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30 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
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Todos los detalles de la gran competencia de robótica

El equipo se muestra entusiasta y comprometido.
Domingo, 25 de junio de 2023 00:53
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En un impresionante avance en el campo de la robótica, la dupla formada por Iam y Alejandro está trabajando en el desarrollo de un robot capaz de enfrentar desafíos de rescate en laberintos de forma totalmente autónoma. Este emocionante proyecto tiene como objetivo principal simular situaciones de emergencia, donde el robot debe adentrarse en un laberinto para localizar y rescatar a posibles víctimas.

"Estamos trabajando en la parte de la robótica simulada. En este ejercicio (mientras lo mostraba en la pantalla de su computadora) el robot entra a un laberinto que tiene que recorrer. Dentro de ese laberinto hay víctimas porque representa, por ejemplo, un edificio que se derrumba. Entonces el robot tiene que entrar, recorrerlo, encontrar las víctimas adentro, encontrar obstáculos y posibles peligros para los humanos, mandar la posición de todo eso a las personas que están afuera, y también mandar un mapa del laberinto entero. Esto lo tienen que hacer al robot de manera totalmente autónoma. Es decir, nosotros no lo controlamos a control remoto", detalló Alejandro.

La clave del éxito radica en el programa de inteligencia artificial que fue desarrollado para el robot, permitiéndole reaccionar y navegar por el laberinto sin necesidad de intervención humana. "El robot tiene un programa, una inteligencia artificial, que le permite reaccionar y navegar el mapa de manera autónoma, por sí mismo", agregó. La coordinación y el trabajo en equipo entre Iam y Alejandro son fundamentales para lograr los mejores resultados en el desarrollo del proyecto. "Mi trabajo es ir probando todos los cambios que hace Alejandro en el código, viendo si son más eficientes, si hacen que el programa funcione mejor, más rápido. Así podemos ir descartando y haciendo que el programa sea lo más eficiente posible para tratar de que funcione de lo mejor cuando vayamos allá", afirmó Iam.

A pesar de los desafíos que presentan las competencias, el equipo se muestra entusiasta y comprometido. "No conocemos cómo va a ser el mapa de la simulación en la competencia. Tenemos algunos mapas de prueba que usamos para orientarnos, como el que vemos ahí, pero no sabemos tal cual cómo va a ser el mapa cuando lleguemos a la competencia", dijo Alejandro. Sin embargo, la preparación exhaustiva y el enfoque en la eficiencia del programa los mantienen motivados y confiados en sus habilidades.

Joaquín Rodríguez que participará en la competencia física puso sobre una mesa su robot y señaló: "Este año estamos trabajando no solamente con un código, sino con dos, porque decidimos llevar nuestro robot al siguiente nivel. No es el mismo que llevamos a Buenos Aires, sino una versión mejorado". La característica principal de su robot radica en la combinación de las placas de Lego y Arduino, estableciendo un protocolo de comunicación que permite el intercambio de información y el uso de los sensores Time of Flight del Arduino para detectar obstáculos y peligros en el entorno del robot.

La innovación del equipo no se limita solo al uso de piezas de Lego. Con su tocayo Joaquín Argañaraz han asumido el desafío de diseñar piezas 3D personalizadas que se adapten a la estructura del Lego Spike, permitiendo la integración de sensores y servos adicionales sin comprometer la funcionalidad y la estética del robot. "Estamos usando estos sensores Time of Flight que no son de Lego, o los mismos servos, tuvimos que hacernos cargo del diseño de piezas 3D que puedan encajar en las molduras del Spike y no se note feo, ni sea poco práctico, ni se anden saliendo las piezas", precisó Joaquín.

Apodado cariñosamente "El Bicho", el robot desarrollado por el equipo es el resultado de meses de dedicación y esfuerzo. "El tiempo lo podemos dividir en dos partes. Desde agosto - septiembre del 2022, a octubre que viajamos, y después desde octubre hasta hace un par de meses que concluimos el diseño final del robot. O sea que es mucho tiempo de desarrollo", comentó Joaquín.

La pasión y la determinación del equipo se reflejan en su rutina diaria. "Estamos viniendo bastantes días, por ahí no podemos venir durante la semana, pero venimos los sábados, a las 6 de la tarde, y nos quedamos hasta la 1 de la mañana. Después venimos los domingos y ahora venimos aprovechando todos los feriados para trabajar, hacer pruebas, testear que todo esté en orden y avanzar con el proyecto", contó Joaquín.

La familia desempeña un papel crucial en el apoyo y acompañamiento de los miembros del equipo. "Están orgullosos. Están acompañando, están ahí caminando lado a lado. Son todos los padres que están trabajando en conjunto también para ayudarnos a encontrar las cosas allá en Francia", compartió Joaquín. Destacó que además de brindar apoyo logístico, las familias son un constante respaldo emocional. "El apoyo que nos brindan acá, el traernos todos los días, mi mamá me pregunta como 800 veces por día cómo anda el robot, o sea es un constante estar y un constante acompañar y eso lo valoro muchísimo", dijo.

 

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