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En la recta final antes de las elecciones de medio término, el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, buscó enviar un mensaje de calma a los mercados y a los votantes: el dólar no se moverá del esquema actual y el Gobierno no planea modificaciones en el equipo económico tras los comicios.
“Estoy más que cómodo con un dólar a $1.500”, afirmó el funcionario en una entrevista televisiva, despejando los rumores sobre una posible devaluación o cambios de rumbo en la política cambiaria.
Caputo explicó que las bandas cambiarias seguirán vigentes “en los límites actuales”, y remarcó que el techo se mantiene en torno a los $1.492. “Mientras el dólar esté dentro de la banda, que el mercado elija el precio que quiera. Si va a uno de los extremos, actuamos”, puntualizó.
“No hay razones para hablar de atraso cambiario”
El ministro rechazó las críticas de quienes sostienen que el tipo de cambio está atrasado. “Si estuviera bajo, no habría exportaciones récord”, respondió. “Estamos más que cómodos con un dólar en $1.500. Las economías que funcionan bien tienen monedas fuertes, y eso es lo que buscamos”, insistió.
Caputo recordó que, durante la salida del cepo en el gobierno de Mauricio Macri, el tipo de cambio real era de $1.280, pero el país tenía un déficit fiscal del 6% del PBI y uno de cuenta corriente del 3%. “Hoy tenemos superávit fiscal y un déficit de cuenta corriente de apenas 1,5%, que además financia inversión privada y no gasto público. La situación es mucho mejor”, comparó.
Por eso, sostuvo, el Gobierno podría incluso “darse el lujo de tener un tipo de cambio más bajo” sin perder competitividad. “Con el valor actual de $1.500 estamos holgadamente por encima”, enfatizó.
Sin cambios tras las elecciones
Caputo también adelantó que no habrá modificaciones en el equipo económico después de las elecciones legislativas. Confirmó que el Gobierno trabaja en dos reformas clave: la tributaria y la laboral, que buscarán impulsar el crédito y fomentar la inversión.
“Queremos un sistema más simple y eficiente, donde el crédito vuelva a ser motor de crecimiento. Pero eso requiere estabilidad y previsibilidad, y por eso reafirmamos el esquema actual”, explicó.
Finalmente, el ministro defendió la política de libre acceso al mercado cambiario. “La gente compra en el techo de la banda, y está en su derecho. Nosotros damos libertad para operar. No nos enojamos con quienes compran a $1.200 ni con quienes compran a $1.500”, concluyó.