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Presentan un documental de la vida y obra del “Cuchi” Leguizamón

En un nuevo aniversario de su muerte, se podrá disfrutar de la obra de Claudio Koremblit. La presentación será el 27 de este mes por el Canal Archivo Armusa.  
Jueves, 24 de septiembre de 2020 18:41


Una producción televisiva en homenaje al “Cuchi” Leguizamón de 35 años atrás, es el eje del documental, a partir de la cual se recorre la estética, las ideas poéticas, las colaboraciones creativas y los originales procedimientos técnicos que implementó el compositor salteño a lo largo de su vida para plasmar una de las obras más trascendentes para la música argentina y latinoamericana de raíz del siglo XX.

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Una producción televisiva en homenaje al “Cuchi” Leguizamón de 35 años atrás, es el eje del documental, a partir de la cual se recorre la estética, las ideas poéticas, las colaboraciones creativas y los originales procedimientos técnicos que implementó el compositor salteño a lo largo de su vida para plasmar una de las obras más trascendentes para la música argentina y latinoamericana de raíz del siglo XX.


Una mirada a fondo sobre la obra y la vida del “Cuchi”, sus obsesiones, su sensibilidad y su rigor, con los aportes de sus afectos esenciales, colaboradores, colegas, intérpretes y amigos. Repasando melodías emblemáticas y canciones poco transitadas, Con la inclusión de su propia voz, en entrevistas y conversaciones, ocupando el lugar de la narración y el testimonio de amigos y familiares, celebrando la memoria del célebre compositor salteño en aquellos hitos imprescindibles de la música salteña del último siglo. 


Como productor de esta obra, Claudio Koremblit, agradeció el apoyo de Leopoldo “Teuco” Castilla por la sugerencia del título del documental “Gustavo Leguizamón creando la tierra”. 
“Es bueno aclarar que este trabajo y la totalidad del Archivo Armusa pudo realizarse a pesar de no haber conseguido apoyo económico alguno de parte de las instituciones oficiales, creadas para sostener la industria audiovisual y la memoria cultural en el país. Por eso agradecemos a todos los amigos músicos, periodistas, técnicos, a los familiares y colegas del maestro, que sumaron su entusiasmo para que llegue a su fin”, expresó Claudio Koremblit. 
Este documental se podrá disfrutar desde el 27 de septiembre, desde el canal de Archivo Armusa, Youtube.com/archivoarmusa.


A partir del apoyo de Américo Castilla, durante su gestión como Secretario de Patrimonio Cultural de la Nación, Koremblit fundó en el 2016 el Archivo Armusa, dentro del INMCV (Instituto Nacional de Musicología Carlos Vega).
El Archivo Armusa es una base de datos audiovisual de la historia de la música argentina y latinoamericana, que además de ser independiente de cualquier financiamiento institucional, crea sus propios documentales sobre los más importantes referentes de la música nacional, incluyendo los documentos históricos producidos por el propio realizador, 35 años antes, en su rol de productor musical televisivo. Armusa además integra documentos de las cuatro décadas transcurridas de trabajo ininterrumpido de Koremblit en el campo musical y cultural. 

 

 


El “Cuchi” Leguizamón nació en Salta el 29 de septiembre de 1917 a las 11,05. Hijo de José María Leguizamón Todd y María Virginia Outes Tamayo. Estuvo casado con Ema Palermo. A los 2 años, mientras padecía de sarampión, su padre le regaló una quena. Su familia cuenta que pronto le arrancaba al instrumento El Barbero de Sevilla casi íntegro. 
Después, siempre de oído, la emprendería con la guitarra y el bombo, hasta que acabó en el piano. Cuando tenía 20 años le comunicó a su padre, quien prefería que fuera a París para perfeccionarse, que iba a estudiar Derecho; el Cuchi se dirigió a La Plata, donde en 1945 obtuvo el título de abogado.
Cantó con el coro universitario, jugó rugby, fue profesor de historia y filosofía y diputado provincial, y ejerció durante treinta años la abogacía, hasta que decidió abandonar. Según sus palabras: “Estoy harto de vivir en la discordia humana. Me produce una gran satisfacción ver una vieja en el mercado tarareando una música mía. Una vez venía bastante enojado con todos estos inconvenientes que tiene la vida, y un changuito pasó en bicicleta, silbando la Zamba del pañuelo. Entonces lo paré y le pregunté qué es lo que silba: -No sé; me gusta y por eso lo silbo-, me contestó. Ya ves, ésa es la función social de la música”. 

 

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