Los médicos Juan Ramón López y Martín Arias invitaron a un recorrido por las instalaciones del hospital Juan Domingo Perón de Tartagal a El Tribuno, luego de las denuncias públicas realizadas por el médico Mario Cerrutti quien tiene coronavirus en modo asintomático, y aseguró que las condiciones del hospital de Tartagal distan mucho de ser las óptimas para la atención de pacientes con o sin síntomas de COVID-19. La palabra de Cerrutti generó preocupación en todo el norte de la provincia, expresiones que los profesionales médicos del hospital -junto al contador Humberto Ovejero, a cargo de las finanzas del hospital- rechazaron de plano. Para los responsables del nosocomio de cabecera del norte de la provincia las expresiones del médico afectado de COVID-19, quien permanece aislado en el hospital Perón, tienen motivaciones de índole política, pero en sus comentarios, quienes integran la conducción del hospital, dejaron entrever que los ataques al hospital Juan Domingo Perón obedecerían también a intereses económicos que le jugarían en contra al sector privado si el nosocomio estatal suma servicios y mejores estándares de calidad y no limita su atención a pacientes carentes de recursos, sino también a quienes cuenten con cobertura médica o prepaga .
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Los médicos Juan Ramón López y Martín Arias invitaron a un recorrido por las instalaciones del hospital Juan Domingo Perón de Tartagal a El Tribuno, luego de las denuncias públicas realizadas por el médico Mario Cerrutti quien tiene coronavirus en modo asintomático, y aseguró que las condiciones del hospital de Tartagal distan mucho de ser las óptimas para la atención de pacientes con o sin síntomas de COVID-19. La palabra de Cerrutti generó preocupación en todo el norte de la provincia, expresiones que los profesionales médicos del hospital -junto al contador Humberto Ovejero, a cargo de las finanzas del hospital- rechazaron de plano. Para los responsables del nosocomio de cabecera del norte de la provincia las expresiones del médico afectado de COVID-19, quien permanece aislado en el hospital Perón, tienen motivaciones de índole política, pero en sus comentarios, quienes integran la conducción del hospital, dejaron entrever que los ataques al hospital Juan Domingo Perón obedecerían también a intereses económicos que le jugarían en contra al sector privado si el nosocomio estatal suma servicios y mejores estándares de calidad y no limita su atención a pacientes carentes de recursos, sino también a quienes cuenten con cobertura médica o prepaga .
Una invitación rechazada
“Lo que quiero que la gente sepa es que yo como gerente del hospital Tartagal, apenas iniciada la cuarentena en marzo y cuando comenzamos a organizarnos, lo invité al Dr. Mario Cerrutti como a todos los médicos del sector privado a participar de una mesa de trabajo integrada por profesionales de la Salud del sector público y privado, para aunar criterios y hacer frente a la pandemia de COVID-19. Pero Cerrutti se negó, no quiso participar en ninguna acción”, comenzó explicando el gerente del hospital de Tartagal, Juan Ramón López. El pediatra y subgerente del hospital, Martín Arias, precisó que “cuando se inició esta pandemia, y más allá de ser médicos del ámbito público o privado, lo que queríamos era conformar un gran equipo multidisciplinario de salud para darle sostén a toda la población de Tartagal; la propuesta era juntarnos una vez a la semana, intercambiar información pero, sobre todo, mantener una especie de guardia general para todo Tartagal que cubriera el hospital Perón, las clínicas y el complejo deportivo que está acondicionado para recibir a los pacientes en caso de que el número de enfermos aumente. Pero la negativa fue contundente, no solo del Dr. Cerrutti, sino de todo el sector privado”.
López agregó que “cuando el diagnóstico le dio positivo fui yo quien le avisé y se lo confirmé al Dr. Cerrutti y cuando me pidió aislarse en su casa le respondí que lamentablemente no corresponde; me propuso aislarse en la clínica donde él trabaja pero yo sabía que ese sanatorio no contaba con los medios ni personal que garantizaran ese aislamiento, de manera que le dije que debía quedarse en el hospital. Entiendo que su enojo es porque vino en contra de su voluntad”.
En otra dependencia se observan respiradores manuales y elementos de bioseguridad.
El gerente del hospital Perón recordó que “el sector donde se encuentra aislado el Dr. Cerrutti, como también están el empleado del supermercado, un enfermero perteneciente a una etnia originaria, una enfermera del sector privado y otro personal del hospital, todos con diagnóstico de COVID-19, era antes la sala de atención de PAMI. En realidad allí va a funcionar la terapia, si es que llegásemos a necesitarla, para los enfermos de coronavirus. Ellos están allí porque por ahora tenemos pocos pacientes y cada uno tiene su habitación equipada como corresponde y hay protocolos que cumplir para este tipo de salas. Pero además de lo que será terapia para COVID disponemos de otras dos salas totalmente equipadas donde irán los pacientes que están en las condiciones que tiene el Dr. Cerrutti”.
Explicó López: “Al Dr. Cerrutti, que es un colega, le tenemos que dar el mismo trato que al resto de los pacientes por más que nos duela que un médico esté en esa situación. Lamentablemente ha pretendido politizar esta situación por la que está atravesando. Salió en todas las radios, medios y redes sociales cuando tenemos una sala preparada y cuando este hospital tiene todo el equipamiento; por eso es que le pedimos a El Tribuno que refleje con imágenes con qué cuenta este hospital para enfrentar esta pandemia”.
En la clínica San Antonio
López consideró que todo lo que sucede en Tartagal “es consecuencia de lo que se hizo mal en la clínica donde Cerrutti trabaja. Si entró ese paciente desde Bolivia, se tendría que haber cerrado todo el circuito rápidamente y no se hizo”, y agregó: “Esta gestión al frente del hospital Perón se inició hace 5 meses en los que hemos tratado de resolver situaciones que venían de años, como la caldera que no funcionaba, con profesionales que no tenían designación desde hacía 6 años. No funcionaba el aire acondicionado desde hacía 9 años. Si hay médicos que han estado 20 años en el sector privado y nunca han hecho la mínima contribución al sector público, pues cuando les toque asistirse en este segundo sector tendrán que adaptarse”.
El gerente enfatizó: “Nuestra misión en esta gestión es la de hacer crecer a este hospital público y si bien estamos en medio de una pandemia, eso no será impedimento para que cumplamos con ese objetivo. Uno de los grandes inconvenientes fue que se nos enfermó gente de la salud, por lo que el resto de los médicos tuvieron que romperse el alma trabajando para reemplazarlos. Ahora varios ya están saliendo de la cuarentena y volviendo a su lugar de trabajo”. Sobre los números, aclaró: “Al principio de la pandemia hicimos una compra de $700. 000 pesos en materiales de protección pero al hospital lo seguimos equipando con equipamiento de calidad desde el Gobierno de la Provincia y no es un anuncio ni una ambición a futuro, es la re alidad”.