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Era una donación que, justo para la campaña política del pasado mes de mayo, el equipo de candidatos libertarios del departamento San Martín la presentó como un enorme logro, pero pasados cuatro meses sigue lejos de concretarse.
Ni siquiera el hecho de que lo presentara en plena veda electoral, cuando él mismo se postulaba como candidato a diputado provincial por el departamento San Martín en las elecciones del pasado mes de mayo, molestó porque el logro era demasiado importante. Tanto fue así que Nicolás Ariel Arce, el principal referente de LLA en el norte de la provincia, cosechó un aplastante triunfo y logró ingresar como legislador y, por su tracción, hacer ingresar a siete concejales en diferentes localidades norteñas. En plena veda electoral, Arce presentó el “oncomóvil”, un vehículo que había comprado destinando su dieta de concejal de Tartagal, con el loable objetivo de que fuera utilizado por el hospital Juan Domingo Perón para trasladar a los pacientes oncológicos que, después de realizarse los siempre agresivos tratamientos de quimioterapia, no están en condiciones de regresar a sus hogares en un ómnibus y, como en la gran mayoría se trata de pacientes de humilde condición económica, les cuesta demasiado costearse un remis.
Junto a sus candidatos a concejal hizo videos, fotos y las publicó en redes sociales, del momento en que lo retiraban de la concesionaria, cuando firmaban los papeles de donación y frente al hospital. Pero pasados cuatro meses de esa puesta en escena con fines electorales, el vehículo no puede ser utilizado, está estacionado en un canchón interior del hospital y, días pasados, cuando alertaron que desconocidos habían ingresado al lugar, el gerente del hospital hizo que el personal lo guardara en un depósito al que lo llevaron empujando porque no funciona.
La palabra del gerente del hospital Perón
Pedro Enrique Urueña explicó la situación de la supuesta donación que Arce, a pocas horas del inicio de las elecciones de mayo pasado en la que resultó electo diputado provincial, publicitó como un loable logro.
“Ese vehículo quedó acá en el hospital, podría decirse que en guarda, pero desde que lo dejaron nunca hemos podido darle ningún uso ni asumir ninguna responsabilidad porque legalmente la donación del señor Arce nunca se concretó. Nos regimos por una serie de disposiciones en caso de una donación y en este caso no se cumplen porque la unidad está con un crédito prendario y no se terminó de pagar y, de hecho, en esas condiciones no puede ser donado ni al hospital ni a nadie”.
El gerente del hospital Juan Domingo Perón de Tartagal explicó que, a consecuencia de esa situación, “nos hemos reunido varias veces con Arce porque, en un principio, la idea que nos expresó era que algún paciente oncológico que vivía en un lugar alejado de Tartagal o en otro punto del departamento San Martín o de Rivadavia que necesitara ser trasladado, teníamos que informarles a ellos para que se hicieran cargo de ese traslado. Hasta el momento no se le ha dado ningún uso y permanece estacionado en el predio del hospital. Días pasados nos comunicamos con Arce para informarle que se había sorprendido a extraños con intención de vandalizar algunas unidades que son del hospital y que estaban estacionadas en el predio, pero como este vehículo no arranca -desconocemos por qué problema técnico- el personal lo tuvo que empujar para ponerlo a resguardo”.
Urueña agregó que “desde el hospital reconocemos que Arce ha hecho aportes al hospital cuando estaba la vieja sala de oncología, comprando mobiliario, un televisor, sillones más cómodos, entre otras mejoras; pero después se equipó y se refuncionalizó totalmente la sala de ese servicio con todo el equipamiento nuevo que envió el Ministerio de Salud de la Provincia y es lo que actualmente está en funcionamiento”.
Urueña finalmente dijo desconocer “cuántas cuotas se adeudan de la unidad pero, hasta que no se termine de pagar y se haga la donación respectiva, ese vehículo no puede ser utilizado”.