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Luego de los incidentes ocurridos el miércoles pasado a la madrugada en los accesos del local bailable La Roka (Paraguay al 2300), en los que dos chicas de 18 y 19 años resultaron heridas en sendas avalanchas, la secretaria de Protección Ciudadana de la Municipalidad, Cristina Fiore, determinó ayer, a dos días de los sucesos, la clausura preventiva del boliche.
La medida impediría que reabra, al menos este fin de semana. Mientras tanto se realizarán otros trámites, tanto policiales como judiciales y administrativos, para poder esclarecer cómo, dónde y por qué ocurrieron los hechos que tuvieron un impacto mediático tremendo.
Ayer a la mañana, una nueva recorrida en las instalaciones por parte de la Policía (destacamento de Villa Palacios), sumada a los testimonios recogidos por la fiscal Correccional y de Garantías 3 Luján Sodero, sacaron a la luz que las chicas damnificadas resultaron heridas en dos hechos diferentes ocurridos en ambos accesos -hay una entrada sobre la avenida Paraguay y otra atrás, en la avenida Palacios-, casi a la misma hora.
En la oleada humana principal se calcula que entre unos 300 y 500 chicos empujaron la reja y entraron en tropel sin pagar su entrada, provocando que una de las jóvenes cayera al piso.
Mientras que en el otro acceso, ubicado sobre la avenida Palacios, también ocurrió un amontonamiento de gente similar, en el que resultó lesionada la segunda de las mujeres.
Acción de oficio
El Tribuno se contactó con Cristina Fiore, quien sostuvo que se tomaron medidas de oficio, en base a la información que fue difundida durante todo el miércoles en los distintos medios capitalinos.
Fiore detalló: “Resolvimos tres cosas fundamentales. En primer lugar ordenamos la clausura preventiva esta mañana (por ayer al mediodía), ya que en este momento no tenemos aún ningún expediente para poder accionar”.
La funcionaria y candidata a diputada nacional oficialista agregó: “Queremos determinar la cantidad de personas que había en el interior del establecimiento, las medidas de seguridad existentes al momento de la avalancha y escuchar el descargo del propietario”.
Luego puntualizó: “En segundo lugar, el dueño (José Molina) deberá evitar que el portón vuelva a ceder, arbitrando para ello todos los medios posibles”. Finalmente sostuvo: “Enviamos un oficio a la Policía para que remita un informe para corroborar si se excedió o no el número permitido de personas”, al hacer alusión a las declaraciones del jefe de Prensa de la fuerza, Benjamín Hinojosa, quien había asegurado que al momento de los sucesos se encontraban en el boliche más de 4.000 personas. Por otro lado, se supo que el control de ingreso de gente a los boliches bailables lo realizan inspectores municipales y policías, mediante el rudimentario método de cuentaganado.