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Mientras se mantiene la angustia y la preocupación de los damnificados por el derrumbe de un edificio ubicado en el barrio porteño de Montserrat, ocurrido la noche del viernes, que no causó víctimas ni heridos, las autoridades de la Ciudad informaron que el inmueble, ubicado en Bartolomé Mitre 1232, será demolido parcialmente hoy porque la situación de su estructura es “muy grave”, luego de que el segundo cuerpo del inmueble se derrumbara por culpa de una obra en construcción lindera.
Al respecto, el arquitecto encargado de la obra vecina justificó en un “imprevisto” de los últimos dos metros de excavación el deterioro de los cimientos del inmueble afectado, en una comunicación que tuvo con autoridades de la Agencia de Control Gubernamental porteño.
El siniestro ocurrió anteayer a las 19.50 en un edificio de diez pisos, que cuenta con 30 departamentos, la mitad de los cuales colapsó y el resto quedó inhabitable, por lo que la mayoría de sus moradores se trasladó a casas de familiares y otros eran asistidos por personal del Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad.
El subsecretario de Emergencias porteño, Néstor Nicolás, anticipó ayer que “probablemente mañana (por hoy) tengamos que hacer una demolición parcial, de tipo quirúrgica porque es una situación delicada”, al tiempo que reveló que también habría daños en otro inmueble.
Nicolás advirtió que los habitantes del edificio afectado “no van a poder ingresar porque (la estructura) está en peligro”, y aclaró que a los residentes en inmuebles aledaños solo se les permitirá ingresar brevemente a retirar efectos personales.
Por su parte, el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, advirtió que si se confirma que el derrumbe de parte del edificio se debió a la obra lindera, los constructores serán “responsables” de las pérdidas materiales de las familias afectadas.
Consultado sobre si la administración capitalina no estaría fallando en los controles de las construcciones, Rodríguez Larreta fue categórico: “Uno no puede poner un inspector en cada obra, así no funciona; es como poner un policía en cada esquina para que no haya accidentes ”, dijo.
Por su parte, el titular de la Agencia Gubernamental de Control porteño, Javier Ibáñez, precisó: “El arquitecto se comunicó con nosotros diciendo que encontró como una burbuja en el suelo. Cuando va a excavar la segunda parte, se hunde el terreno, pelan los cimientos del edificio de al lado”. Ibáñez agregó que “tiene que haber una investigación técnica y un peritaje para determinar si realmente eso existió o fue una negligencia”.
En tanto, la arquitecta Susana Freyre, perteneciente a la cuadrilla de auxilio del Gobierno porteño que intervino en la evacuación del edificio que se derrumbó, justificó el desalojo de los vecinos porque “ya no había más nada que hacer debido a que el inmueble “tenía rajaduras muy importantes y estaba crujiendo”.
Angustia e incertidumbre
Por su parte, los vecinos damnificados por el derrumbe del inmueble, manifestaban ayer una gran incertidumbre ante la situación porque “nadie nos informa nada y no sabemos qué va a pasar”.
Además, describieron la situación como desastrosa ya que perdieron todo: papeles, documentos, dinero y su vivienda.
Las inmediaciones del lugar del derrumbe estaban ayer cerradas al acceso vehicular y peatonal, en una extensión de dos manzanas a la redonda, por lo que algunos vecinos afectados estaban nucleados en la esquina de Cerrito y Mitre, a la espera de información.
Otros moradores manifestaron que: “Es mentira que estamos siendo asistidos. Todos se tiran la pelota y nadie nos informa nada”.