Más de 150 bailarinas y bailarines protagonizaron días atrás, una gala en la que los norteños pudieron disfrutar de las danzas clásicas y folclóricas en su máxima expresión, en Centro Cultural Tartagal.
Se trató de una propuesta de la Academia San Antonio, que este año se realizó en homenaje al General Martín Miguel de Güemes y llevó el nombre de: “Haceme la gauchada”. El lleno fue total. Tanto, que todas las butacas de planta baja y el primer piso estuvieron cubiertas.
El espectáculo abrió con un video de presentación, para luego levantar el telón a la interpretación de El Cascanueces, una de las obras más populares y queridas de la historia, que goza de ese privilegio que solo alcanzan las obras maestras: ser patrimonio de la humanidad. Le siguieron los vals y la puesta en escena de los grandes clásicos del ballet. Se presentaron, además, coreografías neoclásicas, árabes y españolas.
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Más de 150 bailarinas y bailarines protagonizaron días atrás, una gala en la que los norteños pudieron disfrutar de las danzas clásicas y folclóricas en su máxima expresión, en Centro Cultural Tartagal.
Se trató de una propuesta de la Academia San Antonio, que este año se realizó en homenaje al General Martín Miguel de Güemes y llevó el nombre de: “Haceme la gauchada”. El lleno fue total. Tanto, que todas las butacas de planta baja y el primer piso estuvieron cubiertas.
El espectáculo abrió con un video de presentación, para luego levantar el telón a la interpretación de El Cascanueces, una de las obras más populares y queridas de la historia, que goza de ese privilegio que solo alcanzan las obras maestras: ser patrimonio de la humanidad. Le siguieron los vals y la puesta en escena de los grandes clásicos del ballet. Se presentaron, además, coreografías neoclásicas, árabes y españolas.
El folclore ocupó un lugar especial, en una jornada dedicada al Héroe Gaucho en el 200 aniversario de su paso a la inmortalidad. No faltaron gatos, escondidos, chacareras, zambas y malambos, ejecutados con gran destreza por grandes y chicos.
En vista de la proximidad de las fiestas de fin de año, el espectáculo cerró con una serie de canciones navideñas de la que participaron los bailarines, profesores, sumándose todo el público presente. “Fue un momento muy alegre y emotivo. Todos cantando a coro: ¡Feliz Navidad! La respuesta de la gente fue total y superó cualquier expectativa. Nos estuvieron pidiendo estos días que reiteremos la gala. Es una posibilidad que estamos evaluando”, contaron desde la academia.
María, mamá de una de las bailarinas expresó: “La danza nos une como familia, como comunidad. Estas galas a fin de año y las que se realizan a lo largo del ciclo lectivo, se han transformado en un espacio para el encuentro. Estamos muy contentos y orgullosos que nuestra hija forme parte de todo esto. Como papás, estamos convencidos que las artes son fundamentales en la formación integral de nuestros hijos”.
La cálida noche del domingo en el departamento San Martín, fue propicia para un verdadero encuentro de la cultural local. Antes y después del espectáculo, en el hall central del templo norteño de las artes, el público pudo disfrutar de una exposición de pinturas en homenaje a Yamila Obeid de Esper.
Extensa trayectoria
Las actividades de la 32ª Noche de Gala Anual, de la Academia San Antonio, fueron coordinadas por su directora, Andrea Gasparotto, y las profesoras Ivana Basualdo, Zoe Ruiz, Sol Novillo, Fernando Muñoz, Luisa Gutiérrez, Jenifer Bautista, Stefanía Ortíz y Sarah Esper. El cuerpo de danzas de la institución, es a la vez el ballet estable de la Sociedad Sirio Libanesa de ciudad de Tartagal. Cuenta, además, con una larga trayectoria. En sus inicios dependía de la Municipalidad local. En esos tiempos, las clases se dictaban en el salón auditorio de la comuna. Luego, a partir de 1993, se trasladó a barrio Los Payos. En 2003 comenzó a funcionar en instalaciones de la Asociación de Padres de Padres y Amigos del Discapacitado (APADI). Y finalmente, se instaló en la Sociedad Sirio LIbanesa.
“Durante todos estos años fueron pasando una gran cantidad de niños, jóvenes y adultos que se incorporaron a la academia para formarse, porque confiaron en la capacidad y experiencia de su staff de profesores. Llegamos a tener más de 300 alumnos”, contaron desde la institución.
Acercar las artes a todos
Los responsables de la academia, detallaron: “La idea es interactuar constantemente con la comunidad. Es por eso que nos presentamos tanto en la ciudad como en el interior, y fuimos invitados a participar de espectáculos a nivel local, departamental, provincial y nacional. Tenemos el orgullo de decir que nos presentamos en grandes escenarios de Salta y el país, y obtuvimos un gran cantidad de premios y menciones especiales en nuestras más de tres décadas de vida”.
Se imparten clases de los más variados estilos, pasando por las danzas clásicas, árabes, folclóricas, españolas, tango, salsa, saya y se brindan talleres de pintura, canto, guitarra y bombo.
La idea pasa también por llevar las artes a todos los rincones del departamento, por tal motivo abrieron a lo largo de los años sucursales en Coronel Cornejo, Aguaray, Mosconi y Salvador Mazza.