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Aseguran que los afiliados del IPS son desamparados

Sostienen que no se les permite acceder al sistema tradicional para las coberturas médicas y que los obligan a una credencial digital
Lunes, 04 de julio de 2022 02:08

Una situación de desconcierto y falta de información para los afiliados es lo que se denuncia desde el interior del Instituto Provincial de la Salud de Salta (IPSS), la obra social de la provincia que brinda cobertura a miles de personas en todo el territorio salteño.

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Una situación de desconcierto y falta de información para los afiliados es lo que se denuncia desde el interior del Instituto Provincial de la Salud de Salta (IPSS), la obra social de la provincia que brinda cobertura a miles de personas en todo el territorio salteño.

Así lo aseguró Miguel Saravia, quien desde hace más de 30 años se desempeña como agente de la repartición y quien elevó numerosos informes al respecto, advirtiendo sobre la realidad que deben afrontar a diario los afiliados que llegan a las oficinas de Mitre y Belgrano en busca de ayuda.

Desde el interior

"El problema más serio es con los afiliados que vienen desde el interior de la provincia, buscando ayuda cuando son derivados por algún estudio a Salta capital. En las oficinas no se puede brindar mayor información, porque se les exige a los afiliados el uso de las vías electrónicas y hay gente que no puede responder a esta exigencia", aseguró.

Saravia, quien trabaja en la atención de los afiliados, sostuvo que el sistema digital resulta un gran problema para mucha gente que reclama el carné físico para identificarse y poder acceder a las coberturas tanto en la ciudad capital como en el interior.

Carné físico

"El carné físico ya no lo entregan y a todos los afiliados les dicen que deben bajar la app y que tienen que operar desde allí, pero hay gente que es mayor de edad, que viene del interior, que no solo desconoce qué es un app, sino que ni siquiera tiene un celular. Esta gente es la que reclama el carné físico y como no lo están entregando, su problema de salud se complica mucho más todavía por un trámite absolutamente administrativo", aseguró.

El IPPS instrumenta desde fines de 2020 un sistema de gestión prestacional a través de la empresa Traditum, que, mediante una plataforma, articula y conecta a toda la red prestacional, permitiendo validar las prestaciones y certificar las coberturas de los afiliados en tiempo real.

No obstante, y según lo afirmado por Saravia, la atención a los afiliados dista mucho de los objetivos propuestos para la organización y la mejora en la atención.

"Las colas siguen en las ventanillas de atención, con el agravante de que ahora los afiliados salen con más dudas y sin solucionar su problema. Las consultas las atiende un guardia que tampoco puede cumplir con la demanda. A todos les dicen que deben gestionar la credencial digital, pero la gente muchas veces solo quiere saber dónde puede hacerse un estudio porque viene del interior y no tiene un teléfono celular. Como empleado desde hace 33 años en el IPSS me da mucha pena por estas personas. Yo advierto que de esta forma se busca justificar el pago de un sistema que está alejando a los afiliados de una mejor cobertura", aseguró.

Base de datos

El sistema al que Saravia hace referencia fue firmado por el exsecretario de general de la Gobernación Matías Posadas en diciembre del 2020 y se trata de un servicio informático externo que brinda Traditum, empresa a la cual se le entregó toda la base de datos de los afiliados. "A fines del año pasado esta empresa cobraba 10 millones de pesos mensuales dentro de un plan de 70 cuotas, pero hasta el momento los afiliados no ven los beneficios", aseguró.

Auditorías sin auditores

“El sistema no está funcionado y tampoco se le brinda respuestas a la gente que viene con su problema de salud”, insistió Saravia, quien además puso la lupa sobre un tema de control y de auditorías sobre las prestaciones que brinda la obra social.
“Esto es insólito: los médicos auditores del IPSS ni siquiera ven los pedidos de las prestaciones, porque todo queda dentro del sistema informático. Es decir que un afiliado va directamente a una clínica prestadora y ésta es la que genera los pedidos para su autorización. Pero, al mismo tiempo, el IPSS le paga la gestión operativa a los propios prestadores que son los que deben ser auditados para garantizar la correcta prestación del servicio para los afiliados”.
Con todo esto la obra social no cumple con su objetivo en base a un sistema solidario de correcta administración de los aportes. “Tercerizó diversos sectores y ahora es un simple prestador, desamparando a sus afiliados, sobre todo a los que no pueden acceder a la información”, aseguró Miguel Saravia.
 

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