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En el marco del Día del Trabajador Minero, que se celebra hoy, El Tribuno comparte la historia de Jimena Barry, comunicadora, madre y referente del impulso femenino en la minería de la Argentina. Desde sus primeros pasos en Sales de Jujuy hasta su rol actual como responsable de comunicación en Women in Mining (WIM) Argentina, Barry reflexiona sobre la transformación del sector, el protagonismo creciente de las mujeres y los desafíos de equilibrar familia y profesión.
De la comunicación a la minería
Jimena Barry no imaginó que su carrera profesional terminaría ligada a una de las industrias más pujantes del norte argentino. “Yo no venía de la minería, no conocía la industria”, recordó. “Llegué a trabajar en Sales de Jujuy porque mi objetivo principal era insertarme en la industria privada. Me tomaron y ahí empezó mi vida minera”.
Sus primeros pasos fueron como recepcionista y secretaria en la empresa, pero su formación en comunicación la llevó a ver más allá del escritorio. “Siempre me gustó trabajar con comunidades. Cuando descubrí que en la minería podía unir mis dos pasiones la comunicación y el trabajo social, me encantó. Pude aportar desde lo que sabía y ver cómo la minería también genera desarrollo en los pueblos cercanos a los proyectos”.
 “Ver crecer a las comunidades es lo más lindo”
Jimena encontró en la minería una forma de conectar con la gente y de generar oportunidades reales. “Lo más lindo de este trabajo es ver cómo las comunidades crecen, cómo las mujeres se animan a capacitarse, a ofrecer sus servicios como proveedoras, a creer que pueden hacerlo”, aseguró. 
En sus palabras, la minería no es solo una industria extractiva, sino también una plataforma de desarrollo social. “Cuando ves que llegan oportunidades concretas a los pueblos, que se genera empleo y que las familias pueden mejorar su calidad de vida, entendés el poder transformador que tiene esta actividad”. 
Una voz por la igualdad en la industria
Actualmente, Jimena Barry es responsable de comunicación en WIM Argentina (Women in Mining), una fundación dedicada a impulsar la inserción y el crecimiento de las mujeres en el sector minero.
“Desde que empecé a hoy, el cambio ha sido enorme. Antes, las postulaciones a empleos mineros eran casi 100% de hombres. La mujer tenía un rol muy definido dentro de la comunidad o en su casa. Pero con el tiempo, y gracias a la apertura del sector, muchas se animaron a participar, a formarse y a aportar desde distintos lugares”, explicó. 
Hoy, según Barry, el 12,7% del empleo minero en Argentina está ocupado por mujeres, una cifra que sigue en ascenso. “Nos gustaría que sea aún mayor, pero el crecimiento es real y constante. Hay una nueva mirada, más inclusiva, que entiende que la diversidad enriquece a toda la industria”. 
Ser mamá y minera
Además de ser profesional, Jimena es mamá de dos hijas de 12 y 15 años, y reconoce que el equilibrio entre la vida familiar y laboral es uno de los mayores desafíos. “Como muchas mujeres, tengo múltiples tareas. Entre la casa, la escuela y el trabajo, trato de organizarme para llegar a todo. No es fácil, pero es posible. Y creo que cada vez hay más espacios laborales que entienden y acompañan esa realidad”, dijo. 
Para ella, la maternidad y la minería no son mundos opuestos, sino dimensiones que pueden convivir. “Las mujeres estamos demostrando que podemos ser madres, profesionales y líderes, sin tener que renunciar a lo que nos apasiona”.
 “Hay oportunidades muy ricas y lindas para aprovechar”
Con una mirada optimista hacia el futuro, Barry destacó que el verdadero cambio se da cuando hombres y mujeres trabajan juntos por una minería más equitativa. “Quiero felicitar a todas las mujeres que forman parte de la industria, y también a los hombres que nos acompañan en este camino de abrir más puertas y generar oportunidades”, expresó. 
Y dejó un mensaje inspirador: 
 “A las mujeres les digo que se animen. Hay oportunidades muy ricas y lindas para aprovechar. La minería necesita de nuestras miradas, de nuestra sensibilidad y de nuestra fuerza. Es un sector que está creciendo, y nosotras tenemos mucho para aportar”.
Un cambio que ya está en marcha
Historias como la de Jimena Barry muestran que la minería argentina está viviendo una transformación profunda. En una industria históricamente dominada por hombres, las mujeres están rompiendo barreras, liderando equipos y generando impacto social real.
El Día del Trabajador Minero no solo celebra el esfuerzo de quienes trabajan en el corazón de la tierra, sino también el avance de una nueva generación de mujeres que, como Jimena, abren caminos, inspiran y construyen futuro.
 
  
 