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Morillo: Otra vez una ola de niños adictos, quemados por inhalar nafta

En apenas un mes al menos cuatro menores de edad fueron internados en Orán y en esta capital. Así lo denunció un dirigente wichi ayer.
Domingo, 23 de enero de 2022 01:51

Dirigentes de las diversas comunidades wichi de Coronel Juan Solá denunciaron ayer la calamidad de las drogas en ese pueblo del Chaco salteño, al punto tal -dijeron- que varios menores de edad fueron internados en los últimos días por serias quemaduras producto de su adicción a la inhalación de los vapores de las naftas.

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Dirigentes de las diversas comunidades wichi de Coronel Juan Solá denunciaron ayer la calamidad de las drogas en ese pueblo del Chaco salteño, al punto tal -dijeron- que varios menores de edad fueron internados en los últimos días por serias quemaduras producto de su adicción a la inhalación de los vapores de las naftas.

Uno de los referentes que denunció ayer dijo que un joven perdió la vida hace apenas 20 días por las quemaduras que sufrió durante una reunión de chicos, la mayoría de unos 15 años, en donde compartían nafta para inhalar.

El referente wichi dijo que hace apenas tres días el hijo de una conocida dirigente S.G. (se ponen iniciales para preservar al menor) se quemó casi todo el cuerpo con este elemento a la vez que informó que dos niñas wichi permanecen internadas -dijo- en un hospital de la ciudad de Salta, también por quemaduras y adicción a los vapores de las naftas y sus aditivos.

Reynaldo "Oso" Ferreyra se comunicó con nuestro matutino para denunciar también la soledad de la lucha de los pueblos indígenas o originarios, que están siendo sometidos a calamidades infrahumanas, desde la falta de asistencia sanitaria, la escasez de agua durante todo el año y la falta de atención de todos los sectores de quienes dijo "se enriquecen y engordan sus sueldos con la muerte de los niños wichi".

"No hay nada para nosotros, tenemos dos instituciones que debieran velar por nuestro bienestar, como lo son el IPPIS y la Secretaría de Asuntos Indígenas, cuyos funcionarios ni siquiera nos atienden el teléfono, es tan indiferente el trato que nos dan que no hay forma que nos escuchen. La juventud de los pueblos originarios está siendo diezmada", manifestó ayer.

"Ya denunciamos la falta de agua, las enfermedades, la drogadicción, la muerte por inhalación de nafta, ahora la prostitución infantil que se ve a toda hora en este y otros pueblos y nadie hace nada por nosotros, ni siquiera nos escuchan", dijo de manera vehemente.

"Cada vez que hay un niño muerto o un crimen aparecen.

Los chicos se queman casi todas las semanas, hace unos veinte días murió un joven de apellido Campos, un jovencito que había perdido toda su familia por el flagelo de las drogas y la pobreza extrema. No tenía contención y a los 15 años terminó ardiendo también", siguió el hombre.

"Tenemos supuestos promotores sociales que no trabajan y no dieron ningún resultado y una psicóloga que jamás atendió a nadie, pero que mes a mes engordan sus sueldos con nuestro exterminio", dijo el dirigente wichi.

 

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