Dos homenajes muy emotivos a médicos salteños destacados por su trayectoria se realizaron ayer al comienzo de la 24ª sesión ordinaria de la Cámara de Diputados de la Provincia, el primero de ellos a los profesionales Daniel Pérez Gramajo, Eduardo Salas (ausente) y Marcos Arabel (hijo), miembros del equipo que realizó el implante auditivo de tronco encefálico (ABI) a Guillermina Gorbal, una nena de dos años que logró escuchar por primera vez. En segundo lugar se homenajeó al reconocido doctor Mario del Barco, que ya está retirado y que para la diputada Gladys Paredes "es el padre de la neonatología en Salta". Del Barco fue director y jefe de servicio de Neonatología del Materno Infantil, entre otros cargos.
inicia sesión o regístrate.
Dos homenajes muy emotivos a médicos salteños destacados por su trayectoria se realizaron ayer al comienzo de la 24ª sesión ordinaria de la Cámara de Diputados de la Provincia, el primero de ellos a los profesionales Daniel Pérez Gramajo, Eduardo Salas (ausente) y Marcos Arabel (hijo), miembros del equipo que realizó el implante auditivo de tronco encefálico (ABI) a Guillermina Gorbal, una nena de dos años que logró escuchar por primera vez. En segundo lugar se homenajeó al reconocido doctor Mario del Barco, que ya está retirado y que para la diputada Gladys Paredes "es el padre de la neonatología en Salta". Del Barco fue director y jefe de servicio de Neonatología del Materno Infantil, entre otros cargos.
La neurocirugía de alta complejidad a la niña se realizó hace tres meses en el hospital El Cruce de Florencio Varela, es considerada como un "hito de la salud pública" ya que se trata de la primera operación de este tipo en un hospital público. Guillermina nació completamente sorda, con hipoacusia bilateral profunda, sin cóclea ni nervio auditivo y la única posibilidad que tenía para poder empezar a percibir el estímulo sonoro era a través del Implante Auditivo de Tronco Encefálico. Pérez Gramajo, muy emocionado, agradeció el reconocimiento y destacó que forma parte de un gran equipo, gracias al doctor Arabel que le presentó el caso, y nunca dejaron de estar al lado de la familia. "Es un proyecto de una empresa que nos trajo colaboradores de Alemania, hay mucha agente involucrada durante 100 días en un hospital, los enfermeros, técnicos, anestesiólogos. El objetivo es siempre lograr que se haga en hospitales públicos, es nuestro gran valor, tenemos la esencia".
Por su parte, Mario del Barco destacó a los agentes sanitarios, enfermeros, especialistas, cirujanos, disciplinas relacionadas, a los médicos generalistas, de familia. Recordó su labor en el viejo hospital de la Sarmiento y después en el nuevo hospital Del Milagro. Rescató algunos hitos, como las buenas normas de recepción y reanimación del recién nacido que llevó al interior provincial allá por el 83 y 84, aclarando que en Estados Unidos se salió en el 87.
Otro hito dijo que se dio en el hospital Materno Infantil en el 85, donde con la gestión del doctor (Roberto) Romero impulsaron las primeras salas privadas para las embarazadas y parturientas en un hospital público. "En Salta nació la primera acción concreta para el parto respetado", manifestó. La creación de la residencia de médicos, la concurrencia de enfermería también están entre su logros.
Residencia para madres
En su momento, después de 25 años de lucha, Mario del Barco contó que se había concretado la residencia para madres, un dispositivo que dispone de un alojamiento gratuito para la madre que está al cuidado de su bebé prematuro. Pero se lamentó que la residencia se sacó del hospital y ahora funciona a siete cuadras. Pidió a los diputados que se restituya el lugar.