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5 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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El voto emocional no deja margen al error

Domingo, 12 de noviembre de 2023 02:18

El candidato presidencial del oficialismo, Sergio Massa, y su contrincante de La Libertad Avanza, Javier Milei, afrontarán hoy un desafío determinante antes de lanzarse al sprint final de la campaña proselitista, con vistas al balotaje que ambos disputarán el domingo 19 de noviembre.

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El candidato presidencial del oficialismo, Sergio Massa, y su contrincante de La Libertad Avanza, Javier Milei, afrontarán hoy un desafío determinante antes de lanzarse al sprint final de la campaña proselitista, con vistas al balotaje que ambos disputarán el domingo 19 de noviembre.

Massa, ministro de Economía de una Argentina con una inflación cercana al 150 por ciento anual, y Milei, "paladín" antisistema que terminó aliándose con el exmandatario Mauricio Macri en busca de destronar al Gobierno peronista, protagonizarán hoy un debate clave.

Es un acontecimiento que podría inclinar el voto de quienes aún permanecen indecisos hacia un lado o el otro, de igual modo que persuadir -o no- a aquellos que planean darle la espalda a la convocatoria a las urnas para que revean esa postura y participen de los comicios, resistiendo a la tentación de salir de paseo en el penúltimo fin de semana largo del año antes de las fiestas.

Massa y Milei se enfrentarán en un debate que planteará objetivos similares para ambos. En primer lugar, terminar de fidelizar a sus seguidores e intentar seducir al votante de centro y de perfil moderado que volvió a toparse con el dilema de la "grieta" antes de unas elecciones presidenciales: un escenario que resurgió en el país en especial tras el acuerdo que sellaron Macri y el fundador de La Libertad Avanza (LLA).

Pero, además, tanto el candidato de Unión por la Patria (UxP) como el libertario deberán mostrarse sólidos, convincentes en sus discursos y al mismo tiempo estables y aplomados emocionalmente, sobre todo el líder de LLA, por más efervescente que termine resultando la discusión que protagonizarán desde las 21 en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Quien se equivoque y especialmente quien se enoje y muerda la banquina hoy sin lugar a dudas saldrá perdiendo, en vísperas de unas elecciones en las que el voto que se decide en función de los sentimientos podría alcanzar una injerencia cardinal en el resultado del balotaje: pocas veces se ha visto en la historia reciente en la Argentina un escenario tan marcado por emociones como hartazgo, por un lado, y miedo, por el otro, antes de una elección.

Continuidad y cambio

Es probable que en el debate de hoy ambos se espeten comentarios en la misma dirección, es decir buscando generar temor ante la posibilidad de que la Argentina se someta a un "salto al vacío" con Milei eventualmente como jefe de Estado, o bien tratando de azuzar la sensación de cansancio que florece en un sector de la sociedad hacia la política tradicional y arengando a impulsar un "cambio", como insisten en filas de LLA, sobre todo después del pacto con Macri: un trato electoral que supuso, por cierto, un maquillaje discursivo entre los libertarios.

Ese ligero viraje estratégico quedó en evidencia en el debate de la semana pasada entre los candidatos a vicepresidente: Agustín Rossi, por UxP, y Victoria Villarruel, de LLA, que trabajó mucho el concepto de "continuidad o cambio" durante su exposición. Y, dicho sea de paso, la compañera de fórmula de Milei largamente se erigió como la vencedora de esa pulseada. Con lo cual Massa deberá asumir hoy el desafío adicional de enmendar la pálida imagen que dejó Rossi en los estudios del canal Todo Noticias (TN).

Otros aspectos para tomar en cuenta: en el caso de Massa habrá que ver si chicanea o no a Milei por su idea de "casta" y su aparente determinación para combatir a la política tradicional y sus privilegios, después de su fallida asociación con el gastronómico Luis Barrionuevo, fiel exponente de la burocracia sindical argentina, y de su reciente vinculación con el ala dura del PRO, con Macri y la excandidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC) Patricia Bullrich a la cabeza.

Si bien el acuerdo con el macrismo da la sensación de que robusteció la figura de Milei, a juzgar por distintas encuestas sobre intención de voto, un trabajo de la consultora Ad Hoc sobre conversaciones en redes sociales en la Argentina con miras a la segunda vuelta electoral indicó que el "concepto casta se le volvió en contra" a Milei, y "fue usado por las comunidades cercanas al oficialismo para criticar su alianza" con los "halcones" del PRO.

"Estamos ante una elección profundamente emocional", resaltaron también los especialistas de Ad Hoc, que agregaron que, en este escenario, tanto para Massa como para Milei "justificar por qué no hay que votar al otro es más fácil que fundamentar el voto propio".

A su vez, está por verse también si este domingo Milei simplemente sobrevuela los recientes escándalos que sacudieron al oficialismo o bien se lanza a la carga y embiste contra Massa después de que estallara el caso de espionaje ilegal financiado supuestamente con dinero público que tiene al funcionario de la agrupación ultrakirchnerista La Cámpora Fabián "Conu" Rodríguez al tope de la nómina de involucrados.

Hacia dónde miran

Y un aspecto más para tomar en cuenta con vistas al debate: cuántos guiños ensayarán Massa y Milei hacia el interior del país, hacia el sector productivo nacional por fuera de la provincia de Buenos Aires y, especialmente, apuntando la mira en Córdoba, un distrito que, como ocurrió en 2015 -para ungir a Macri como presidente- puede volver a ser determinante este año.

Se espera que luego del debate en la UBA Massa enfoque sus energías en el conurbano bonaerense, donde necesita amplificar su base electoral, al igual que en el norte del país. En el caso de la zona central de la Argentina, el candidato presidencial del oficialismo también necesitaría fortalecerse, pero claro, allí afronta una misión más compleja debido al voto refractario hacia el mundillo kirchnerista y el peronismo nacional, sobre todo en Córdoba.

Su esfuerzo por mostrarse como una alternativa política superadora al kirchnerismo y al actual Gobierno -que él mismo integra y ayudó a concebir en 2019-, insistiendo en que él también propone "un cambio", no estaría -a priori- rindiendo los frutos deseados en la franja central del país para UxP. Mientras tanto, Massa se mantiene firme en su intención de impulsar una "campaña de pánico" contra Milei, más que de miedo, y apelar al "voto susto", una estrategia que sí le resultó exitosa en las generales del mes pasado, al obtener un inesperado triunfo.

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