Policarpo "Cuchi Bayo" Barboza era conocido como el bombista de las peregrinaciones en la Quebrada del Toro. Siempre fue un gentil hombre que entretenía a los turistas y visitantes que se acercaban a Santa Rosa de Tastil. Su amabilidad era su sello distintivo. Su reciente fallecimiento ha dejado un profundo pesar en quienes lo conocieron.
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Policarpo "Cuchi Bayo" Barboza era conocido como el bombista de las peregrinaciones en la Quebrada del Toro. Siempre fue un gentil hombre que entretenía a los turistas y visitantes que se acercaban a Santa Rosa de Tastil. Su amabilidad era su sello distintivo. Su reciente fallecimiento ha dejado un profundo pesar en quienes lo conocieron.
El fatídico domingo por la noche, Policarpo y su esposa regresaban de Santa Rosa hacia Alfarcito cuando sufrió un desmayo y falleció en medio de ese impresionante paisaje.
La comunidad de la Quebrada del Toro está de luto por la pérdida de uno de sus miembros más queridos y representativos. Policarpo "Cuchi Bayo" Barboza, a la edad de 75 años, siempre será recordado como la imagen indiscutible de Santa Rosa de Tastil. Además de su labor jubilada en Vialidad de la Provincia, fue un incansable defensor de los derechos de sus hermanos y hermanas de la Quebrada.
Su vida estuvo marcada por la alegría y por abrir las puertas de su hogar en Santa Rosa de Tastil a aquellos que buscaban refugio y deseaban conocer la rica cultura y tradiciones de la región. Su carisma y generosidad lo convirtieron en una figura querida y admirada por todos los que tuvieron el honor de conocerlo. Cuchi Bayo acompañó a la Quebrada en peregrinaciones, tocando su caja y fortaleciendo la fe de la comunidad.
En su trayectoria, “Cuchi” Bayo dejó un legado de amor por su tierra y su gente. La Quebrada del Toro hoy despide a un grande, un hombre que será recordado con cariño y admiración por generaciones venideras.