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El 2011 va diciendo adiós, lentamente, en materia de fútbol y todo su contenido.
El domingo se cerrará el año futbolístico con un partido de alto vuelo, el que sostendrán Central Norte y Talleres de Córdoba (aunque Gimnasia y Juventud jugarán sus partidos un par de horas después).
Será el último examen para el cuervo que tuvo una gran reacción en el campeonato y hoy se encuentra en zona de clasificación, tras un comienzo muy errático. Pero también será la última prueba del año para la seguridad que a lo largo de 2011 hizo mella.
Por tratarse de un partido de “alto riesgo”, las actuaciones -o las inacciones- del Comité de Seguridad volverán a estar en el tapete (ver aparte), tras las fallas que se originaron el sábado pasado cuando se enfrentaron el cuervo y San Martín de Tucumán, al margen de algunos aciertos del operativo de seguridad.
Los hinchas del cuervo volvieron a protagonizar una trifulca entre ellos mismos. Esta problemática seguirá preocupando a la sociedad del fútbol -y dentro de las Fuerzas también- si no se llega a una solución de fondo.
Al menos, para esta última gran batalla que se librará en el Martearena, las autoridades policiales ya tienen predefinido el operativo que será similar al desplegado el domingo pasado ante los tucumanos, y que contará con unos 450 efectivos, más o menos. La Policía sabe que Talleres es uno de los clubes más convocantes del interior del país y que la última vez que enfrentó a Central, en Salta, fue por el nonagonal del torneo anterior y arrastró a unos 2000 hinchas.