Debido al deterioro del majestuoso Algarrobo Histórico perteneciente al municipio de Campo Santo, cuya vida pareciera estar de a poco llegando a su fin, se tomó la decisión de plantar uno de sus retoños a pocos metros de sus raíces, para que en el futuro, cuando su tronco que fuera un activo testigo de la historia de toda una región, deje caer su copa debilitada por el paso del tiempo, lo pueda reemplazar tanto en presencia como en valor histórico.
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Debido al deterioro del majestuoso Algarrobo Histórico perteneciente al municipio de Campo Santo, cuya vida pareciera estar de a poco llegando a su fin, se tomó la decisión de plantar uno de sus retoños a pocos metros de sus raíces, para que en el futuro, cuando su tronco que fuera un activo testigo de la historia de toda una región, deje caer su copa debilitada por el paso del tiempo, lo pueda reemplazar tanto en presencia como en valor histórico.
El retoño fue plantado en medio de una ceremonia que contó con la presencia de la intendenta Josefina Pastrana y el Director de INTA, ingeniero Bruno Baldi, también estuvo presente la señora Ana Narváez quién donó el plantín de Algarrobo para ser trasplantado.
El árbol es un tipo de Algarrobo Blanco (Prosopis Alba), fue declarado "Bien de interés histórico" (Árbol Histórico) el 27/06/2014, su edad está estimada en 450 años.
La historia cuenta que bajo su sombra descansó el general Manuel Belgrano las tres veces que visitó el pueblo: en abril de 1812 cuando montó el cuartel general, en agosto de 1812 durante el Éxodo Jujeño y en febrero de 1813 a instancias de la Batalla de Salta.
En 1814 fue amarrada por los españoles doña Gertrudis Medeiros, la heroína de la patria que fue tomada prisionera por una partida de 300 realistas al mando del coronel Marquiegui. Esta indómita mujer fue amarrada durante toda una jornada y luego llevada caminando a Jujuy distante a 18 leguas del lugar, mientras tanto su casona era saqueada y luego convertida en un punto de controles realistas.
El Algarrobo también conserva en sus entrañas, el enorme clavo que fue utilizado para amarrar sus manos a la altura de las muñecas.
Durante la noche del pasado 13 de febrero, el Algarrobo emitió un crujiente quejido mientras su tronco se partía en dos. Para intentar preservar su existencia por al menos dos décadas más, desde el INTA realizaron una serie de trabajos que incluyeron la unión de las dos mitades por medio de cinchas y el uso de productos químicos para eliminar todo tipo de plaga presentes y que afectaron su estructura.
El retoño que fue trasplantado en la jornada de ayer jueves 22, tiene 10 años y fue un trabajo de germinación realizado por las hermanas Narváez, "a mi hermana le encanta comer algarroba, hace unos diez años decidimos con ella intentar hacer germinar algunas de sus semillas, pusimos unas 30 semillas a germinar y solo logramos que dos de ellas lo hicieran, son de crecimiento muy lento, a pesar de los años es muy chiquito todavía", explicó la señora Ana Narváez, quien es una amante de la naturaleza.
Su casa cuenta con un amplio fondo donde se pueden encontrar muchas especies de árboles y flores. "Las plantas son mi vida, estoy permanentemente haciendo plantines para rega larlos".