¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
25 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Christian Sancho y su desvinculación con una firma

El modelo optó por bajarle los decibeles al conflicto con la marca que lo contrató durante muchos años, pero que no le renovó el contrato.
Domingo, 27 de septiembre de 2020 11:24

 

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

 

 


La foto de un body painting que recreaba un traje sobre su torso desnudo y un textual (“apuesto por la diversidad sexual”) pareció iniciar un conflicto que poco después fue puesto un duda. ¿La marca Lody decidió no renovar su contrato con Christian Sancho a raíz de esa imagen y esa definición, que fueron la portada de la revista Caras, o se trató de una mera negociación que no llegó a buen puerto, sin que nada de aquello tuviera algo que ver?
La primera posibilidad -lo que sería un hecho de discriminación- la sostuvo el actor en un principio. 
Pero un posterior comunicado de la empresa y la filtración de una conversación privada comenzó a alentar la segunda opción -propia del mundo comercial-. Apareció entonces la chance clara de que el conflicto mediático se dirimiera en la Justicia.

Sancho bajó los decibeles

Ahora, Sancho prefiere atenuar sus palabras. “No me interesa el raid mediático porque laburo como actor; ese es mi lugar para hablar‘, dijo, advirtiendo que no está “acostumbrado” a ser protagonista de una polémica, lo que no “quiere” para su vida, y remarcando que el año pasado filmó tres películas, de las que preferiría hablar en vez de seguir manifestándose sobre este entredicho.
En diálogo con Catalina Dlugi para Agarrate Catalina, de La Once Diez, fue más cauto al referirse al conflicto con la marca que lo auspició. “Ni digo que la empresa mintió ni que yo mentí. Hay un teléfono descompuesto que tenemos que arreglar”, consideró, y culpó a las dificultades que plantean las comunicaciones virtuales, tan propias de estos meses. 
“Yo tenía en claro que estábamos en una negociación. No voy a romper un vínculo de éxito de tantos años”. Sin embargo, la marca le exige una inmediata retractación: “Vamos a hablar -dice Sancho sobre ese reclamo-. No hay mala fe en mí, ni en ellos. Ninguno obró de mala fe”. Pero entonces, ¿no existió discriminación alguna? “No creo que una empresa haga eso con alguien que trabajo tantos años. Por eso, no quiero fogonear todo esto: tengo un gran cariño por el dueño de la empresa”.

Diálogo

Con él hablará pronto la empresa, gracias a la intervención de “una persona” conocida de ambos, que propiciará un encuentro a todas luces necesario. “Los dos estábamos enojados y nos pasó esto”, lamentó Christian, quien descartó que el próximo paso de este enfrentamiento se dé en Tribunales: “Jamás le haría un juicio a un empresario porque son los que me dan de comer”, se sinceró, aunque aquí sí fue firme: “La empresa tiene todo el derecho de no renovarme, pero también me parece que las formas no estuvieron buenas, con un posteo en Instragram”.
 

Temas de la nota

PUBLICIDAD