Es una duda razonable porque después de más de 2 meses consecutivos de recibir en los grifos de cada vivienda agua no apta para el consumo humano, como la que vino proveyendo la empresa Aguas del Norte a las localidades del departamento San Martín, aún se hace difícil que los usuarios confíen en esa información dada por la propia prestataria. Más aún porque prácticamente un par de días antes se había informardo que el agua, a consecuencia de la sequía extrema, iba a ser solo apta para uso sanitario y limpieza, pero no para ser consumida. Los mismos funcionarios de Cosaysa negaban enfáticamente esa misma realidad.
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Es una duda razonable porque después de más de 2 meses consecutivos de recibir en los grifos de cada vivienda agua no apta para el consumo humano, como la que vino proveyendo la empresa Aguas del Norte a las localidades del departamento San Martín, aún se hace difícil que los usuarios confíen en esa información dada por la propia prestataria. Más aún porque prácticamente un par de días antes se había informardo que el agua, a consecuencia de la sequía extrema, iba a ser solo apta para uso sanitario y limpieza, pero no para ser consumida. Los mismos funcionarios de Cosaysa negaban enfáticamente esa misma realidad.
El jueves anterior la empresa emitió un parte de prensa dando a conocer que "el agua producida por la planta potabilizadora Itiyuro es totalmente apta para consumo humano. A partir de los análisis realizados por personal de Laboratorio de la compañía, se detectaron niveles sumamente favorables", precisó y agregó: "Desde hace tiempo el equipo venía realizando un seguimiento de la presencia y nivel de cianobacterias en el agua, provocadas por la presencia de algas en las fuentes. De esta manera hoy se puede confirmar que las características de las muestras están dentro de la especificación y cumplen con la normativa vigente para consumo".
Especialistas de la zona
Hugo Astorga, un ingeniero químico que por varias décadas se desempeñó al frente de Aguas del Norte -inclusive cuando la compañía tenía otra denominación y aún antes de ser privatizada- fue consultado por distintos medios de Tartagal. Dada su experiencia y lo que conoce del tema, resulta Astorga una palabra autorizada para referirse a uno de los temas más preocupantes que viven los norteños prácticamente desde el mes de noviembre, como consecuencia de la sequía y la falta del vital elemento.
"No veo en esa información el aviso formal mediante el cual se le hace conocer a la comunidad que el agua cumple con los requisitos y es apta para consumo humano. Lo mínimo que se debe cumplir en materia de protocolo para formalizar esta información y que verdaderamente tenga un valor es que ese comunicado hubiera estado acompañado por la firma del Ente Regulador de los Servicios Públicos para que el mismo organismo dé las garantías que certifican la potabilidad del agua, que las muestran han sido tomadas en los lugares que dice el comunicado, el día, la hora y todas las especificaciones que requieren este tipo de comunicados", explicó el ex jefe del distrito norte de la compañía.
Astorga agregó que "aparentemente y por lo que dice el comunicado, la empresa Aguas del Norte tiene un laboratorio propio para realizar este tipo de estudios. Hasta hace pocos años había solamente dos laboratorios que los que se podían realizar estos estudios, que era uno de la Universidad Nacional de Salta y otro de la ciudad de Córdoba", indicó.
Piden que el Ente Regulador sea el que certifique
El ingeniero Astorga recordó que "dos años atrás cuando se produjo otra crisis por el tema de la presencia de algas, los estudios se los hizo en Córdoba. Posterior a eso se realizó un convenio con la UNSa para que las muestren lleguen más rápido. Los resultados para este tipo de análisis -y también lo corroboró quien era, al igual que hoy, presidente del Comité de Crisis, Carlos Saravia- demoran entre 10 y 15 días".
"Yo no digo que el Ente Regulador de Servicios no haya estado presente, lo que digo que sería conveniente es que sean los responsables de este organismo de control, que informen que efectivamente son ellos los que certifican que las muestran se han tomado y que los resultados son los que se han dado a conocer, solamente para tranquilidad de la población.
El profesional precisó que "el agua de (el embalse) El Limón, por el conocimiento que tengo del tema, no está en condiciones de potabilizarse por estar bastante seco. De manera que solo si se está potabilizando agua del río Itiyuro es probable que los estudios arrojen esos resultados óptimos. Esa corriente se nutre de los aportes que hace la Quebrada de Acambuco y otras fuentes que surten el mismo río y a la recuperación de freáticas (capas subterráneas) ubicadas en el mismo dique".
Astorga precisó que "la planta de dique Itiyuro es el corazón del sistema y llega a Yacuy (el paraje donde se encuentra el acuífero que abastece con varios pozos). Toda esa agua va a la cisterna de Villa Güemes en Tartagal donde es almacenada. Hay otra planta que potabiliza el otro aporte que brinda el río Tartagal y que abastece principalmente a la zona céntrica de Tartagal y a otros barrios que estén ligados a ese sistema como Los Payos, Lugones y la zona del hospital Perón. El resto se abastece de esa mezcla Itiyuro - Yacuy y los dos pozos del barrio Tomás Ryan y del hospital".
Previsible
Finalmente Astorga consideró: "La crisis que estamos viviendo era algo tan previsible que en el mes de noviembre del año pasado salí por los medios explicando lo que iba a suceder si la milagrosa lluvia no llegaba a tiempo, algo que lamentablemente sucedió y todavía nos tiene en esta situación", expresó. En 1985 fue el último año en que el norte vivió una situación similar a la actual, en ese momento se produjo por la rotura del acueducto Itiyuro.
Invitan a beberla públicamente
"En mi casa tengo agua de 8 a 2 de la tarde, desde ahí en adelante ni una gota. Ahora la empresa Aguas del Norte sacó un comunicado que el agua es potable por lo cual los invitaría a todos los funcionarios a que vayan a Tartagal y tomen agua del grifo delante de toda la gente. Yo no me animo", expresó Jorge Restom, diputado por San Martín y ex jefe de laboratorio del hospital Juan Domingo Perón de Tartagal.
El ingeniero Astorga insistió en que para formalizar la información sobre la potabilidad del Itiyuro y que verdaderamente tenga valor, "el comunicado tendría que haber estado acompañado con la firma del Ente Regulador de los Servicios Públicos para que el mismo organismo dé las garantías que certifican la potabilidad del agua".
(Corresponsalía Tartagal)