Nuestra comunidad, nuestro sistema de representación artística, nuestro lenguaje. Las producciones salteñas nos invitan a la presencialidad del hecho teatral y al encuentro con el otro. Todo lo que se moviliza alrededor de un espectáculo independiente antes y después es de un enorme valor que conoceremos al apoyar a estos elencos con nuestra asistencia.
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Nuestra comunidad, nuestro sistema de representación artística, nuestro lenguaje. Las producciones salteñas nos invitan a la presencialidad del hecho teatral y al encuentro con el otro. Todo lo que se moviliza alrededor de un espectáculo independiente antes y después es de un enorme valor que conoceremos al apoyar a estos elencos con nuestra asistencia.
Este viernes 22, a las 21, en la Sala Mitad del Pasillo (Alvarado 147) se estrenará "El abrazo del cautivo", con libro y dirección de Luis Quiroz. Actúan Lydia Villalba y Marcelo Tula. Las entradas vales $2000. Ser hecho cautivo, o entrar en cautiverio. Tales movimientos conlleva ese ejercer irresistible, esa influencia en el ánimo de alguien por medio de atractivos morales o físicos. Quiroz señaló que los dos personajes a los que dio vida en este libreto fueron víctimas de la manipulación de terceros. "Muestro la historia de ellos, las crisis por las que atravesaron y cómo se encuentran en el presente... cuáles fueron las consecuencias de haber sido víctimas de un manejo", precisó.
Advertimos que desde el título puede haber una doble valencia: aquel gesto íntimo de dejarnos ceñir por los brazos de otro, pero también la responsabilidad que tomamos en el cauce de nuestro destino al admitir, escoger o seguir una doctrina. "Esto nos pone ante la posibilidad de que podemos ser víctimas de un gobierno, de la manipulación del poder, pero que también podemos observarnos dentro de ese sistema, un sistema que puede estar oprimiéndonos constantemente, no dejándonos crecer y avanzar proyectando un sistema de falta de educación, falta de medios para que la gente tenga un pensamiento mucho más elaborado, un pensamiento individual, no en masa justamente", expresó el autor. El afuera es entonces como esa planta trepadora que da vueltas al tronco del árbol al cual se adhiere. "Creo que se plantea la cotidianidad de dos personajes y nosotros como espectadores vamos hilvanando las historias de ellos a medida que transcurre la obra y también se va viendo este tema de cómo y dónde estamos parados nosotros, quién nos gobierna la vida: ¿una persona del poder, del gobierno o una autoridad? ¿Un familiar? ¿Quién elige por nosotros?", desgranó, invitando a la reflexión.
En este sobrevenir también brota la tendencia inmoderada a adquirir, gastar o consumir bienes innecesarios. "Muchas veces estamos cautivos por lo que nos venden, por lo que tenemos que comprar, por lo que consumimos. Entonces nos lleva a pensar qué es lo que necesitamos para vivir, si tenemos un pensamiento independiente o no", precisó Quiroz. Agregó que con Villalba y Tula se prestaron a un proceso casi "de laboratorio", durante seis meses de trabajo. "Los personajes están atravesados por una historia que los une de privación de la libertad, entonces tuvimos que trabajar escenas trabajadas tipo laboratorio teatral con manejo de la violencia para poder llegar a estos estados de ánimo, a través de los cuales ellos nos van a mostrar distintas facetas suyas: desde las partes más traumáticas hasta las más sensibles", explicó. Sin embargo, añadió que se trata de una obra "muy optimista". "Uno sale de la sala con ganas de vivir, con ganas de trabajar por su libertad, de pensar hacia dónde va y dónde está parado, que es lo que queremos cada uno de nosotros", afirmó para este guion, que fue seleccionado en el concurso de 30 años y 7 horas.
Al poner el libreto en una palabra que pudiera oficiar de ese botón que dicen que basta para la muestra, Quiroz eligió resiliencia, una cualidad que basta para atravesar grandes crisis y que, según dijo, está "basada en la aceptación en el diálogo y en la comprensión del otro, que es como yo creo que se consiguen las cosas".
"Así es que armamos una apuesta muy contemporánea y los dos actores actúan, cantan y danzan ahí mismo. Estamos muy contentos porque nos gusta trabajar así y más que nada hablar sobre estos temas como la violencia de género y el abuso de las autoridades, la desaparición forzosa de niños y de personas. En este tiempo cuando hay cosas que no se hablan a mí me gustará justamente ver la página del diario El Tribuno y poner en teatro todos esos temas que estamos cansados de ver y sobre los que a veces no se toman acciones" detalló. Y dejó una esmerada convocatoria: "Me parece que es una buena oportunidad para que la gente vea en el teatro lo que se informa a través de los medios de comunicación y que las leyes por ahí no acompañan. De eso se trata 'El abrazo del cautivo', de liberarnos de todas aquellas cosas que nos alejan de nuestro ser".
Recórcholis con dos nuevas obras
Recórcholis, el taller de teatro dirigido por la profesora Tania Ayub, se ha mostrado desde su conformación, en junio de 2022, sumamente prolífico. Ayub empezó dando clases a niños, adultos y adolescentes en Espacio Bast (Sarmiento 56).
"Como muestra del año pasado hemos llevado a cabo con el grupo de niños y adolescentes la obra "El circo de los colores", escrita por mí, y con los adultos hicimos un varieté compuesto por 'Parde, la mejor', 'Revuelto en la cocina', 'Tía Malvina' y 'Feria del plato'", enumeró Ayub. Mañana estrenará "Hay una sopa en mi mosca", de Fabián Sevilla, con los adolescentes a las 21.30 en La Ventolera (O'Higgins 585) y "Casa de muñecas", con los adultos, una versión libre del clásico de Henrik Ibsen, el sábado 23, a las 21.30, y el domingo 24, a las 20, en la misma sala.
