La fiscal de Graves Atentados de Orán, Claudia Carreras, pidió ayer que Oscar Díaz, de 29 años, que había sido detenido en Bolivia en mayo pasado, acusado de ser el “sicario” de un crimen narco ocurrido en junio del 2020 en la ciudad salteña de Orán, continúe con prisión preventiva, ya que considera que, estando en libertad, existe un riesgo de fuga y un posible entorpecimiento de la investigación.
Fuentes del Ministerio Público de Salta informaron que la fiscal penal solicitó ante el juez de Garantías 2 de ese distrito, Claudio Parisi, la prisión preventiva de Oscar Alberto Alejandro Díaz (29), alias “Cabezón”, quien era considerado uno de los prófugos más peligrosos por Interpol.
El hombre fue imputado el 17 de mayo pasado como autor del delito de “homicidio calificado criminis causa”, en perjuicio de Marcelino Valdez Cari (51), por un hecho ocurrido en junio de 2020.
La fiscal pidió que Díaz, quien fue apresado en Bolivia, permanezca en prisión ante el riesgo de fuga que puede existir si permanece en libertad, lo que conlleva el entorpecimiento en la investigación.
El acusado permanece en calidad de detenido en la ciudad de Orán y se espera su pronto traslado a la ciudad de Salta por razones de seguridad, tal como lo solicitó oportunamente la fiscal Carreras al juez Francisco José Oyarzú, quien estaba a cargo interinamente del Juzgado de Garantías 2.
Según la causa, el día del hecho, Valdez Cari se encontraba en la vía pública cuando apareció una camioneta de color oscuro y uno de sus ocupantes descendió e intentó subirlo al vehículo. Ante la resistencia del hombre le realizaron un disparo en el cráneo, que le provocó la muerte cuando era atendido en el hospital San Vicente de Paul, de Orán. Tras ese hecho Díaz se fugó y personal policial y de Gendarmería Nacional trabajaron arduamente para ubicarlo, ya que además de ser sospechoso del homicidio de Valdez Cari estaba sindicado como la mano derecha de Ricardo Raúl “Coya” Rojas, un capo narco de Orán, quien le habría ordenado concretar por lo menos dos homicidios a cambio de dinero.
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La fiscal de Graves Atentados de Orán, Claudia Carreras, pidió ayer que Oscar Díaz, de 29 años, que había sido detenido en Bolivia en mayo pasado, acusado de ser el “sicario” de un crimen narco ocurrido en junio del 2020 en la ciudad salteña de Orán, continúe con prisión preventiva, ya que considera que, estando en libertad, existe un riesgo de fuga y un posible entorpecimiento de la investigación.
Fuentes del Ministerio Público de Salta informaron que la fiscal penal solicitó ante el juez de Garantías 2 de ese distrito, Claudio Parisi, la prisión preventiva de Oscar Alberto Alejandro Díaz (29), alias “Cabezón”, quien era considerado uno de los prófugos más peligrosos por Interpol.
El hombre fue imputado el 17 de mayo pasado como autor del delito de “homicidio calificado criminis causa”, en perjuicio de Marcelino Valdez Cari (51), por un hecho ocurrido en junio de 2020.
La fiscal pidió que Díaz, quien fue apresado en Bolivia, permanezca en prisión ante el riesgo de fuga que puede existir si permanece en libertad, lo que conlleva el entorpecimiento en la investigación.
El acusado permanece en calidad de detenido en la ciudad de Orán y se espera su pronto traslado a la ciudad de Salta por razones de seguridad, tal como lo solicitó oportunamente la fiscal Carreras al juez Francisco José Oyarzú, quien estaba a cargo interinamente del Juzgado de Garantías 2.
Según la causa, el día del hecho, Valdez Cari se encontraba en la vía pública cuando apareció una camioneta de color oscuro y uno de sus ocupantes descendió e intentó subirlo al vehículo. Ante la resistencia del hombre le realizaron un disparo en el cráneo, que le provocó la muerte cuando era atendido en el hospital San Vicente de Paul, de Orán. Tras ese hecho Díaz se fugó y personal policial y de Gendarmería Nacional trabajaron arduamente para ubicarlo, ya que además de ser sospechoso del homicidio de Valdez Cari estaba sindicado como la mano derecha de Ricardo Raúl “Coya” Rojas, un capo narco de Orán, quien le habría ordenado concretar por lo menos dos homicidios a cambio de dinero.