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21 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
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Sin autoridades ni fieles, la Catedral albergará solo sacerdotes durante la festividad del Milagro

Frente a la amenaza del Covid 19 se impuso el criterio de la prevención en resguardo de la salud de la comunidad, lo que se traduce sin lugar a dudas en amor al prójimo. 
Miércoles, 09 de septiembre de 2020 11:24
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En uno de los momentos más críticos para Salta a causa de la pandemia de coronavirus, llegó el tiempo del Milagro con algunas discrepancias acerca de la modalidad que tendrán este año los tradicionales rituales en honor a los santos protectores de la provincia.
Las medidas de prevención y el sentido común obligaron a dar marcha atrás en cuanto a la presencia de fieles en el templo, en pleno inicio de la novena. Es así, que centenares de miles de salteños siguen día a día el rezo del novenario a través de los diferentes medios de comunicación: radio, televisión y redes sociales.

En las últimas horas, el gobernador Gustavo Sáenz y la intendenta de la ciudad de Salta, Bettina Romero; anticiparon que no estarán presentes en las tradicionales ceremonias. Es que se hacen no solo necesarios, sino imprescindibles, los gestos de madurez y sensatez.

Los números son más que elocuentes. Sin ir más lejos ayer el Ministerio de Salud informó sobre 248 nuevos casos de Covid 19, otros tantos sospechosos y contactos estrechos. Y más doloroso aún es la cifra de fallecimientos, con 63 salteños que perdieron la vida a causa del virus que azota al mundo y cuya única vacuna conocida hasta el momento es la prevención, sentada sobre las bases del distanciamiento social, el lavado constante de manos y el uso del barbijo.

El Milagro sin lugar a dudas es símbolo del respeto y del cariño de todos los salteños al Señor y la Virgen, caracterizados por las multitudinarias expresiones de fe y entrega. Pero el contexto no es propicio para congregar ni siquiera a un puñado de fieles, sin que esto signifique poner en riesgo a toda la población. Los ejemplos, sobran.

 

 La Catedral durante las fiestas del año pasado: hoy, una imagen impensada frente a la amenaza del coronavirus

 

Ante esta realidad, todo hace pensar que el templo mayor de los cristianos en la provincia solo albergará los días centrales a los sacerdotes encargados de los oficios religiosos. Y el universo de creyentes estará presente de corazón y espíritu a través de las herramientas que hoy ofrece la tecnología, en resguardo de la salud y como muestra concreta de amor al prójimo. 

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