¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

22°
29 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Vive hace 38 años a la vera del Arenales y lo quieren desalojar

Luis Méndez implora ayuda para no quedar en la calle con su esposa, sus hijas y sus suegros.
Viernes, 18 de junio de 2021 02:51

Luis Méndez tiene 38 años. Vive con su familia en la ribera del Arenales, a la altura de barrio San Luis, donde nació, creció y vio morir a sus padres, que ya vivían allí. Hace cinco años comenzó la pesadilla y no se termina. El martes pasado, a las 9, fue intimado con una nueva orden judicial de desalojo.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Luis Méndez tiene 38 años. Vive con su familia en la ribera del Arenales, a la altura de barrio San Luis, donde nació, creció y vio morir a sus padres, que ya vivían allí. Hace cinco años comenzó la pesadilla y no se termina. El martes pasado, a las 9, fue intimado con una nueva orden judicial de desalojo.

Hasta su humilde vivienda llegaron seis policías, más de 20 personas como refuerzos, dos camiones, camionetas, autos particulares. Luis y su familia temen que vuelvan para sacarlos, no tienen otro lugar donde vivir, los aterra pensar en la calle, la pandemia y el frío.

Piden la intervención de los funcionarios provinciales y municipales que correspondan porque hasta hace muy poco las tierras que hoy ocupa Luis y su familia figuraban como fiscales y, según aseguran, de la noche a la mañana aparecieron supuestos dueños.

Una abogada que había consultado en su momento realizó la presentación por posesión veinteañal, pero finalmente esta no prosperó. "Una abogada que me pusieron en Ciudad Judicial, de apellido Domínguez, me hizo desistir de la posesión veinteañal porque me decía que esto era fiscal", relató el hombre. Lo único que sí logró en el último tiempo es que le den la matrícula de su terreno, que figura en la Dirección de Inmuebles: es 181.371.

El martes, cuando llegaron a desalojarlo de su casa, se defendió con ese número. Sucede que el oficial de Justicia llegó para desalojar la matrícula 170.852 y él le dijo que estaba equivocado, que él no vive en esa matrícula. "Yo vivo en la vera del río, y de acuerdo a la orden, ellos me querían desalojar de la esquina de Cerro Rincón y Cerro Bola, la calle Cerro Bola queda más o menos a 150 metros de mi casa", planteó.

La familia de Luis Méndez está integrada por su esposa Débora Viveros y las hijas de ambos de 5 y 10 años, también sus suegros Emilio y Marta, de 72 y 73 años, discapacitados. El hombre es muy querido en barrio San Luis, muchos lo conocen debido a que realiza trabajos de albañilería y de jardinería.

Desde hace una semana, cuando la pesadilla volvió para quitarle el sueño, los Méndez recibieron innumerables muestras de afecto y apoyo de sus vecinos de San Luis, que se manifestaron a través de la red social Facebook. Estos días también salieron pacíficamente por las calles del barrio para visibilizar el problema pidiendo un poco de humanidad a los funcionarios públicos.

"Es gente de mucho poder que trabaja en Ciudad Judicial y en Inmuebles. En la matrícula 170.852 figura Finca El Prado, toda su parte ellos ya la lotearon, y la parte de atrás es la ribera del río, donde yo vivo, es como que la abrazaron, no sé por qué si esto era fiscal, quién firma los planos, quién entrega la matrícula, alguien que se haga cargo", manifestó Luis.

Guillermo, un primo, añadió: "Ellos presentan la matrícula de Finca El Prado y aducen desalojarlo. Pero, esto en 2016 no tenía matrícula, yo creo que por esa ley para regularizar las tierras fiscales ellos aprovecharon y endosaron todas las matrículas juntas, son nueve. Agarraron la tierra fiscal reubicando adentro, cuando realmente la posesión se la tendrían que dar a Luis por los 40 años que vive".

Otro vecino se sumó y dijo: "Los vecinos los apoyamos a Luis, no es justo, una vez pedimos un espacio público para hacer una cancha de fútbol en esa parte y nos dijeron que no por el río, y hoy por hoy están haciendo un proyecto inmobiliario, donde están los cables de alta tensión están por hacer calles, y a la vuelta, lotes de 10 por 30, cuando la ordenanza municipal de esta zona no permite terrenos pequeños".

Débora, la esposa de Luis, está desesperada por la situación. "Nos quieren tirar las cosas y dejarnos en la calle, no tenemos otro lugar donde vivir, con este frío, la pandemia, ¿cómo hago con mis hijas tan chiquitas y mis padres que apenas están de salud? Todo esto me parece injusto, pero en última instancia esta gente nos tiene que dar un lugar para vivir", expresó.

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD