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Enstone amaneció con una despedida inesperada: el jefe de mecánicos de Alpine, conocido en redes sociales como Francis J.S., comunicó que deja su cargo en la escudería francesa de Fórmula 1. Lo hizo con una historia de Instagram desde la sede del equipo en Reino Unido, en la que simplemente escribió: “Mi último día de trabajo en la fábrica”. No hubo explicaciones oficiales, pero las especulaciones se multiplicaron.
Su salida no pasa desapercibida, especialmente por el vínculo que había forjado con el piloto argentino Franco Colapinto, a quien acompañó desde sus primeros pasos en la estructura. Fue el propio Francis quien compartió bizcochitos Don Satur con el joven de Pilar, y quien incluso subió un posteo musicalizado con “Don’t cry for me Argentina”, donde bromeaba: “Si los Don Satur se unieran a Quilmes, harían un gran dúo”.
En la red social X, fanáticos de Colapinto le agradecieron por su calidez. “Gracias por cómo lo trataste a Franco”, escribió un usuario. Otro deslizó: “Es un muy buen jefe de mecánicos, Alpine no pudo detenerlo”. Algunos incluso se animaron a vaticinar su próximo destino: “Seguramente tenga trabajo en otra escudería, como Aston Martin”.
Más allá del costado humano, la salida de Francis J.S. pone a Alpine en una situación sensible. El equipo está atravesando una fase de reestructuración profunda. En 2026 dejarán de usar motores Renault para incorporar unidades de potencia Mercedes, junto con una nueva caja de cambios. Se trata de un cambio de paradigma que necesita cohesión técnica y liderazgo, justo en el momento en que pierden a una de sus figuras más queridas y experimentadas.
Por ahora, no hay reemplazante oficial. La decisión podría recaer en Flavio Briatore, asesor del equipo y mentor de la llegada de Colapinto, quien deberá mover fichas en medio de un contexto desafiante. En el reciente Gran Premio de Canadá, el auto de Alpine registró una velocidad en recta de al menos 5 km/h menos que sus competidores, lo que reflejó la necesidad urgente de renovación.
Francis, por su parte, dejó una última respuesta que deja huella en la comunidad tuerca argentina. Cuando un fan le sugirió probar el mate, respondió con simpatía: “Ya probé el mate con Franco y me encantó”. El vacío que deja es más que técnico: es emocional, simbólico y profundamente humano.
El futuro de Alpine, y de Franco Colapinto dentro del equipo, tendrá ahora que construirse sin una de sus piezas más cercanas. Y mientras el nombre del sucesor aún no aparece, en el box de Alpine ya se empieza a sentir la ausencia de Francis J.S.