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Consumada la derrota por 13 puntos en la provincia de Buenos Aires, la sucursal bonaerense de La Libertad Avanza (LLA) atravesó horas vertiginosas. En un marco de incertidumbre y versiones de eyecciones, Javier Milei intervino en las decisiones del partido para ratificar los lineamientos de su hermana Karina Milei, la secretaria general de la Presidencia. El Presidente ratificó a Sebastián Pareja, el armador de la campaña libertaria en la provincia de Buenos Aires, uno de los más apuntados ante los magros resultados. Es decir, Pareja pasó de ofrecerse a dar un paso al costado, como lo hizo durante la noche del domingo, a ser ratificado como uno de los miembros de la mesa política bonaerense.
“El domingo en el búnker, Sebastián le puso la renuncia al Presidente arriba de la mesa, pero no se la tomó”. De esta manera, Pareja seguirá en el equipo oficial que trabajará para la elección del 26 de octubre próximo.
“Sebastián Pareja fue ratificado como jefe de campaña de LLA bonaerense para octubre en Casa Rosada y frente a todo el Gabinete por el Presidente de la Nación”, ponderó el comunicado oficial, en el que se aclaró que se le exigió “conformar una nueva mesa política”, un esquema que también será implementado en las entrañas del Gobierno Nacional, de cara a la próxima contienda electoral nacional del 26 del próximo mes.
Sin purga para “los terrenales” de Pareja, las incorporaciones al comando del armado libertario de la provincia que digitan desde esta facción avalada por Karina Milei y el Clan Menem hasta ahora aún son una incógnita. Sin embargo, a la primera cumbre, prevista para hoy, podrían sumarse Cristian Ritondo y Diego Santilli, quienes habían desembarcado como parte del acuerdo con el Pro.
¿Habrá un desembarco de “los celestiales”, el marginado sector del armado de las listas que responde al asesor presidencial Santiago Caputo y anida en una militancia digital que despotrica contra Pareja y sus candidatos? Difícil dado el grado de belicosidad interna. Maximiliano Bondarenko, cabeza de la boleta de LLA en la tercera sección electoral, fue tratado de “traidor” y de “no creer en el presidente Milei” por el comunicador ultraoficialista Daniel Parisini luego de que el excomisario revelara en una entrevista que su madre es “una jubilada de 91 años que no llega a fin de mes”. Bondarenko podría estar también hoy en la reunión de la mesa provincial.
En LLA bonaerense todavía persiste el aturdimiento por la reciente cosecha en las urnas. “Fue un golpazo, una piña en el hocico que no esperábamos de esta magnitud”, dijeron. “No vamos a mirar para otro lado y vamos a redoblar los esfuerzos, pero evidentemente la gente le habló al Gobierno y le habló al Presidente. Nosotros no dejamos de ser un fusible de las decisiones del Gobierno Nacional, que es el que tiene que marcar ahora el rumbo a seguir”, agregaron.
Problemas con la fiscalización
Las versiones en cuanto al despliegue de la fiscalización del domingo es otro aspecto que acentuó diferencias y cuya expansión a nivel nacional preocupa para octubre. Para esta ocasión, una voz de LLA de la Ciudad de Buenos Aires reconoció que casi no se enviaron fiscales a cruzar la General Paz el domingo. “Cuando fueron las elecciones de mayo, el aparato de Pareja puso a disposición más de 3000 fiscales. No obstante, CABA casi que no mandó gente ni apoyo logístico. Hay falta de comunicación y tampoco hubo predisposición”, dijo la fuente libertaria con ascendencia en territorio porteño.
Desde el entorno de Pareja, quien competirá en el puesto quinto de la boleta de candidatos a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, destacaron que hubo 45.000 fiscales que abarcaron las ocho secciones electorales bonaerenses y evitaron entrar en una polémica por la falta de sintonía que hubo con la gente de Pilar Ramírez, titular de LLA en CABA. “Tuvimos una cobertura en el 95 por ciento de los puntos de votación. Con mínimo margen de error, pero cubrimos casi todo. Y lo que faltaba, se iba completando”.
Para las elecciones nacionales, la cuenta que maneja LLA para la Capital es de 8000 fiscales, es decir, un promedio de más de 530 repartidos en las 15 comunas. “Hoy estamos en un 30 por ciento de eso”, alertó una gestora libertaria de las negociaciones, que explicó que están “a la espera de que el Pro traspase su aparato de fiscalización”, dadas las reticencias que tuvo el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, de implementar el pacto en su distrito. “Amén de las diferencias, estamos todos en el mismo barco, pero en octubre las elecciones van a ser simultáneas en todo el país y cada uno va a tener que ocuparse de su lugar”, indicaron.
Otro dato no menor en la Ciudad, donde las elecciones legislativas sí ganó LLA en mayo a partir de la candidatura del vocero Manuel Adorni, son las sucesivas renuncias de los referentes libertarios en las comunas. “El desgaste es muy grande, son casi pasantías donde no se arman perfiles políticos y al momento de las decisiones se acomodan los mismos de siempre”, dijeron a modo de autocrítica.
En LLA remarcan que para el operativo de fiscalización bonaerense se pagaron alrededor de 40.000 pesos por fiscal, pero reconocieron la inferioridad con el aparato peronista. Los fiscales de Fuerza Patria, cuyas dotaciones duplicaban a la de los libertarios, recibieron entre 50.000 y 90.000 pesos.
“La gente de ellos se notaba que ya se conocían de otras elecciones, tenían otra gimnasia y también contaban con otro servicio para estar ahí como, por ejemplo, la comida. Eran banquetes de empanadas, sándwiches de milanesa, bebidas, frutas, alfajores y caramelos, de todo”, comparó una fiscal libertaria que trabajó en la primera sección electoral, donde LLA apuntaba a dar la sorpresa y quedó abajo por más de 10 puntos de diferencia con Fuerza Patria.
Fuente: La Nación