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Jeff Bezos y Lauren Sánchez ya son oficialmente marido y mujer. La boda del fundador de Amazon y la periodista se celebró en Venecia, Italia, tras varios cambios de fecha y locación. La ceremonia reunió a más de 200 invitados, entre los que figuraron celebridades, empresarios multimillonarios y miembros de la realeza. Todo ocurrió en medio de un impresionante despliegue de seguridad, protestas por la ostentación y un operativo que paralizó a la Ciudad de los Canales.
Bezos, uno de los hombres más ricos del planeta, lució un clásico smoking negro. Por su parte, Lauren Sánchez fue la gran protagonista de la noche con un vestido de novia firmado por Dolce & Gabbana, confeccionado a mano durante más de 900 horas en el atelier de la firma en Milán.
Según reveló la propia Sánchez en diálogo con la revista Vogue -que tendrá la exclusiva en su portada de julio-, el diseño estuvo inspirado en el vestido que usó Sophia Loren en la película Houseboat. “Vi una foto de Sophia con las manos en posición de oración y un vestido de encaje hasta el cuello, y dije: 'Ese es el vestido'”, relató.
El modelo, de corte sirena y mangas largas, contaba con escote corazón, cuello tortuga, cierre frontal de botones y transparencias, además de una gran cola redonda con un velo XL. Completó el look con pendientes Alta Gioielleria Miracolo, hechos con cuatro diamantes tallados de una sola piedra y engarzados en oro blanco.
Aunque se especulaba con que la novia usaría hasta 27 vestidos distintos para los tres días de festejos, el diseño nupcial fue el más impactante. En su cuenta de Instagram, la ahora “Lauren Sánchez Bezos” compartió imágenes del backstage del vestido y agradeció a los diseñadores: “No es solo un vestido, es un pedazo de poesía. Gracias Dolce & Gabbana por la magia”.
Además del cambio de usuario en redes sociales, Sánchez eliminó sus publicaciones anteriores y alcanzó rápidamente el millón de seguidores. En su bio se presenta como periodista ganadora del Emmy, autora best seller, piloto de helicóptero y vicepresidenta del Bezos Earth Fund.
La celebración tuvo lugar en la isla San Giorgio Maggiore, en una fiesta que combinó glamour, romance y mucha exposición mediática. A pesar de las críticas por la ostentación en una ciudad con crecientes restricciones al turismo masivo y al impacto ambiental, la boda se posicionó como uno de los eventos del año.