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De tocar fondo a ser aclamado en River: el drama de Braian Romero que casi lo deja sin caminar

El delantero que es sensación al pisar fuerte a su llegada en River y darle la clasificación a los cuartos de final de la Copa Libertadores, y un pasado lleno de dificultades. Conocé su historia.
Viernes, 23 de julio de 2021 02:23

Transcurría el año 2012 y la frase del médico fue un puñal para Braian Romero: “No podés jugar más al fútbol”. Esa fue la respuesta que recibió el flamante delantero de River -clave con sus dos goles para liquidar la serie de octavos de final de la Copa Libertadores ante Argentinos- hace 9 años atrás, cuando era jugador de Acassuso, equipo del ascenso bonaerense por aquel tiempo.

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Transcurría el año 2012 y la frase del médico fue un puñal para Braian Romero: “No podés jugar más al fútbol”. Esa fue la respuesta que recibió el flamante delantero de River -clave con sus dos goles para liquidar la serie de octavos de final de la Copa Libertadores ante Argentinos- hace 9 años atrás, cuando era jugador de Acassuso, equipo del ascenso bonaerense por aquel tiempo.

“Me fui a dormir una siesta y cuando me levanté me empezó a doler la cintura. El dolor empezó a aumentar, pensé que había dormido mal. Al otro día fui a entrenar, me llevó un compañero y me revisaron los médicos del club. Me llevaron al hospital San Isidro y quedé internado. Estuve 15 días que no me pude mover de la cama, tenía un dolor fuerte, no podía mover el cuello”, explicaba tiempo después el exgoleador de Defensa y Justicia.

Después de dos meses de aquel episodio en 2012, a Braian le detectaron una artritis reumatoidea a través de un traumatólogo. Tuvo que dejar de jugar al fútbol y ni siquiera podía caminar. Estuvo dos meses prácticamente inmovilizado y tomaba tres pastillas por día y un corticoide por semana, pero nada funcionaba. 

Hasta que llegó esa frase, la peor: “Mi médico de cabecera me sentó junto a mi mamá, mi señora, el capitán de Acassuso y el presidente, y me dijo que no podía volver a jugar al fútbol porque iba a seguir lastimando el cuerpo y no iba a poder caminar. Incluso le decían al presidente que me buscara otra actividad en el club, porque no le encontraban la vuelta. Recibir esa noticia fue el golpe más duro de mi vida, tenía una nena recién nacida, estaba alquilando”.

Meses después llegó su recuperación, con un fuerte componente milagroso: “Empecé a ir a la iglesia. Yo no iba seguido, pero mis abuelos sí. Ellos me decían que fuera. Me tocó, me aferré a eso. Empecé a ejercer la fe, a estudiar la palabra de Dios. Fui mejorando, mejorando. Hasta que un día, sin consultarlo con nadie, dejé de tomar las pastillas. Y al tiempo el cuerpo me empezó a mejorar y los estudios que me hacían también fueron mejorando”, relataba tiempo después Braian Romero, el delantero que pasó de no poder caminar a ser clave en una clasificación de Copa Libertadores de River, con apenas siete prácticas en el club.

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