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Preocupa a los dos países el supuesto secuestro extorsivo

Los medios bolivianos se hicieron eco del hecho denunciado en Salvador Mazza. Hasta el momento no se informó sobre los avances en el caso. 
Jueves, 09 de diciembre de 2021 02:22

Tras tomar estado público una serie de videos donde un ciudadano argentino identificado como Carlos Pellegrino Argañaraz le pide a sus familiares que paguen un abultado rescate en dólares por su libertad, la noticia recaló en pocas horas todas las redacciones y canales de televisión de Argentina y Bolivia.

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Tras tomar estado público una serie de videos donde un ciudadano argentino identificado como Carlos Pellegrino Argañaraz le pide a sus familiares que paguen un abultado rescate en dólares por su libertad, la noticia recaló en pocas horas todas las redacciones y canales de televisión de Argentina y Bolivia.

Argañaraz desapareció de Salvador Mazza el día 6 de diciembre cuando supuestamente salió a buscara a su hijo en compañía de una mujer.

La madre del desaparecido denunció el hecho más de 24 horas después, cuando por muchas cuestiones que expuso fallaron en el pago del rescate, que estaba establecido en 28.000 dólares americanos.

Desde ese momento y, según lo denunciado por los familiares, es que los supuestos secuestradores transnacionales le hicieron llegar a los familiares los videos, donde como prueba de vida, el secuestrado o víctima les pide que no alarguen la historia y busquen el dinero y cancelen el trato.

Se sabe a estas horas que el caso está como corresponde según lo establece la ley, bajo jurisdicción de la Justicia federal del distrito norte, que según fuentes, se dispuso una serie de medidas que no tomaron estado público por la gravedad del caso, inédito en el punto de la prueba de vida, es decir un video enviado a través de WhatsApp.

   Carlos Pellegrino Argañaraz 

Lo cierto es que en la mañana de ayer, un familiar del desaparecido Argañaraz pidió a este medio que levante la noticia de la web, porque la difusión de la misma estaba perjudicando la negociación. Sin embargo, a esa hora la noticia, la denuncia y los videos estaban ya viralizados en las dos repúblicas.

 

El hombre secuestrado pidió a sus familiares que paguen lo solicitado: “Por favor, me van a cortar un dedo, me van a cortar una oreja, consigan esa plata y páguenle a esta gente, háganlo por mi hijo”, dijo en una parte de un extenso video que le enviaron a los familiares de Argañaraz. El tema causó indignación y obviamente temor en toda la frontera con Bolivia. Hay varias hipótesis sobre el hecho. Incluso existen dudas de que los delincuentes hayan cruzado la frontera. La Justicia debe esclarecer este hecho. 
 

En las últimas horas nada se informó de manera oficial sobre el supuesto secuestro extorsivo, lo que hace pensar lo incierto del paradero de la víctima y la veracidad de lo que manifiesta en los videos que la familia recibió, amén de otras conversaciones privadas llevadas adelante por esas personas.

El caso, por el momento, tiene muchos puntos que harían sospechar que se podría tratar de otro delito, aunque la gravedad de lo denunciado pasa por la transnacionalización de esta práctica delictiva de gran complejidad.

En las próximas horas se esperan revelaciones de las investigaciones federales y provinciales que están en marcha en los dos países, tal lo aseguran fuentes periodísticas de la vecina República Plurinacional.

El caso

El día 7 de diciembre a las 17.20 una mujer denunció en Salvador Mazza que su pareja fue secuestrada por delincuentes de frontera dando incluso los nombres de los mismos. La denunciante aseguró que les exigen para entregarlo con vida la suma de 28.000 dólares.

En la denuncia se deja aclarado además que el supuesto secuestro se produjo el día anterior, es decir el 6 de diciembre.

En su relato, Irene Santa Tárraga, denunció que su hijo Carlos Pellegrino Argañaraz se encuentra privado de su libertad en algún lugar de Yacuiba o San José de Pocitos (Bolivia) y que los secuestradores les exigieron entregar 28.000 dólares a cambio de su libertad.

 

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