Los personajes
"Hicimos una versión libre de la obra tomando la esencia más profunda de la historia de Nora y Helmer, quienes aparentan ser un matrimonio perfecto y feliz, pero esconden secretos que los volverán frágiles como una muñeca", definió. Y fue detallando personaje por personaje. "Nora es la mujer de la familia Helmer. Madre de tres hijos y esposa de Torvaldo. Existe mucho amor entre ella y su marido, pero su relación es poco seria, de alguna forma un poco infantil, como un amor adolescente más que un matrimonio de ocho años", definió y completó el perfil de Nora: "Es una mujer hermosa, inteligente y muy consumista. Fanática de las compras, los lujos y de mantener las apariencias, gasta lo correspondiente para su marido y sus hijos, pero lo mínimo para sus gustos personales, para pagar la deuda que tiene por salvar a Torvaldo". Este, en cuya piel se pone Gonzalo Tiplinsky, es un padre de familia responsable y marido cariñoso. "Siempre ha sido un hombre corriente y humilde, pero no por eso menos preocupado de su honor y del qué dirán. A Nora la mima sobremanera y se desvela por su trabajo en el banco sobre todo luego de que lo asciendan como director", señaló.
Braulio Yáñez es Krogstad, "un hombre deshonesto, que se ha valido de trampas y artimañas para lograr sus objetivos; sin embargo, en el fondo tiene un corazón. No es una mala persona, solo ha tomado malas decisiones y demuestra interés por dejar sus faltas atrás y salir adelante. También es capaz de perdonar y volver a amar a quien lo había dejado años atrás", precisó Tania.
Mientras que Pako Lozada es el Doctor Rank, médico y mejor amigo de Torvaldo y Nora. "Pese a sentir amor por Nora, es capaz de ocultarlo hasta lo último. Al padecer una enfermedad terminal, a veces se muestra pesimista y melancólico, por el hecho de tener que enfrentar la muerte; pero otras veces disfruta al máximo todo lo que la vida tiene para ofrecer", dijo. Completan el elenco Darío Corimayo como Frank, el secretario de Torvald, "que es un hombre recto y gentil y tiene contacto cercano con la familia", y Elizabeth Flore como Cristina Linde, "quien contrajo matrimonio por conveniencia y tiempo después enviudó sin recibir herencia, por lo que les pedirá ayuda a Nora y su marido".
Temas actuales
"Casa de muñecas" se estrenó el 21 de diciembre de 1879 en Copenhague. Impresionó al público de la época el matrimonio "modélico" fiel en el desempeño de los roles que el hombre y la mujer tenían asignados en el siglo XIX. Sin duda, se trataba de matrimonios "felices" siempre y cuando ellas fueran sumisas, abnegadas y permanecieran al cuidado del hogar y al servicio de la familia, bajo la constante supervisión de sus esposos, padres y otros miembros masculinos del clan.
Supervivencia, amor, fidelidad, chantaje, búsqueda de uno mismo, cosificación de la mujer son universales, pero ¿cómo los actualizó Recórcholis?
"Esta obra para mí representa la liberación de la mujer, la posibilidad de abrir los ojos y cambiar de dirección, el no tolerar más banderas rojas, el despojo del maltrato, la manipulación y el sentirse humillada. Si la trasladamos a nuestra actualidad, Nora quiere descubrir quién es ella y mostrar que no es tan frágil como todo el mundo cree. Hoy sigue siendo nuestra lucha como mujeres: poder decidir y empoderarnos para forjar nuestro destino, poder mostrar todo aquello que somos liberándonos de los mandatos y prejuicios impuestos por una sociedad que quiere vernos inmaculadas y sumisas. Así como Nora, somos mucho más que eso y podemos lograr cosas increíbles. Esta obra está llena de momentos de tensión pero también de valentía. Siempre se puede volver a empezar , siempre podemos aspirar a crear mejores oportunidades para nuestro bienestar", se explayó Tania.
Una historia disparatada
El mendocino Fabián Sevilla es escritor de libros de cuentos, novelas, obras de teatro y guiones de historietas. Ha publicado en editoriales de Argentina y de otros países como Chile, México, Colombia, Costa Rica y Estados Unidos. "Hay una sopa en mi mosca" es la hilarante inversión de una realidad en la que el todo (la sopa) toma la parte (la mosca) en el reclamo más universal que se conoce en los establecimientos culinarios. "Esta obra presenta lo disparatado de la vida y cómo las circunstancias 'no siempre son lo que parecen'", anticipó Tania. "Cinco personas van a un restaurante a comer. En ese lugar hay extraños mozos y un cocinero con habilidades culinarias bastante raras. Moscas en la sopa, el vino que nunca 'vino' y amigas pomposas que se ven envueltas entre lauchas y locura", describió.
Puesta por este medio a evaluar las condiciones actuales para emprender en teatro independiente, se mostró positiva. "El sector ha mejorado con el tiempo y hoy en Salta tenemos un abanico de producciones artísticas para disfrutar cada fin de semana", dijo. Y acerca de su pasión por las artes escénicas la también técnica en puesta en escena y producción artística y diplomada en escenotecnia dijo: "El arte siempre nos salva. De una u otra forma las personas encontramos en el arte esa posibilidad de sacar a pasear a nuestro niño interior. El teatro busca ayudarnos a desarrollar habilidades y tener un mayor conocimiento de aquello que somos. Nos permite transitar personajes y experimentar otras vidas, nos enseña a trabajar en grupo y a comunicarnos a través del cuerpo".