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21 de Septiembre,  Salta, Centro, Argentina
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Crece la morosidad de las familias con las tarjetas y préstamos personales

En un año, la mora en créditos se duplicó y llegó a 5,7% en julio.
Domingo, 21 de septiembre de 2025 01:45
La morosidad en el pago de las tarjetas de crédito llega al 5,3%, según el Banco Central.
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Julio cerró con un panorama financiero complejo para los hogares argentinos. Según el último informe del Banco Central (BCRA), la morosidad en los créditos al sector privado alcanzó 3,2%, con un aumento sostenido que afecta principalmente a las familias. La irregularidad de los préstamos familiares llegó a 5,7%, duplicando casi los niveles del mismo mes del año pasado, mientras que los atrasos en las empresas se mantienen bajos, en torno al 1,2%.

El mayor deterioro se observa en las líneas de consumo y préstamos personales, donde la mora escaló a 7,3%, frente al 3,9% de julio de 2024. En tarjetas de crédito, los atrasos alcanzaron el 5,3%, desde 1,9% interanual. Los especialistas señalan que la presión sobre los hogares se explica por ingresos licuados frente a la inflación y paritarias por debajo del IPC, que los obligaron a recurrir al endeudamiento para cubrir gastos básicos, especialmente alimentación y servicios.

Las líneas con garantía real presentan un comportamiento más estable. Los préstamos hipotecarios muestran una mora de 0,9%, con un leve descenso de 0,1 puntos, mientras que los préstamos prendarios alcanzaron 3,9%, con un incremento mensual de 0,2 puntos. Este desempeño más sólido se atribuye a que estos créditos permiten retener garantías ante retrasos, lo que reduce el riesgo de incumplimiento.

El aumento de la morosidad se vio potenciado por la suba de tasas de interés entre julio y la primera semana de septiembre, vinculada a la política del Gobierno para contener la cotización del dólar. Este escenario encareció la refinanciación de deudas y afectó especialmente a los hogares con créditos personales y de consumo. En paralelo, las empresas redujeron sus inversiones y el crédito comercial mostró un descenso de 1,6% real.

Crece la cantidad de gente que se endeuda para comer.

El informe del BCRA también señala que, aunque el saldo total de créditos al sector privado creció 1,3% real en julio, el mayor deterioro se concentró en los préstamos personales y de consumo. La rápida duplicación de la mora en siete meses evidencia la vulnerabilidad de las familias frente a la inflación y la presión sobre su capacidad de pago.

En lo que va del año, los préstamos personales suman un aumento de mora de 4 puntos y las tarjetas de crédito 3,4 puntos. La suba en el uso de líneas de consumo refleja, además, el endeudamiento necesario para sostener gastos corrientes mientras los ingresos pierden poder adquisitivo.

La morosidad familiar ya supera la irregularidad de las carteras del segmento de entidades financieras no bancarias, que se ubica en 4,5%, mientras que los créditos con garantía real amortiguan el impacto, manteniendo ratios bajos de atraso. Los bancos, atentos a la evolución, comenzaron a limitar nuevas líneas de crédito y ajustaron las condiciones de financiación, como medida preventiva ante la creciente morosidad y la volatilidad económica.

La situación refleja un deterioro sostenido del panorama financiero de los hogares: la mora alcanza niveles históricos en la serie del BCRA desde 2010, mientras que las líneas más seguras amortiguan parcialmente el efecto. La combinación de inflación, tasas altas y endeudamiento creciente mantiene a las familias bajo presión, en un contexto donde el Gobierno enfrenta el desafío de equilibrar la estabilidad financiera con la sostenibilidad del crédito y la protección del poder adquisitivo de los hogares.

"Hoy la economía es atajar penales"

El exministro de Economía Hernán Lacunza analizó la reciente turbulencia cambiaria y financiera a la que se enfrenta el Gobierno e indicó que la prioridad debe ser "minimizar daños y elegir la herramienta menos perjudicial".

"El país está en una situación de incipiente corrida. Los que tienen pesos quieren comprar dólares y no hay un precio techo más que el que se comprometió a defender el Banco Central. Eso es finito y riesgoso", advirtió el economista.

En ese sentido, explicó que la política económica "muchas veces no es hacer goles, sino atajar penales. Demasiadas veces nos toca atajar penales".

Lacunza respaldó la decisión del Gobierno de defender el techo de la banda cambiaria mayorista en torno a los $1.500.

"Cumplir el compromiso de vender dólares a ese precio es buena praxis. Lo que no podés mostrar es titubeo, porque si el mercado ve dudas, te lleva puesto. Esa estrategia tiene un efecto disuasivo, pero no se puede sostener indefinidamente", señaló en diálogo con Radio Rivadavia.

El exfuncionario del gobierno de Mauricio Macri hizo hincapié en los errores acumulados por el Gobierno: "Este callejón no se incubó en una semana, sino en varios meses. Durante el último año se atrasó el tipo de cambio porque era popular: los salarios en dólares se duplicaban, los alimentos eran más baratos y se ganaban elecciones. Pero no se compraron reservas y ahora pagamos las consecuencias".

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