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Una insólita jugada fue clave en la definición del partido que disputaron el Termeno y el Dro, en Italia. Un penal que todos creían había sido un yerro del ejecutante terminó en gol, cuando el arquero ya había salido a festejar.
En la definición por penales, un mediocampista del Termeno pateó desde los doce pasos. La pelota pegó en el travesaño y voló por el aire. El ascenso es casi un hecho para el equipo del arquero que deja su valla para festejar. Mientras, a sus espaldas, el balón pica una y otra vez, también a las espaldas del “shoteador”, que se mordía de bronca por la frustración.
Sin embargo, al fondo de la escena se ve un extraño efecto que comienza a cobrar el esférico para terminar dentro del arco. Es gol, claro está. Es gol. Insólito. Jamás visto. Pero lo es.
Minutos después, la suerte siguió acompañando al Termeno, ya que su arquero, Michael Palma, atajó el último disparo del rival y dio rienda suelta a la alegría tras conseguir el ascenso. Del otro lado de la vereda, los dirigentes del Dro dicen que el tanto no es válido y piden repetir el partido.