Hubo un tiempo en el que los atletas de medio fondo abundaban en Salta. Algunos de ellos eran Zenón Patiño, el Ñandú Cruz, Iván Noms. Pero como suele suceder todo lo bueno se acaba en algún momento, hubo un bache histórico en el que el atletismo provincial dejó de producir ese tipo de corredores hasta la aparición de un joven de 17 años llegado de Rosario de la Frontera, que ya ha logrado muy buenos resultados y con muchos más por venir.
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Hubo un tiempo en el que los atletas de medio fondo abundaban en Salta. Algunos de ellos eran Zenón Patiño, el Ñandú Cruz, Iván Noms. Pero como suele suceder todo lo bueno se acaba en algún momento, hubo un bache histórico en el que el atletismo provincial dejó de producir ese tipo de corredores hasta la aparición de un joven de 17 años llegado de Rosario de la Frontera, que ya ha logrado muy buenos resultados y con muchos más por venir.
Matías Antonio Reynaga jugaba al fútbol como la mayoría de los chicos del país, perseguía un sueño detrás de la pelota, pero no pasó demasiado tiempo hasta descubrir que era bueno para otro tipo de pruebas deportivas: las competencias de medio fondo. Estas son pruebas que cubren distancias de 1.500 metros, 2.000 metros, 3.000 metros y 5.000 metros.
En la actualidad, Matías posee varios récords salteños en la especialidad. Mientras compitió en las finales provinciales de los Juegos Evita fue campeón en todas sus ediciones, también tiene títulos nacionales.
Sin embargo, con el apoyo de su padre profesor de Educación Física, no se rindió, siguió corriendo hasta convertirse en el heredero de aquellos grandes corredores que tuvo Salta en la década del 90 y primero años del nuevo siglo.
“Yo comencé a competir a los 13 años. Mis profesores de Educación Física me decían cuando eran los evaluativos para los Juegos Nacionales Evita. Me presentaba a competir, iba ganando, ganando hasta llegar a ser campeón provincial. En ese tiempo no entrenaba nada porque me dedicaba al fútbol, recién estaba comenzando”, le contó Matías a El Tribuno desde su casa en la Ciudad Termal.
Pero su historia en el atletismo no siempre estuvo signada por los éxitos, también tuvo los otros resultados, los que muchos consideran malos, pero Matías los vio como progreso. Salió último en su primera participación en las finales nacionales de los Juegos Evita, no tenía experiencia, sabía muy poco comparado a sus rivales.
“Logré pasar a las finales nacionales de los Evita por primera vez en 2.000 metros y salí último. Al año siguiente (2017) seguía con lo mismo, ya salía a correr, volví a ser campeón provincial, en la final nacional fui 11º en los 3.000 metros y me sorprendió porque fui casi sin entrenar, sin alimentarme bien. Ahí me empezó a gustar, dejé el fútbol, comencé a entrenar bien de lunes a domingo”, relató Matías.
En 2018 volvió a ser campeón provincial de los Evita, fue quinto en la final nacional; en 2019 repitió el título salteño y pudo por primera vez subirse al podio en la final nacional disputada en Mar del Plata siendo segundo, siempre en los 3.000 metros, la prueba en la que se siente más cómodo.
Sus buenos resultados llamaron la atención y en 2019 se sumó a la Escuela Provincial de Atletismo que depende de la Secretaría de Deportes de la Provincia.
A partir de ese punto llegaron más y mejores actuaciones a nivel nacional; entre septiembre y octubre fue campeón nacional en tres distancias.
El 22 de septiembre ganó los 3.000 metros en la Copa Nacional de Clubes U18 con un tiempo de 9m11s06; el 12 de octubre fue campeón U20 en los 1500 metros con una marca de 4m03s84 y al día siguiente se impuso en los 5.000 metros de U20 con una marca de 15m25s47. Ese resultado en los 5 kilómetros tuvo un doble valor por el primer puesto y porque fue la primera vez que corría en esa distancia.
“La primera vez que salí campeón nacional me puse muy contento por todo el sacrificio que había hecho, de acostarme temprano, cuidarme, alimentarme bien, entrenar al máximo todos los días de lunes a domingo, con frío, con lluvia. Por todo eso me emocionó mucho, también mi mamá, mi papá”, recordó Reynaga sobre su primer éxito a nivel nacional.
Como a todo el país, el coronavirus lo obligó a aislarse en su casa con su padres y dos hermanos, pero no le impidió seguir corriendo.
Por día Matías cumple una rutina de ejercicios y cubre distancias entre 5 y 10 kilómetros en el patio de su casa, siempre supervisando por Miguel, su papá.
Con apenas 17 años Matías mostró su potencial a nivel local y nacional, pero no llegó a su techo, tiene el talento para seguir sumando grandes victorias en el medio fondo llevado por la constancia de su entrenamiento.
“Disfruto correr, es como que te sacas mucho peso de encima”
¿Qué pasa por la cabeza de Matías cuando comienza a correr? ¿Qué sensaciones tiene? Correr es liberador le genera muchas emociones que las explica en pocas palabras.
“Disfruto correr, es como que te sacás mucho peso de encima. Me da esa sensación de verla sonreír a mi mamá haciendo lo que me gusta. Lo disfruto mucho”, contó Matías. No tiene mucho más que decir, sus palabras son suficientes para describir la energía que siente cada vez que sale a correr ya sea para entrenar o llegar primero a la meta.
Sus sueños por ahora dependen del tiempo que se extienda la cuarentena en el país. Las grandes competencias de atletismo se comprimirán en los últimos meses del corriente año, pero con la posibilidad de que solo las categorías mayores puedan competir siempre dependiente de la evolución de la emergencia sanitaria.
Pero más allá de si vuelve o no la actividad, hay muchas esperanzas puestas en lo que Reynaga puede hacer en los próximos años en el atletismo argentino.
“Matías es uno de los grandes talentos que tenemos en Salta. Tiene un gran potencial a futuro. Logro esos resultados por mérito de su disciplina y sacrificio”, señaló el entrenador Carlos Visentini, director de la Escuela Provincial de Atletismo.
“Con muy poco entrenamiento logró batir varios récords provinciales y estar entre los mejores de la Argentina en su categoría. Si se sigue dedicando puede llegar muy lejos”, agregó Visentini.
“Está en el primer escalón. ahora comienza el tránsito hacia el alto rendimiento, que toma cerca de 10 años para llegar. Muchos de los grandes corredores de la Argentina de hoy comenzaron con ese nivel de marcas”, contó el entrenador.
“Lo importante es que siga esforzándose y pensando a largo plazo”, concluyó Visentini.
Su evolución de marcas
1500 metros
Fecha Tiempo Puesto
01/11/2019 4m02s88 3º
12/10/2019 4m03s84 1º
21/09/2019 4m18s63 3º
2000 metros
Fecha Tiempo Puesto
26/10/2016 6m35s52 7º
07/09/2016 8m06s85 1º
2400 metros
Fecha Tiempo Puesto
18/11/2017 7m33s30 9º
3000 metros
Fecha Tiempo Puesto
03/11/2019 8m43s47 2º
11/10/2019 8m44s41 2º
27/10/2018 8m55s86 5º
22/09/2019 9m11s06 1º
26/10/2018 9m15s44 2º
28/08/2019 9m20s84 1º
13/10/2017 9m27s45 11º
12/10/2017 9m34s00 7º
10/10/2019 9m40s39 1º
29/08/2018 9m52s71 1º
06/09/2017 10m16s50 1º
5000 metros
Fecha Tiempo Puesto
13/10/2019 15m25s47 1º
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