Cuando el calendario indica que comenzamos a desandar la segunda mitad del presente año, los intendentes de los tres municipios que conforman el departamento de General Güemes aún no lograron la aprobación del presupuesto 2022 en sus respectivos Concejos Deliberantes, y esta situación los obliga a trabajar con el presupuesto 2021, con todos los inconvenientes que esta situación conlleva.
Por diferentes motivos, los concejos deliberantes de General Güemes, Campo Santo y El Bordo no aprobaron los presupuestos enviados desde el Ejecutivo municipal.
En el municipio de Güemes el presupuesto 2022 fue aprobado en noviembre del 2021 por aquellos concejales que se disponían a dejar sus bancas luego de haber cumplido con sus mandatos.
El sector opositor al intendente Sergio Salvatierra, perteneciente al nuevo cuerpo de concejales, consideró que la aprobación del presupuesto se hizo en forma prematura, que les correspondía a ellos realizar su tratamiento y su posterior aprobación. Como este sector de la oposición era mayoría, lograron en sesión extraordinaria vetar el presupuesto aprobado, aduciendo que algunos ítems no estaban muy claros, con el compromiso de trabajar junto al Ejecutivo en un nuevo presupuesto, algo que no ocurrió.
En el municipio de Campo Santo existe una interna muy marcada que trajo como consecuencia que el presupuesto aún esté sin aprobar. El ejecutivo envió un presupuesto 2022 para su tratamiento, el mismo fue aprobado por los ediles pero con algunas modificaciones incorporadas desde el sector opositor.
</SUBTITULO>Vetado por la intendenta
El presupuesto aprobado fue vetado por la intendenta Josefina Pastrana, por considerar que las modificaciones realizadas afectaban al sector de obras públicas, que sufrió un recorte de su partida para ser incorporada a la partida al Concejo Deliberante.
La intendenta justificó el veto denunciando que este movimiento de partidas tiene como única finalidad el incremento de los sueldos de los concejales. Por su parte, el presidente del Concejo, Wadi Martínez, aclaró que no va a probar el presupuesto 2022 tal como fue enviado desde el Ejecutivo, debido a que carece de detalles y la información involucrada es insuficiente, no se detallan obras ni gastos a ejecutar.
El Bordo tampoco cuenta con un presupuesto aprobado para el 2022, el motivo principal de la no aprobación por parte de los concejales es que para su estudio necesitan de cierta información que desde el Ejecutivo no están enviando, a pesar de los reiterados pedidos de informes realizados.
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Cuando el calendario indica que comenzamos a desandar la segunda mitad del presente año, los intendentes de los tres municipios que conforman el departamento de General Güemes aún no lograron la aprobación del presupuesto 2022 en sus respectivos Concejos Deliberantes, y esta situación los obliga a trabajar con el presupuesto 2021, con todos los inconvenientes que esta situación conlleva.
Por diferentes motivos, los concejos deliberantes de General Güemes, Campo Santo y El Bordo no aprobaron los presupuestos enviados desde el Ejecutivo municipal.
En el municipio de Güemes el presupuesto 2022 fue aprobado en noviembre del 2021 por aquellos concejales que se disponían a dejar sus bancas luego de haber cumplido con sus mandatos.
El sector opositor al intendente Sergio Salvatierra, perteneciente al nuevo cuerpo de concejales, consideró que la aprobación del presupuesto se hizo en forma prematura, que les correspondía a ellos realizar su tratamiento y su posterior aprobación. Como este sector de la oposición era mayoría, lograron en sesión extraordinaria vetar el presupuesto aprobado, aduciendo que algunos ítems no estaban muy claros, con el compromiso de trabajar junto al Ejecutivo en un nuevo presupuesto, algo que no ocurrió.
En el municipio de Campo Santo existe una interna muy marcada que trajo como consecuencia que el presupuesto aún esté sin aprobar. El ejecutivo envió un presupuesto 2022 para su tratamiento, el mismo fue aprobado por los ediles pero con algunas modificaciones incorporadas desde el sector opositor.
</SUBTITULO>Vetado por la intendenta
El presupuesto aprobado fue vetado por la intendenta Josefina Pastrana, por considerar que las modificaciones realizadas afectaban al sector de obras públicas, que sufrió un recorte de su partida para ser incorporada a la partida al Concejo Deliberante.
La intendenta justificó el veto denunciando que este movimiento de partidas tiene como única finalidad el incremento de los sueldos de los concejales. Por su parte, el presidente del Concejo, Wadi Martínez, aclaró que no va a probar el presupuesto 2022 tal como fue enviado desde el Ejecutivo, debido a que carece de detalles y la información involucrada es insuficiente, no se detallan obras ni gastos a ejecutar.
El Bordo tampoco cuenta con un presupuesto aprobado para el 2022, el motivo principal de la no aprobación por parte de los concejales es que para su estudio necesitan de cierta información que desde el Ejecutivo no están enviando, a pesar de los reiterados pedidos de informes realizados.
Problemas que acarreará
En el caso de la ciudad de Gral. Güemes el Ejecutivo está trabajando con el presupuesto 2022 aprobado en noviembre del 2021, para ellos el veto del presupuesto por parte del sector opositor en una sesión extraordinaria no tiene validez, debido a que no tuvieron en cuenta parámetros que le dan legitimidad a una sesión, como la presencia de una taquígrafa. El conflicto está judicializado y un juez definirá si la sesión extraordinaria es válida o no, lo que también definirá si el presupuesto sigue en vigencia o se debe trabajar con el de 2021.
Desde el Ejecutivo de Campo Santo consideran que la falta de un presupuesto genera varias dificultades, como la imposibilidad de pagar los sueldos frente a un nuevo aumento, se estima que este año podrían superar los 18 millone, cuando el año pasado fue de 12.000.000. Tampoco se podrían concretar las re-categorizaciones solicitadas, esta situación limita al Ejecutivo que pueda funcionar correctamente.
Desde El Bordo también opinaron con respecto a los problemas que genera la falta de un presupuesto.
Trabajar con el presupuesto 2021 es complicado debido a que existe una desigualdad de montos entre ambos, las partidas presupuestarias están muy desfasadas, esto también es un impedimento para que los concejales puedan llevar un control. Por ahora se está trabajando relativamente bien, pero se hace necesario que el nuevo presupuesto sea aprobado, para lo cual toda la información ya fue remitida al Concejo Deliberante.