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Preocupa el consumo de pasta base y alcohol en mujeres de zona sudeste

Especialistas del municipio señalaron que es difícil que las mujeres se sometan a un tratamiento, ya sea por vergenza o por el cuidado de sus hijos.
Martes, 16 de agosto de 2022 02:21

El dispositivo que cogestionan el Sedronar junto con la Municipalidad de Salta en la zona sudeste reveló cifras que llamaron la atención y encendieron las alarmas en cuanto al consumo problemático de sustancias.

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El dispositivo que cogestionan el Sedronar junto con la Municipalidad de Salta en la zona sudeste reveló cifras que llamaron la atención y encendieron las alarmas en cuanto al consumo problemático de sustancias.

El espacio en barrio San Benito, cogestionado desde el 2014 por el organismo nacional y el municipio, relevó que el mayor porcentaje de las consultas, el 90% es por consumo de alcohol. "Si en tu familia se toma por generaciones, de seguro que está naturalizado el consumo de alcohol", destacó Patricia Suárez, responsable del Plan de Abordaje Integral de las Adicciones de la Municipalidad.

En segundo lugar, el 85% de las consultas fueron por consumo de pasta base.

En estos dos principales consumos problemáticos, alcohol y pasta base, es que se advirtió una gran presencia de consumidoras mujeres. Desde mitad del año pasado a hoy, el dispositivo de asistencia de consulta ambulatoria realizó 26 derivaciones a otros organismos y atendió a 95 personas, de las cuales el 55% corresponde al género femenino, mientras que el 45% son varones.

"Al tipo de consumo, el tipo de sustancia, se lo preveía por la zona, pero a nosotros nos llamó la atención que sea casi mitad varones y mitad mujeres", indicó Suárez.

Consultada por las cifras que confirman esta tendencia del aumento de consumo en mujeres, la psicóloga señaló que "si bien esto está cambiando, las mujeres llegan menos a los tratamientos". Suárez, máster en Drogodependencias por la Universidad de Barcelona, destacó tres motivos por los cuales "a las mujeres nos cuesta reconocernos en la adicción": la propia vergenza, la presión social y el cuidado de los hijos. Y comparó que "no es lo mismo que se emborrache un varón, que si se emborracha una mujer". Señaló que esto se debe a las "fuertes presiones sociales en relación a los mitos que hay con los consumos. Puede ser mejor visto que una mujer tome pastillas, como ansiolíticos, pero no con el alcohol", reflexionó.

En cuanto al cuidado de los hijos, explicó que puede ser en muchos casos un condicionante para el tratamiento de consumidoras madres. "Muchas veces los tratamientos no son accesibles porque cuando hay mujeres que necesitan internación, no hay muchos espacios para que se las reciba con sus hijos si tiene niños pequeños", explicó.

Desde el Programa de Escucha, Acompañamiento y Orientación, realizado por un equipo de psicólogos y psicólogas, se relevó el 60% de la consultas, se ubicó en tercer lugar el consumo problemático de marihuana. Mientras que con un 20% y en la misma proporción quedó el consumo de cocaína y tabaco. Por último, se registraron un 15% de consultas por inhalables y un 5% por ludopatía.

Según explicó Suárez, cuando ya se detecta una problemática de consumo, de seguro que es de vieja data. "Una persona llega al tratamiento cuando ya está en la problemática hace 2 o 3 años, y el promedio de tratamiento se calcula en 7 intentos en distintas modalidades", precisó y destacó que de allí surge la "importancia de la prevención".

Prevención

Si bien en del Plan de Abordaje Integral de las Adicciones tiene su trabajo de mayor intervención en San Benito, implementa 14 programas con el objetivo de prevenir, asistir, capacitar e investigar los consumos problemáticos en la ciudad. Algunos de los programas que se aplican en 49 barrios son: Activa-Mente, Clickeando, Cine Puente, Prácticas de Bienestar, el abordaje en el ámbito laboral y Crianzas Respetuosas, que intenta debatir sobre los estilos de crianza en cuanto al uso de la tecnología y la violencia como educación. "El chupete electrónico es un gran problema", advirtió Suárez.

 

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