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Estados Unidos confirmó que el Banco Central argentino activó un primer tramo del swap de monedas acordado con la Secretaría del Tesoro de ese país. "Ya obtuvimos una ganancia", aseguró Scott Bessent este martes.
El funcionario de la Casa Blanca mencionó que el gobierno argentino pidió poner en funcionamiento "una pequeña parte" del acuerdo de monedas por US$ 20.000 millones.
Estimaciones de mercado hablan de un uso de US$ 2.700 millones hasta el momento, que habría tenido lugar para devolverle a los Estados Unidos los dólares por la intervención cambiaria preelectoral e incluso para afrontar el pago de vencimientos con el FMI el viernes pasado.
En una entrevista con la cadena de televisión norteamericana MSNBC, consultado sobre por qué el Gobierno de Donald Trump ejecutó un rescate financiero hacia la Argentina, Bessent respondió: "¿Por qué lo llamas un rescate? En un rescate uno no gana plata, nosotros ganamos plata", aseguró.
"Usamos el Fondo de Estabilización Cambiaria para estabilizar a un gran aliado en América Latina. El Gobierno va a ganar plata. Tenemos una oportunidad para crear aliados en América Latina. Estabilizando la economía, y teniendo una ganancia, es un buen negocio para los norteamericanos", continuó Bessent.
El Gobierno argentino se negó en distintas oportunidades a dar detalles sobre las características del swap acordado con los Estados Unidos. La información de los balances semanales de la autoridad monetaria dejaron entrever que una parte de ese acuerdo de monedas ya había sido activado.
Una primera utilidad que le dio el Poder Ejecutivo al swap fue "devolver" a Bessent los dólares que utilizó durante las semanas previas a las elecciones de medio término para controlar el tipo de cambio. Sin información oficial, las estimaciones de mercado hablan de entre US$ 1.900 y US$ 2.100 millones destinados por la Casa Blanca en el mercado cambiario local.
Por esa operatoria, que el Tesoro norteamericano realizó a través de un grupo de bancos comerciales autorizados a operar en la plaza de dólar mayorista, como el Santander, el JP Morgan y el Citi, Estados Unidos se quedó con pesos. Se cree que fueron unos 2,75 billones de pesos como resultado de la venta de sus dólares.
El paso siguiente fue conseguirle un destino a esos pesos de Bessent. Según pudo saber Clarín por fuentes con conocimiento de la negociación entre la Argentina y los Estados Unidos, el Banco Central emitió Letras de Liquidez (Leliq), un título de deuda de corto plazo a tasa fija a cambio de esos pesos.
Fue un instrumento muy utilizado como parte de la política monetaria durante el mandato del Frente de Todos y cayó en desuso durante el gobierno de Javier Milei, que desarmó los pasivos remunerados en pesos. Desde marzo de 2024 los balances del BCRA muestran a la cuenta de Leliq en cero y no se movió de esa cifra desde entonces.
El interés en favor del Tesoro norteamericano que devengó esa Leliq no fue informado, aunque las mismas fuentes creen que no se alejó de una "tasa de mercado". La tasa que opera el BCRA con las entidades del sistema para préstamos a 1 día era de 25% anual durante las semanas de intervención cambiaria de Bessent.
La última información surgida de los balances de la entidad que preside Santiago Bausili es que esas letras desaparecieron del listado de títulos emitidos por el BCRA, pero que en contrapartida creció en una cantidad similar un rubro denominado "otros pasivos". La especulación de mercado inicial, ahora confirmada, fue que esa cuenta reflejaba la activación del swap con los EE.UU.
De esa forma, el Central utilizó dólares de esa primera activación para que el Tesoro norteamericano pueda volver a hacerse de dólares. Así se explicaría el "trade argentino" de Bessent: compró pesos con determinada cantidad de dólares, y por la baja del tipo de cambio más la tasa que le otorgaron esas Leliq, pudo recomprar más dólares con esos pesos en su poder.
Ayuda de EE.UU. para pagarle al Fondo
La activación del swap habría tenido, también, otra función: cubrir una parte del pago al Fondo Monetario Internacional que se materializó el viernes pasado. En el mercado creen que hubo una ingeniería algo compleja para darle al Ministerio de Economía los dólares necesarios para completar el pago.
El Tesoro de los Estados Unidos le habría dado al Gobierno Derechos Especiales de Giro (DEG), la unidad de cuenta del FMI, para afrontar ese vencimiento pautado originalmente en US$ 850 millones. Según el economista Salvador Vitelli, Argentina sumó a fines de octubre exactamente la misma cantidad de DEGs que dejó de tener Estados Unidos, lo que se interpretó como un pase de manos de un país a otro.
¿Cómo se financió ese movimiento? Con activación de otro tramo del swap. Alejandro Giacoia, economista de Econviews, estima que se utilizaron entonces US$ 2.700 millones del acuerdo de monedas con los Estados Unidos. Esa cifra comprendería, así, los dólares devueltos a Bessent y el pago al FMI.
Un informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI) de este martes fue más preciso: estimaron que el swap se activó por US$ 2.755 millones, de los cuales US$ 1.885 millones fueron para "repagar" la intervención cambiaria del Tesoro norteamericano y US$ 870 millones para comprar (también a Bessent) esos DEGs que sirvieron para abonarle al FMI.
Para el Banco Central, en definitiva, el proceso de intervención cambiaria de Estados Unidos en el mercado local le exigió, en primer lugar, la emisión de pasivos remunerados en pesos, cuyos intereses, por definición, se pagan con emisión monetaria. Luego de la devolución de los dólares al Tesoro norteamericano, la apertura formal del swap lo dejó con una deuda en dólares con condiciones que no fueron informadas.
Desde el Ministerio de Economía y el Banco Central evitaron responder consultas de manera recurrente sobre las condiciones del acuerdo de swap o de la intervención cambiaria de los Estados Unidos. Luis Caputo, en una entrevista el lunes por la noche en LN+, aseguró que el acuerdo guarda cláusulas de confidencialidad. El swap con el Banco Popular de China, por caso, también es secreto respecto a condiciones como la tasa de interés, aunque los tramos activos se informan de manera pública.
En un documento este lunes, el Banco Central reconoció por primera vez que el Tesoro norteamericano operó en el mercado local. "El Tesoro de EE.UU. compró pesos los días previos a la elección del 26 de octubre contribuyendo a acotar la incertidumbre cambiaria", mencionó el informe monetario mensual. También aseguró el BCRA que le vendió dólares al Ministerio de Economía a mediados de octubre y que fueron comprados con pesos del superávit fiscal.