Son muchos los barrios afectados por el servicio de Aguas del Norte. Los vecinos con carpetas en manos muestran los reclamos que se multiplican por varios puntos geográficos de la ciudad. En tanto, desde la empresa tratan de dar explicaciones sobre lo que ocurre en cada uno de ellos.
Quizás el más sorprendente es el de los vecinos de barrio San Silvestre porque está justo al lado del Alto Molino, en el oeste de la capital. El reclamo N° 3322000 de los vecinos a Aguas del Norte, con fecha aproximada del mes de enero del presente año, con reiterados reclamos posteriores, el último fue el día 18 de abril, son todos sobre la misma problemática ruptura de caño de la red ubicada a dos cuadras de la Casa de Gobierno.
Las aguas servidas y de consumo bajan de norte a sur, cruzan todo el barrio por la pendiente hacia el canal Juan XXII. “Ya tenemos un grupo de WhatsApp con todos los vecinos afectados. Somos al menos 140 vecinos. Yo y algunos más nos fuimos a las puertas de la empresa y no solucionan las cañerías rotas. Ahora un grupo de vecinos desde hace 5 días que no tienen agua”, dijo Sandra Copa, que vive en la Manzana 173.
Javier Jurado es gerente de Servicios de Aguas del Norte y sobre este reclamo señaló que van a revisar qué es lo que sucede en esta barriada. Respecto al corte del servicio, le pareció raro porque -según dijo- no tenían reportes de falta de servicio en la zona.
En el este de Salta, en los barrios San Lucas, San Mateos, Canillitas y Colinas hay enjambre de reclamos por falta de agua y caños rotos. Son barriadas que tienen más de 30 años, que nacieron por una venta irregular de terrenos, donde ahora figura como un solo lote privado y en donde la llegada de los servicios fue una historia dramática. Están ubicados en el ingreso a Salta, sobre autopista ruta nacional 9/34, en la bajada antes del ingreso al Autódromo.
Sobre este punto, Jurado reconoció lo que pasa y señaló que tienen un serio problema de fuente, por lo que les cuesta abastecer normalmente a la zona. “Los pozos que existen allí tienen baja producción, por lo que tenemos que hacer cortes y dar por turnos para que haya una recuperación de nivel de la cisterna”, aseguró.
“Tenemos solo dos horas diaria de agua. Es angustiante porque no se llegan a llenar los tanques. Y hay familias que ni tanque tienen. Cuando llegamos acá venía el camión cisterna. Hace 5 años colocaron las cañerías, pero debe ser que hicieron todo mal y no duró nada. Ahora vemos los caños rotos y el agua que se va por las calles”, dijo Belén, vecina del barrio San Lucas.
En la zona norte, en El Huaico, desde hace más de un año que sufren la falta de servicio. En el sector de los Monoambientes los bloques 1, 2 y 37 vienen con reclamos desde marzo 2021. Lo peor llegó en noviembre del año pasado cuando los cortes en el suministro se intensificaron.
Ante este planteo, el gerente de Aguas del Norte dijo que verificarán la presión en ese sector, pero que veía como muy posible que el incidente sea interno de estos tres bloques. “Puede ser que sea un problema interno, sino estaría cortada el agua en todos los edificios”, aseguró.
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Son muchos los barrios afectados por el servicio de Aguas del Norte. Los vecinos con carpetas en manos muestran los reclamos que se multiplican por varios puntos geográficos de la ciudad. En tanto, desde la empresa tratan de dar explicaciones sobre lo que ocurre en cada uno de ellos.
Quizás el más sorprendente es el de los vecinos de barrio San Silvestre porque está justo al lado del Alto Molino, en el oeste de la capital. El reclamo N° 3322000 de los vecinos a Aguas del Norte, con fecha aproximada del mes de enero del presente año, con reiterados reclamos posteriores, el último fue el día 18 de abril, son todos sobre la misma problemática ruptura de caño de la red ubicada a dos cuadras de la Casa de Gobierno.
