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20 de Agosto,  Salta, Centro, Argentina
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Desde Pilar a los EEUU, montado a caballo

Busca la hazaña del suizo Aime Tschiffely en 1928, con Gato y Mancha.
Miércoles, 29 de enero de 2025 02:21
Alvaro, en su estadía de paso por Güemes. Foto: Agencia
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Álvaro Biderman, un joven de 25 años oriundo de la localidad bonaerense de Pilar, comenzó en el mes de agosto del 2024, a cumplir con su más preciado sueño: el de recorrer todos los países americanos montado a caballo, uniendo Buenos Aires con los EEUU, emulando una odisea similar llevada a cabo por el suizo Aime Felix Tschiffely en 1928, montando a los caballos Gato y Mancha, travesía que le demandó tres años y medio completarla.

Álvaro arribó a Güemes el pasado viernes 24 y fue recibido por miembros de la Asociación de Gauchos sobre el ingreso a la ciudad. Durante su permanencia de 4 días, fue alojado en una finca perteneciente a la familia Chiliguay, asistiendo a varias invitaciones que recibió durante su estadía, como la familia de Ariel Ñato Burgos en El Sauce; edl concurso de la empanada organizado por la municipalidad y visita a ferias de emprendedores locales. Sobre las razones que motivaron esta cabalgata, Álvaro explicó que es un sueño que lo concibió desde niño y fue aferrándose a su vida con el correr de los años. "Creo haber tenido 13 años cuando sentí la necesidad de subirme a un caballo y cabalgar sin destino ni tiempo. Ese deseo fue cobrando fuerza en mi interior y cuando mi vida parecía estar completamente organizada, con un trabajo, una mujer que se transformaría en mi esposa y un hogar por formar, me puse a pensar que no podría ser feliz si no cumplía con este sueño; mi vida iba a tener una frustración, y esa frustración iba a traer consecuencias muy negativas" explicó Álvaro.

Con sponsor y caballos prestados

Muy por el contrario a lo que muchos pueden pensar, no proviene de una familia adinerada. Son trabajadores, como lo fue él desde chico. "Siempre me gustó el trabajo de campo, cuando salí del secundario fui a changuear a las fincas, pero en plena juventud , no podía concebir que el dinero sea la razón por la que tenía que vivir, no es posible que lo material sea por lo que debamos pelear, porque nunca vamos a estar satisfechos. Tenía que haber algo más, como por ejemplo cumplir con nuestros sueño" manifestó el viajero ecuestre.

Sin caballos y sin dinero, para poder concretar el viaje, buscó un sponsor y pidió prestado dos caballos. "La empresa Pampero que dijo que sí y me está auspiciando esta primera parte de viaje hasta que salga de la Argentina, después deberé buscar otras empresas. Los caballos Carozo y Moro, me los regalaron familias de mi localidad, pero les juré que se los iba a devolver en excelentes condiciones" declaró.

Peligros en el camino

Tener en cuenta los países que debe atravesar, algunos de ellos con conflictos internos, hace que sea inevitable pensar en los peligrosos que deberá sortear, sin embargo la confianza de Álvaro es muy firme, "les puedo asegurar que todos aquellos lugares que dijeron que son peligrosos, es allí donde encontré a las personas más solidarias, creo que la constante repetición en los informativos sobre algunos casos de inseguridad, generan un temor infundado, hasta ahora en mi camino solo me crucé con gente buena, nunca tuve la necesidad de dormir a la intemperie, donde fui tuve un plato de comida, hice muchísimos amigos, creo que un modelo de vida feliz es el que estoy atravesando en estos momentos".

Algunas críticas hubo sobre el uso de caballos para tan largo viaje, siendo considerado como un posible maltrato, "cabalgamos solo 30 km por día, ellos no llegan ni a cansarse, son caballos de trabajo y les aseguro que en la finca se esforzaban mucho más que conmigo". Completar esta travesía podría demandar entre 4 a 5 años, "el tiempo no es un factor a tener en cuenta de mi parte, yo disfruto el viaje, no pienso solo en llegar, donde me siento cómodo me quedo entre 3 a 4 días, llegaré cuando tenga que llegar, lo único que tengo claro es que voy a regresar, porque me prometí a mí mismo devolver los caballos, que son mis dos grandes amigos, sanos y salvos, además, porque una bella mujer me espera" finalizó manifestando Álvaro Biderman.

 

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