Finalmente primó el sentido común y los sanitaristas que llevan meses luchando contra la pandemia por COVID-19 en Salta respiran aliviados, ya que la Iglesia no realizará la procesión del Señor y la Virgen del Milagro, como se había anunciado.
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Finalmente primó el sentido común y los sanitaristas que llevan meses luchando contra la pandemia por COVID-19 en Salta respiran aliviados, ya que la Iglesia no realizará la procesión del Señor y la Virgen del Milagro, como se había anunciado.
Ayer, desde el Gobierno provincial confirmaron a El Tribuno que están cerradas y suspendidas todas las actividades religiosas y solo está habilitada la posibilidad de hacer misas con templos cerrados y sin gente, para dar la posibilidad de transmitir las ceremonias a través de los medios de comunicación.
En la misma línea, el arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello, informó ayer tras una misa en el marco de las celebraciones del Milagro que se había tomado la decisión de no realizar la procesión alrededor de la plaza 9 de Julio con autoridades políticas y religiosas, como había anunciado el martes.
El líder de la Iglesia salteña atribuyó la decisión al fuerte aumento de casos de coronavirus, aunque podrían haber influido las críticas de distintos sectores y el hecho de que el gobernador Gustavo Sáenz y la intendenta Bettina Romero declinaran la invitación que les habían extendido a ellos y a un grupo de funcionarios para participar de esta actividad.
Desde el Gobierno explicaron que se evalúa sacar las imágenes hasta el atrio del templo para que la Iglesia pueda cumplir de esa manera con lo que los católicos denominan como una renovación del "pacto de fidelidad" con el Señor y la Virgen del Milagro, rito que se repite cada 15 de septiembre.
"Ante la decisión prudente de parte del Gobierno, de invitarnos a quedarnos en nuestras casas y la invitación a que cerráramos nuestro templo, hemos hecho caso", comenzó diciendo Cargnello luego de la última misa de ayer, en el quinto día de la Novena.
"Lo hacemos porque estamos convencidos de que cuando el Señor le dijo al padre Carrión que había que sacarlo a la calle, había un mensaje de base: "quiero cuidarlos, los voy a proteger' y vuelve a renovar ese mensaje el Señor, pero las circunstancias nos llevan a ver que nos está diciendo "quédate en tu casa para que te pueda cuidar, hazte cargo de tu hermano, no vengas'", expresó el arzobispo.
"¿Significa esto traicionar el Milagro?", planteó Cargnello y rápidamente contestó: "No" y anticipó que de todas maneras las imágenes permanecerán "entronizadas" hasta el 6 de diciembre y que "si mejoran las condiciones, el que pueda vendrá, con más holgura y seguridad".
"Plan B"
En la misma línea que Cargnello, monseñor Dante Bernacki admitió en diálogo con El Tribuno que iba a ser "absolutamente difícil manejar y pensar en una procesión a la vuelta de la plaza", y aclaró que no sabe de qué manera se hará la ceremonia.
Dante Bernacki, expresó a este medio que hay un "Plan B", que sería hacer una ceremonia "mucho más discreta" y menos riesgosa para los salteños por el tema de la pandemia. Y citó como ejemplo lo que ocurrió en 1985 cuando, por una tormenta, las imágenes no salieron en procesión sino que simplemente las llevaron hasta el atrio y después volvieron a su lugar.
Bernacki contó que se están haciendo peregrinaciones virtuales "que son preciosísimas", que hay una gran cantidad de gente participando y "peregrinan de corazón".
Operativo
El Gobierno diagrama un sistema de retenes para limitar el ingreso al macrocentro y, sobre todo, a la plaza. Habrá un operativo amplio en el macrocentro para desalentar a quienes mantengan intenciones de ir el 15 de septiembre a la Catedral.