Las aguas servidas y de consumo bajan de norte a sur, cruzan todo el barrio por la pendiente hacia el canal Juan XXII. “Ya tenemos un grupo de WhatsApp con todos los vecinos afectados. Somos al menos 140 vecinos. Yo y algunos más nos fuimos a las puertas de la empresa y no solucionan las cañerías rotas. Ahora un grupo de vecinos desde hace 5 días que no tienen agua”, dijo Sandra Copa, que vive en la Manzana 173.
Javier Jurado es gerente de Servicios de Aguas del Norte y sobre este reclamo señaló que van a revisar qué es lo que sucede en esta barriada. Respecto al corte del servicio, le pareció raro porque -según dijo- no tenían reportes de falta de servicio en la zona.
En el este de Salta, en los barrios San Lucas, San Mateos, Canillitas y Colinas hay enjambre de reclamos por falta de agua y caños rotos. Son barriadas que tienen más de 30 años, que nacieron por una venta irregular de terrenos, donde ahora figura como un solo lote privado y en donde la llegada de los servicios fue una historia dramática. Están ubicados en el ingreso a Salta, sobre autopista ruta nacional 9/34, en la bajada antes del ingreso al Autódromo.
Sobre este punto, Jurado reconoció lo que pasa y señaló que tienen un serio problema de fuente, por lo que les cuesta abastecer normalmente a la zona. “Los pozos que existen allí tienen baja producción, por lo que tenemos que hacer cortes y dar por turnos para que haya una recuperación de nivel de la cisterna”, aseguró.
“Tenemos solo dos horas diaria de agua. Es angustiante porque no se llegan a llenar los tanques. Y hay familias que ni tanque tienen. Cuando llegamos acá venía el camión cisterna. Hace 5 años colocaron las cañerías, pero debe ser que hicieron todo mal y no duró nada. Ahora vemos los caños rotos y el agua que se va por las calles”, dijo Belén, vecina del barrio San Lucas.
En la zona norte, en El Huaico, desde hace más de un año que sufren la falta de servicio. En el sector de los Monoambientes los bloques 1, 2 y 37 vienen con reclamos desde marzo 2021. Lo peor llegó en noviembre del año pasado cuando los cortes en el suministro se intensificaron.
Ante este planteo, el gerente de Aguas del Norte dijo que verificarán la presión en ese sector, pero que veía como muy posible que el incidente sea interno de estos tres bloques. “Puede ser que sea un problema interno, sino estaría cortada el agua en todos los edificios”, aseguró.
El caso más irresponsable
Los Naranjos al 300.
Los vecinos son en su gran mayoría estudiantes que vienen desde el interior para cursar en la UNSa.
Los vecinos averiguaron y les dijeron que esos tres bloques que están sobre la ruta, al frente del predio de la Unión Sirio Libanesa, tienen acceso a otra conexión que se comparte con Ciudad del Milagro y Castañares.
En el sudoeste del macrocentro, en villa Los Sauces, la falta de agua también comenzó a principio del año. La única que se salva es la escuela “América Latina” que tiene la provisión de los camiones cisterna. El resto vive como puede porque durante el día hay muy poca presión o casi nada de agua. Los reclamos son muchos en una barriada que tiene más de 60 años de historia. “Durante el día casi no hay agua, no andan ni los lavarropas. Y a las 21 cortan el agua hasta el otro día. Estamos pensando todos en juntar agua para pasar la noche, especialmente por los baños. Este problema de poca presión o corte total se suma al agua que siempre vino turbia: deducimos que no es potable”, dijo Marcos Burgos.
También en este caso, Jurado aceptó que todas las noches cortan el agua de 21 a 5 para que haya recuperación del nivel. Aquí explicó que Alto Molino se abastece de Finca las Costas y en estos tiempos en donde baja en nivel van a tratar de abastecerse del río Potrero, de esta forma incrementarán el caudal.