Tras dos horas de juego, la dupla protagonizada por el suizo de 41 años cayó por 6-4, 6-7 (2-7) y 9-11 ante Sock y Tiafoe. De esta forma, Federer cierra un ciclo de 25 de años de trayectoria, con 157 finales en su haber, 31 de ellas en Grand Slam (20 títulos). “No sé si podré gestionar todo esto”, admitió el jueves en conferencia de prensa, cuando fue consultado si temía que la emoción lo embargue en diferentes momentos clave de esta jornada única.
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Tras dos horas de juego, la dupla protagonizada por el suizo de 41 años cayó por 6-4, 6-7 (2-7) y 9-11 ante Sock y Tiafoe. De esta forma, Federer cierra un ciclo de 25 de años de trayectoria, con 157 finales en su haber, 31 de ellas en Grand Slam (20 títulos). “No sé si podré gestionar todo esto”, admitió el jueves en conferencia de prensa, cuando fue consultado si temía que la emoción lo embargue en diferentes momentos clave de esta jornada única.
“En el pasado tuve momentos muy duros, a veces estuve horriblemente nervioso, antes de partidos en el transcurso de todos estos años”, añadió. Con 157 finales en su carrera, 31 de ellas en Grand Slam (20 títulos), se podría pensar que Federer tiene suficiente experiencia para no ponerse tenso.
Pero el hecho de que ese miedo escénico no haya desaparecido nunca explica también la longevidad y el éxito de su carrera. “Realmente podía llegar cada vez y decir ‘espero ganar este torneo’ durante, no sé, 15 años o más. Eso ha sido un privilegio”, reconoció.
Federer, entre la nostalgia y la felicidad por el punto final
“Adoro atarme las zapatillas, prepararme, ponerme la cinta (alrededor de la cabeza), mirarme al espejo (preguntándose) ‘¿Está todo ok? ¿Estoy listo para esto? Ok, vamos’. Pero aunque realmente lo adore, estoy contento de no tener que volver a hacerlo más”, explicó el suizo.
También recordó “las mariposas en el estómago, la espera durante toda una jornada, tomar el desayuno diciéndome que tenía otro gran partido por la noche y, oh, quedaban 15 horas de espera. Está bien, pero es estresante y las jornadas son interminables”. Una de ellas será seguramente la de este viernes.
Antes de la sesión vespertina, Europa, que ganó las cinco ediciones anteriores de este torneo, ya domina por 2-0 tras los triunfos del noruego Casper Ruud (N.2 del mundo) ante el estadounidense Jack Sock (N.128) por 6-4, 5-7 y 10-7, y del griego Stefanos Tsitsipas (N.6) contra el argentino Diego Schwartzman (N.17) por 6-2 y 6-1.
Sin embargo y a pesar del desempeño del noruego y del griego, el campeón momentáneo de la tarde del viernes sigue siendo Federer, el más aplaudido por el público londinense durante la presentación de los equipos.
Su último partido promete ser memorable, en dobles, al lado de su “mejor amigo”, Rafael Nadal.
“Será muy especial”, admitió también el español. “Uno de los jugadores, sino el jugador, más importante de mi carrera se marcha. Al final vivir ese momento será difícil, pero está claro que es muy excitante y le estoy muy agradecido”, añadió.