La creciente ola de muertes y violencia contra las mujeres salteñas conmociona a la provincia.
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La creciente ola de muertes y violencia contra las mujeres salteñas conmociona a la provincia.
Ayer en horas de la tarde un centenar de jóvenes se dieron cita en el cementerio San Antonio de Padua para despedir a Celeste, una joven de 19 años que fue encontrada el domingo 16 de noviembre en un descampado del barrio Solidaridad. Su cuerpo presentaba diversas lesiones, las que no tomaron estado público aún, pero tanto vecinos y conocidos de la joven dijeron que Celeste habría sido víctima de una muerte cruel, cuyo autor o autores gozan aún de una impunidad casi total.
Cerca de las 18 una caravana compuesta por un centenar de jóvenes, muchos adolescentes aún, acompañaron los restos mortales hacia el cementerio San Antonio de Padua, y ya en el interior del mismo, en las laderas colindantes con el barrio El Jardín, en la parte más humilde del campo santo, le ofrendaron el último adiós, que se realizó a las puertas de un precario depósito de cadáveres, ante la falta de tumbas o espacio para las mismas.
Celeste recibió de sus allegados un baño de cerveza, aplausos interminables, pedidos de justicia y también palabras quebradas por un dolor resignado, casi silente.
Su madre, Gladis, pidió a los pocos medios que se llegaron hasta ahí que no la abandonen en su búsqueda de justicia y quebrada por la tragedia no hizo ninguna referencia al femicidio sufrido por su hija.
El hallazgo
En la tarde del domingo 16 de noviembre un feriante que armó su carpa casi colindante con el monte de un descampado ubicado entre los barrios Solidaridad y Sanidad, fue en busca de privacidad a los yuyales, divisando el cadáver de la joven entre la maleza seca.
De allí corrió a avisar a los encargados de la feria y a los minutos llegó la policía.
Entrevistado el hombre dijo que vio que se trataba de una joven mujer y poco después fotografías tomadas por los feriantes y viralizadas dieron muestras de una escena de terror.
Decenas de vecinos y curiosos se dieron cita y se sabe que muchos llegaron a escasos metros de la escena del crimen o lugar donde descartaron el cuerpo de la mujer de solo 19 años, ésta parece ser la hipótesis más probable.
Por el momento y a casi 20 días de la data de muerte no hubo pronunciamiento alguno.
Tampoco detenidos y menos el móvil de un horroroso femicidio que se suma a uno tan violento como inexplicable sucedido hace días en Salvador Mazza, donde la víctima también fue una adolescente.
Vecinos manifestaron que vieron movimientos en el descampado las noches previas y afirmaron que sobre la maleza no se observaron huellas de enfrentamiento.
Un centenar de jóvenes despidieron a Celeste con un clamor de justicia.
Singular despedida de una amiga
Un centenar de jóvenes acompañaron el cortejo fúnebre. No hubo llanto, sino un sentimiento contenido de impotencia.
Los chicos estuvieron completamente contenidos, respetuosos de un momento único y cruel.
Todo el recorrido, hasta alcanzar la zona alta, la de las tumbas más humildes, allí donde las flores nunca mueren por olvido, donde el color hace trocar el negro de la tragedia humana, fue una caravana acompasada por las palmas y los pedidos de justicia.
Una legión de jóvenes ingresó al San Antonio de Padua para rendir homenaje a una vida truncada por la violencia inexplicable. A devolver a la tierra a un hermana caída en su lucha personal y desigual por sobrevivir en su mundo.