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Eduardo Anguita, director de Miradas al Sur, contó que el verano pasado, un testigo lo juntó con un ex directivo de Clarín, que le contó una versión sobre cómo fue la adopción ilegal de Marcela y Felipe Noble Herrera, los hijos de la dueña del multimedio. En el artículo a la fuente le confirma que no son hijos de desaparecidos. Sin embargo Anguita la considera una voz más dentro de un mar de intrigas.
El artículo titulado "Las hipótesis de Clarín sobre la adopción de los hijos de Ernestina" cuenta la versión del ex empleado de Clarín que por la época que se realizó la adopción tenía unos cuarenta años. Aquí van los párrafos mas importantes:
"Las dos reuniones con el atlético setentón fueron el verano pasado y con un testigo que nos juntó. El único compromiso, como siempre, fue la reserva de identidad y el motivo por el cual el ex directivo habló con tanta precisión es difícil de saber"
"Norma Cadoppi, médica oncóloga, casada con el también médico Ignacio Katz, habría sido la encargada de “ir a buscar los chicos a Misiones”. El setentón, en ese entonces, apenas pasaba los cuarenta y tenía funciones importantes en el diario".
"En Misiones, todavía hay pequeñas clínicas donde son atendidas mujeres embarazadas que van a vender sus hijos al nacer. Médicos o prácticos en salud les dan bien de comer, les consiguen casitas y ropitas dignas para que puedan conocer a los futuros papitos de los bebés que tienen en la panza. Si a los futuros compradores les parece suficientemente fuerte y suficientemente linda la madre, entonces pactan con el intermediario, que suele ser algún abogado o abogada que, a su vez, tiene vínculos con el juzgado que va a tramitar la pronta entrega de la criatura. En muchos casos, el intermediario o intermediaria no trata con los futuros papás, sino con algún enviado. Especialmente, en los casos de personas prominentes que quieren mantener todo en el mayor secreto posible. Secreto que, como decía más arriba, cuenta con respaldos en lo más alto de la Justicia provincial".
"Según contó mientras tomábamos café en plena víspera de fin de año el entonces joven directivo de Clarín, Norma Cadoppi se ocupó de “buscar a los chicos”. No aclaró con quiénes habría ido y la explicación, lógica, era que ella podía tener la precaución de saber en qué estado de salud estarían los niños a adoptar por Ernestina Herrera, viuda de Noble. Pero a Cadoppi, prestigiosa oncóloga y habitual conferencista de los coloquios de Idea, nadie le podría pedir explicaciones por aquella versión. Sencillamente, porque si Felipe y Marcela Noble Herrera no son hijos de desaparecidos, el eventual delito cometido por participar de una adopción ilegal está prescripto y no le quedaría ninguna mácula en los tribunales".
"Le pregunté si podía dar certeza de que, en el medio de aquella supuesta travesía a Misiones para traer dos niñitos, no podría haberse metido algún servicio de espionaje o grupo de tareas y que, en vez de dos misioneritos hijos de mujeres pobres, la doctora Cadoppi hubiera traído a dos bebés nacidos en un campo de concentración. La respuesta del atlético setentón fue rápida: “¡Ah, eso no te lo puedo garantizar! Eso es algo que no sé”.