José Rafael Urbina Sánchez es un abogado venezolano de 42 años que vive en la ciudad de Salta desde 2019. Este mes, recibió la habilitación para ejercer su profesión en la provincia y, a partir de ese momento, su vida comenzó a cambiar por completo. Sabe que el futuro siempre es una ruleta, pero ahora todos sus esfuerzos serán para quedarse en la provincia y traer a su familia.
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José Rafael Urbina Sánchez es un abogado venezolano de 42 años que vive en la ciudad de Salta desde 2019. Este mes, recibió la habilitación para ejercer su profesión en la provincia y, a partir de ese momento, su vida comenzó a cambiar por completo. Sabe que el futuro siempre es una ruleta, pero ahora todos sus esfuerzos serán para quedarse en la provincia y traer a su familia.
La historia de cómo llegó desde tan lejos es toda una descripción de la realidad, ya que dedicó gran parte de su vida a formarse y trabajar pero no podía cubrir sus gastos.
El hombre nació en Táriba, del estado de Táchira, en Venezuela. "Yo soy de los Andes venezolanos. Me recibí de abogado en la Universidad Católica del Táchira de San Cristóbal", relató.
"Yo llegué hasta el cargo de relator en la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, que es equivalente a la Corte Suprema en la Argentina. Lamentablemente la situación en Venezuela es muy compleja en varios aspectos. Uno de ellos son los salarios. Por ejemplo, mi salario en mi cargo era equivalente a 25 dólares mensuales y ese monto no alcanzaba para mantener a mi familia. Sin embargo, es un cargo para el que hay que tener un largo camino de capacitaciones y años de trabajo. Con mi esposa trabajando como médica y yo haciendo docencia universitaria, no podíamos cubrir las necesidades básicas", declaró Urbina Sánchez.
Antes de cumplir los 40 años y con tres hijos, decidieron apostar a cambiar de vida. José Rafael ya había comenzado a ver nuevos rumbos y descubrió que en 2018 el gobierno argentino emitió una resolución para que el Ministerio de Educación de la Nación validara los títulos universitarios de los migrantes venezolanos.
"No tuve dudas de venir a Argentina a comenzar nuevamente a forjar nuestro futuro como familia. Me vine solo. Llegué en marzo de 2019 y luego me vine a Salta porque ya venía investigando la zona por ser geográficamente parecida al estado de Táchira. También investigué sobre el ritmo de vida y su gente. No tuve dudas de venir y, cuando llegué, todas las informaciones se comprobaron. Tengo además la referencia de los exiliados argentinos que llegaron en la última dictadura, especialmente los salteños; toda gente extraordinaria. Yo no encuentro más que palabras de agradecimiento para los salteños porque es gente única por su amabilidad", dijo el jurista.
La pandemia
En octubre de 2019 consiguió la residencia y, cuando quería comenzar a buscar la validación del título para obtener la habilitación para ejercer, comenzó la pandemia. Fueron tiempos muy duros para el letrado, con toda su familia en Venezuela.
En su país de origen, desde principios del siglo XX se denomina coloquialmente como "gocho" y "gocha" a las personas oriundas del estado andino del Táchira. "El gocho es el paralelo al gaucho salteño y la similitud cultural es asombrosa y reconfortante", dijo el legista.
"Es muy complicada la salida del país. Es cierto que a partir de ahora puedo comenzar a trabajar, pero los requisitos burocráticos son muy complejos. Lógicamente la idea es que mi esposa y mis hijos vengan a vivir en Salta, es el próximo paso. Porque mi hijo más grande ya termina el secundario y quiero que continúe sus estudios universitarios acá. Nosotros antes de cumplir los 40 años decidimos volver a comenzar nuestra vida y, en esas circunstancias, elegimos a Salta como nuestro lugar. Agradezco profundamente al Colegio de Abogados y Procuradores de Salta por esta habilitación para ejercer la profesión que amo", dijo emocionado Urbina Sánchez.
Si bien el abogado está especializado en derecho procesal constitucional, se quiere dedicar a la rama penal y al derecho migratorio en la ciudad de Salta. La de Urbina Sánchez es una más de las tantas comunidades migrantes venezolanas.