El Instituto 8084 Padre Ramón Barrufet, ubicado en pleno centro de Rosario de Lerma, vivió momentos de nerviosismo y tensión cuando, alrededor de la una de la tarde, recibió una amenaza de bomba anónima. Como medida preventiva, se activó de inmediato un operativo de seguridad que paralizó la zona centro ayer durante dos horas.
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El Instituto 8084 Padre Ramón Barrufet, ubicado en pleno centro de Rosario de Lerma, vivió momentos de nerviosismo y tensión cuando, alrededor de la una de la tarde, recibió una amenaza de bomba anónima. Como medida preventiva, se activó de inmediato un operativo de seguridad que paralizó la zona centro ayer durante dos horas.
La llamada alertaba sobre la presencia de varios artefactos explosivos en la institución secundaria, lo que llevó a la evacuación de todos los alumnos y a la intervención de las autoridades policiales. Equipos especializados, incluyendo el 911, la motorizada, la división de investigaciones y los bomberos, se desplegaron para buscar cualquier indicio de peligro.
El incidente generó un corte de calles y la evacuación de los residentes cercanos, mientras que en la Escuela Gurruchaga, situada frente al instituto, se ofreció a los padres la opción de retirar a sus hijos.
Una vez descartada la existencia de explosivos, se restableció la normalidad en el lugar y se informó que el caso quedaba bajo la jurisdicción de la Fiscalía Penal de Rosario de Lerma, encargada de investigar el origen de la llamada.
El director del instituto, Martín Quipildor, explicó que se siguió el protocolo de evacuación de inmediato después de recibir la llamada, asegurando la seguridad de los alumnos y del personal docente y no docente. "Los estudiantes del turno de la mañana tuvieron que ser evacuados y luego de saber que era una falsa alarma los del turno de la tarde ingresaron a clases. Fueron momentos de tensión porque el llamado alertaba de varios artefactos. Todo quedó en manos de la fiscalía para investigar el origen y el causante de semejante susto".
Aproximadamente a las 14.30, la policía y los bomberos confirmaron que se trataba de una falsa amenaza, y tanto el Instituto Secundario Padre Barrufet, como la Escuela Gurruchaga reanudaron sus actividades normales. Las autoridades policiales no descartan que se haya tratado de un alumno o quizás personas ligadas a la institución, sabían que el turno mañana termina las clases e inmediatamente ingresan los de la tarde, y en varios de los cursos había exámenes.
La llamada fue realizada a la administración del establecimiento y detallaba sobre varios artefactos explosivos. Se evacuó la cuadra y la zona céntrica donde existe un banco y una escuela primaria cercana. El operativo duró por lo menos dos horas y puso muy nerviosos a los vecinos.
Cientos de alumnos quedaron en la calle por la situación apremiante, y los padres se informaron vía WhatsApp institucional.
El problema mayúsculo se desató entre los chicos que asisten a la escuela Gurruchaga, que es de nivel primario, dado que los alumnos son chicos muy pequeños que no están acostumbrados ni saben volver solos a sus casas, por lo que se debió resguardarlos en la parte posterior del establecimiento mientras llegaban los tutores a retirarlos.