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Aumentan los reclamos bajo un enrarecido clima en municipios

En Salvador Mazza, también de paro, rechazan el 30 por ciento ofrecido y exigen un 35% En Colonia, municipales piden 30% de suba y los concejales “suspendieron” al intendente
Viernes, 29 de mayo de 2020 03:08

Un extraño clima de incertidumbre y hasta de cierta agitación se respira en algunos municipios salteños, donde los paros, reclamos, marchas y otras situaciones surgidas como argumentos para la tensión social se han vuelto moneda corriente en los últimos días.

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Un extraño clima de incertidumbre y hasta de cierta agitación se respira en algunos municipios salteños, donde los paros, reclamos, marchas y otras situaciones surgidas como argumentos para la tensión social se han vuelto moneda corriente en los últimos días.

Los reclamos plantean situaciones bajo la órbita de los gobiernos municipales en la mayoría de los casos, pero también se han exteriorizado como formas de protesta que puntualmente son resortes de la administración provincial.

En ese sentido las demandas salariales, contenidas hasta el momento por la situación de pandemia, han comenzado a surgir desde distintos lugares en la geografía provincial. Pero, más allá de esto, ciertos movimientos políticos ponen un manto de sospecha a los reclamos, legítimos o no, que puedan surgir desde la comunidad.

En Colonia

Así es lo que se presenta por ejemplo en el norte, en Colonia Santa Rosa, donde los trabajadores decidieron tomar la sede comunal en reclamo de las paritarias atrasadas desde el año pasado y un actualización del 30 por ciento en sus haberes. Los pedidos se vienen reiterado desde hace tiempo, e incluso el reelecto intendente Mario Guerra, en su gestión anterior, prometió soluciones que hasta el momento no llegaron. Por esta razón los trabajadores se movilizaron hasta Salta capital sin encontrar respuestas. Retornaron con la promesa de profundizar las medida de fuerza y así lo hicieron.

Pero el Concejo Deliberante de esa localidad, después de casi un mes sin sesionar, el miércoles a la anoche tomó la decisión de "suspender de su cargo al intendente Guerra por tiempo indeterminado". La propuesta para suspender al jefe comunal fue apoyada por los siete miembros del cuerpo legislativo comunal. La medida comenzará a regir desde el momento en el que lo notifiquen a Guerra.

Roxana Benítez, concejal de esa localidad, explicó en medios locales que la Carta Orgánica no contempla la figura de "suspensión" sino de destitución, pero esto debe seguir un proceso legal.

"Preventivo"

Los concejales destacaron que se trata de una instancia "preventiva". En ese sentido, manifestaron que el intendente no podrá volver a ejercer sus funciones hasta que concluyan las labores que desarrolla la Comisión Investigadora. A partir de este momento, esta comitiva deberá comprobar si el dirigente incurrió en maniobras relacionadas con una supuesta malversación de fondos públicos. En ese caso, la Justicia estará en condiciones avanzar contra Guerra.

Ayer, llamativamente, el edificio municipal amaneció cerrado con un cartel en la puerta con un número de teléfono para llamar en caso de urgencias.

En tanto, los trabajadores municipales anunciaron paro por tiempo indeterminado desde el 3 de junio.

Una situación “en rojo”

Desde marzo, los empleados municipales han manifestado en reiteradas oportunidades el pedido de incremento de un 30% en los salarios. No obstante, Guerra ha expresado no tener fondos que sustenten esa acción por una “situación en rojo” que atraviesa el municipio, aunque es él quien viene administrando la comuna desde hace varios años.
La participación de diferentes actores, como el secretario de Municipios de la Provincia, Mario Cuenca, y diputados del departamento Orán, no fue suficiente para los trabajadores. 
En contacto con El Tribuno, Cuenca admitió que “la situación es difícil”, pero se hace más crítica en un momento como este. 
“Se necesita tolerancia por parte de los empleados pero también gestión por parte de las autoridades municipales para salir adelante”, aseguró.
Los legisladores del Partido de la Victoria, Jorgelina Juárez e Iván Mizzau, y la diputada de Salta tiene Futuro Amelia Elizabeth Acosta firmaron un acta acuerdo en el municipio de Colonia Santa Rosa para levantar la toma pacífica que venían realizando los empleados en el establecimiento municipal y para acordar una reunión con el ministro de Economía, Roberto Dib Ashur, para el miércoles a las 16. 
La reunión se llevó adelante al mediodía solo con Guerra, dejando de este modo a los gremialistas sin una posibilidad de diálogo.

En San Martín, Anta y parte del Valle de Lerma

La situación en Colonia Santa Rosa tiene un correlato con lo que pasa también en el norte de la provincia, más precisamente en Salvador Mazza, donde los trabajadores adoptaron medidas de fuerza, rechazaron la conciliación obligatoria y al mismo tiempo la oferta de un incremento salarial de 30 por ciento en forma escalonada que les ofreciera el intendente Rubén Méndez. 
Si bien este ofrecimiento se ubica lejos de sus demandas en cuanto al pase a planta permanente, un bono de 8 mil pesos y un segundo aumento para después de agosto, el reclamo inicial del 35% no parece estar tan alejado de lo que les ofreció Méndez. En todo caso, este ofrecimiento es el primero que aparece oficialmente en el espectro de las intendencias. 
En un paro total, los trabajadores se apostaron en las puertas del municipio fronterizo con una olla popular, exigiendo la satisfacción de todas sus reivindicaciones. 
En un extremo y otro de la provincia proliferan reclamos en materia de salud, como en el caso de Orán y Joaquin V. González, que exceden las incumbencias municipales pero que contribuyen a ese enrarecido clima que se vive en las diferentes comunas. 
La toma de terrenos privados en Salta capital, supuestamente orquestados desde sectores políticos, también podría incluirse en esta situación.
Otro antecedente inmediato y de tensión en un municipio fue lo que ocurrió en Rosario de Lerma cuando un grupo de vecinos atacó la vivienda e intentó linchar a una joven procedente de Buenos Aries y que había arrojado resultado positivo para el COVID-19. Esto también fue atribuido a sectores políticos del Valle de Lema que buscaban “destituir” al intendente Martínez, como el mismo jefe comunal lo advirtió.
 

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