantidad de denuncias por asaltos y robos se registraron. Pero los operativos se desarrollaron por el lapso de un mes aproximadamente. Eso ocurrió luego de que un remisero de 60 años sufriera cuatro asaltos en menos de dos semanas y fuera apuñalado en las manos, motivo por el cual hace unos dos meses un grupo de que dirigentes de trabajadores al volante se reunió con el ministro de seguridad, quien propuso implementar controles de pasajeros en barrios peligrosos, sobre todo por las noches y los fines de semana. “Ese accionar duró pocos días. Me gustaría que sean más constantes con las decisiones que tomen. Justamente había un control en la bajada del puente nuevo de Santa Lucía. Ibas con pasajeros y le tomaban los datos pero eso ahora ya no lo hacen ”, sostuvo Herrera.
Sergio Salinas, delegado de la Unión de Conductores de Remises y Afines de Salta (Ucras) también expresó que desde hace tiempo se sienten desprotegidos, sin la posibilidad de salir a trabajar con tranquilidad. “Venimos sufriendo una ola de asaltos y robos desde hace dos meses”, aseguró.
Remarcó que se ven en la obligación de buscar el pan en la calle y llevar cualquier pasajero. “No sé donde iremos a parar. No sabemos quien sube a nuestro auto, si nos va a asaltar, a golpear, a matar. Suplicamos al gobierno, al ministro de Seguridad, la AMT que tome medidas urgentes”, destacó.
“Desprecio por la vida”
Por su parte, Herrera contó que si bien Faustino no fue asesinado arriba del remis, sino cuando intentaba volver a su hogar en bicicleta, tras visitar a su mamá, quien reside en el barrio San José, “lo que le hicieron demuestra el total desprecio que hay por la vida en todos lados”, aseguró.
La víctima residía en un barrio cercano al mercado Cofruthos y habría tomado una atajo para volver a su casa. “Cruzó por Olavarría donde está el puente nuevo. Luego en dirección a Santa Lucía hay una cancha a mano izquierda y hay un camino alternativo para pasar a Villa Palacios. El lo tomó para achicar el trayecto, como a las 19.30 del jueves pasado”, aseguró Herrera.
“Era un hombre bueno, tranquilo. Tiene dos hijos grandes. Vivía con la esposa. Al parecer, el motivo por el que los delincuentes lo atacan y apuñalan es porque se resistió cuando le quisieron robar su bicicleta. Fue un ataque piraña. No pudo haber sido una sola persona”, dijo.
Pese a haber sido brutalmente apuñalado Faustino pudo llegar a un destacamento policial cercano para pedir ayuda. Lo trasladaron al San Bernardo pero sufrió un paro cardiorespiratorio.
Herrera indicó que no solo los remiseros se sienten desprotegidos sino también los taxistas y choferes de colectivo. “Al menos los colectiveros tienen botón antipánico. Nosotros no tenemos nada. Salimos a la calle y tenemos que rogar a Dios volver con vida a casa. En la calle estamos regalados. Es así”, finalizó.
El viernes pasado, por la tarde, remiseros de distintas agencias de la ciudad realizaron un corte total de la avenida Paraguay y Bélgica para pedir justicia por la muerte de Faustino.
Las zonas oeste y sudeste
Los trabajadores expresaron que entre los barrios que más hechos de inseguridad registran están Sarmiento, El Progreso, Villa Floresta, Villa Lavalle y Solidaridad.
“Lo que está complicando la seguridad es el flagelo de las drogas. Cada vez hay más personas con problemas de adicción que para poder consumir salen a robar y nosotros somos blanco fácil”, dijo Salinas.
Agregó que hoy tienen que lamentar la muerte de un compañero pero que mañana le puede tocar a cualquiera de ellos. “Hoy queda una familia desamparada y más trágico se torna porque se aproximan las fiestas de fin de año. Necesitamos garantías para trabajar libremente. Salta dejó de ser la tranquila, ahora es la peligrosa”
Aseguró que sienten miedo y esperan que las autoridades les proporcionen soluciones para trabajar libremente y poder llevar el pan a la casa.
Taxistas se solidarizaron
Por otra parte, desde la Asociación de Taximetristas de Salta (Atasa) manifestaron su solidaridad con la familia de la víctima. El presidente de la entidad, Gerardo Vaso, expresó: “Nos solidarizamos con la familia del trabajador al volante asesinado a causa del descontrol que hay y la falta de acción de las autoridades”.
Calificó como “una venta de humo los controles en los accesos a los barrios más complicados ya que no duraron casi nada”.
Añadió que hoy en día no hay seguridad, ni garantías para nadie en ningún lugar y que “hasta la Plaza 9 de Julio es riesgosa porque en cualquier lado te pueden asaltar y matar”.
Y contó que en su caso una vez intentaron robarle en cercanías al puente nuevo de Santa Lucía. “Pude movilizarme rápido y el ladrón salio corriendo”, dijo.
Sugirió realizar un mapeo de la inseguridad en conjunto con los referentes de taxis y remises, el ejecutivo provincial y los ministerios y también la conformación de una brigada de seguridad especial. “Sería importante trabajar en conjunto y que reciban nuestras propuestas. Nuestra asociación está en condiciones de cooperar. Es necesario una fuerza que controle el ingreso y egreso de pasajeros de taxis y remises en los accesos a los barrios”.
El secretario general de la Federación Nacional de Conductores de Taxis, Raúl Saldaño, expresó que los taxistas se sienten totalmente inseguros. “Estamos permanentemente en riesgo y expuestos a los asaltos y agresiones”.
Indicó que en la reunión con autoridades del Ministerio de Seguridad, hace dos meses, se habló de la posibilidad de obtener botones antipánico. “Pero hasta ahora no tenemos respuesta. Para nosotros tener un GPS, una alarma o cámara sería un avance, aunque es costoso, tendríamos que pagar un abono a alguna empresa. En los colectivos el botón antipánico desalienta al delincuente. Viajan varios pasajeros, pero nuestra situación es distinta porque estamos cara a cara con el. Capaz que lo activamos y el 911 llegará pero ya será muy tarde”, culminó Saldaño.