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"Al reconocido techo de cristal y la carga de familia, hay que sumarle que todavía persisten esquemas de mucho machismo en el trabajo"

La nueva directora de Radio Nacional Salta analizó la perspectiva de género en los medios
Jueves, 03 de septiembre de 2020 00:00

Dolores Plaza es directora de Radio Nacional Salta. Asumió formalmente el 5 de junio a la conducción de la emisora estatal. Lola, como se la conoce en los medios, es licenciada en Comunicación Social, profesora universitaria y tiene una amplia trayectoria en radio. Se autodefine como "peronista y feminista" y tiene una mirada de género muy marcada.

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Dolores Plaza es directora de Radio Nacional Salta. Asumió formalmente el 5 de junio a la conducción de la emisora estatal. Lola, como se la conoce en los medios, es licenciada en Comunicación Social, profesora universitaria y tiene una amplia trayectoria en radio. Se autodefine como "peronista y feminista" y tiene una mirada de género muy marcada.

En diálogo con El Tribuno, la directora de Radio Nacional afirmó que todavía persisten esquemas de mucho machismo en el trabajo, y agregó: "Se espera que alguien esté al frente, pero si es hombre mejor".

 

Después de muchos años de trabajo en medios, le toca la responsabilidad de dirigir Radio Nacional Salta. ¿Cómo es estar al frente de un organismo nacional siendo mu 

jer?

En términos simbólicos y discursivos, es muy importante que sea una mujer la elegida para ocupar ese cargo, aunque en esta gestión se ve a muchas más mujeres en cargos jerárquicos o de toma de decisiones. Pese a ello, esos espacios en general se tornan hostiles para las mujeres, ya que al reconocido "techo de cristal" y la carga de familia, hay que sumarle que todavía persisten esquemas de mucho machismo en el trabajo.

 

¿Y de qué manera se puede enfrentar ese machismo?

Yo propongo hacerlo a través de un trabajo en equipo muy horizontal, en el que se articulan las acciones del trabajo cotidiano. Una de las consecuencias de la mirada patriarcal en el mundo laboral es el ejercicio de la jerarquía. Y para varias generaciones, especialmente las que crecieron en la lógica de la burocracia estatal, el trabajo es totalmente jerárquico y vertical. Se espera que alguien esté al frente, pero si es hombre mejor.

¿Es distinto si manda un hombre o una mujer?

Sí. Si las órdenes la da una mujer, se cuestiona y se discute todo. Por razones culturales, siempre hay resistencia al ordenamiento o las pautas de orden que pueda establecer una mujer. Hasta diría que ser ordenado por un varón tiene otro status. Si lo ordena una mujer, surge la duda: lo que ella dice, ¿estará bien? Por eso tenemos que hacer docencia en temas de género.

¿Cuál es su mirada sobre los medios locales?

Me preocupa que hay temas que hoy por hoy no están en la agenda de la mayoría, como son los temas de género, diversidad e inclusión. En Salta tenemos las tasas de femicidios más altas del país, y el abordaje de la información que se publica muchas veces carga la responsabilidad de los hechos sobre las víctimas.

Me preocupa que se da relevancia a datos como si la mujer se vistió provocativa o su situación sentimental y no la violencia del atacante. No hay protección de las víctimas. En algunos delitos sexuales se publica el nombre, apellido, domicilio y otros datos de la víctima con lujos de detalle, pero no los datos de los que cometieron el delito. A los medios nos falta perspectiva de género y no entendemos que la mitad de la población somos mujeres. Se trata de brindar igualdad en el acceso a derechos humanos.

En cuestiones de derechos humanos en la provincia también hay que incluir a las comunidades originarias...

 

También me preocupa que Salta es la provincia más rica en cantidad de pueblos originarios y esa mirada no está contemplada en la agenda periodística. Su voz no está reflejada en los medios. Ellos tienen otra cosmovisión, otra forma de vincularse y nosotros tenemos que ser una herramienta para que la comunidad se entere qué sienten, piensan y viven nuestros hermanos originarios. Ni hablar del chineo (abusos sexuales en banda a mujeres y niñas indígenas). Cada vez que esto ocurre se cubre la nota con una mirada dura de la información, procurando datos pero sin buscar establecer empatía ni brindar un enfoque cultural o lograr la reflexión de por qué sucede.

 

¿Qué proyectos planea desarrollar desde Radio Nacional Salta?

Quiero que sea un espacio donde haya pluralismo y se promueva una mirada de inclusión, perspectiva de género y promoción de los derechos humanos. En esa línea, hemos firmado convenios con la titular del Inadi, Victoria Donda, con Mirta Lapad del Ministerio Público Pupilar y con la secretaria de Derechos Humanos de la Provincia, Mariana Reyes, entre otros. También participé de un conversatorio del Inadi sobre chineo, racismo y violencia de género; desde el cual invitamos a reflexionar sobre la cobertura que hacemos los medios sobre esos casos, para proponer abordajes más respetuosos, responsables, atados a localidad y que contribuyan a crear conciencia social y erradicar prácticas violentas contra las mujeres.

 

Estuvo de lleno involucrada en la campaña política del Frente de Todos en la última elección. ¿Cómo ve el rol de la mujer en la política?

Como hablábamos antes sobre el mundo del trabajo, la política también es un ambiente machista, en el que estamos acostumbrados a que las mujeres van detrás del líder. Hubo que hacer una ley para que a las mujeres nos den un espacio en la distribución de cargos políticos, porque si no esos espacios se nos negaban. De todas maneras, no es una lucha que comenzamos nosotras. Empezó hace mucho tiempo con mujeres valientes y muy formadas, que ocuparon y ocupan lugares de representatividad y nos enorgullecen como mujeres. Hoy a nosotras nos toca seguir ese camino.

¿Es este el momento de las mujeres?

Creo que a futuro el desafío de las mujeres en la política es dejar de "aggionarse" para parecerse al hombre, que era su forma de "supervivencia" en ese ámbito y comenzar a generar nuevas formas de vinculación donde se respete su estilo como mujer, que suele ser mucho más horizontal y solidario. El estilo de la mujer cuando ejerce el poder es distinto; comprometido, sensible y humano.

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