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1º de octubre: Día Internacional de las personas de Edad

Lunes, 01 de octubre de 2012 23:24
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Que este día sirva para hacernos comprender a todos que estamos en deuda con los adultos mayores.

Es urgente la existencia de un Plan de Protección Integral de los Derechos de los Adultos Mayores en Salta.

En occidente, los adultos mayores son muchas veces discriminados, desvalorizados y percibidos como una “carga”.

En las sociedades orientales o en los pueblos originarios las personas de edad son respetadas y admiradas.

Ayer, 1 de octubre, se conmemoró en todo el mundo el Día de las Personas de Edad. Este día fue instituido en 1990 por Naciones Unidas con el propósito de que se reflexione y se tome conciencia de los derechos de los adultos mayores, tanto desde la misma sociedad como desde los mandos gubernamentales, efectivizando políticas públicas destinadas a la protección integral de los derechos de los adultos mayores incluyéndolos activamente en la comunidad.

En las sociedades orientales o en los pueblos originarios las personas de edad son respetadas, admiradas y su experiencia de vida es valorada. En cambio, en las sociedades occidentales como la nuestra en donde se hace un culto de la juventud, de la belleza estereotipada y de la productividad económica, los adultos mayores son muchas veces discriminados, desvalorizados, percibidos como una “carga” y en consecuencia “retirados” del medio familiar.

La cantidad de residencias para adultos mayores, geriátricos públicos y privados va cada vez más en aumento, por lo que urge que las familias tomen conciencia que el círculo de la vida y el amor hace que si cuando niños fuimos protegidos por los padres o quienes cumplieron ese rol, luego llegada la etapa de la vejez seamos cuidados y protegidos por los hijos o quienes cumplan ese rol.

Urge igualmente que las familias reflexionen sobre la necesidad de la contención afectiva que deben a sus adultos mayores dentro de su núcleo familiar y dentro de su hogar y valoren la riqueza de la convivencia y el diálogo intergeneracional.

Pero es fundamental para la protección de los derechos de las personas de edad que los mandos gubernamentales controlen de forma eficiente las residencias y geriátricos públicos y privados y sobre todo los psicogeriátricos. Esto tanto en lo que hace a infraestructura como en lo referido a la capacitación y especialización necesaria de las personas que trabajan allí con y para los adultos mayores. Es importante la existencia de equipos interdiscipliarios en lo que respecta a las prestaciones que brinda a los residentes: alimentación adecuada, actividades recreativas, educativas, culturales, deportivas, laborterapia y la práctica del culto a que pertenece cada residente.

Resulta violatorio de los derechos humanos de los adultos mayores el hecho que muchas residencias y geriátricos en Salta funcionen sin estar habilitados para ello y también que muchos de los que se encuentran habilitados no cumplen con lo establecido en la ordenanza municipal N§ 12508/05 y su decreto reglamentario 0137/09.

La existencia de los geriátricos y residencias no puede constituirse en la política compensatoria por excelencia frente a la inexistencia o deficiencia de políticas públicas activas inclusivas de los adultos mayores dentro de la comunidad.

De hecho muchos geriátricos y en especial los psicogeriátricos se dedican a “mantener” a la persona recluida sin proporcionarle ninguna actividad, y sin brindarle afecto. Muchas veces al contrario reciben malos tratos, entre ellos uno de los más sutiles: la ingestión de medicamentos principalmente sedantes que adormecen en vez de curar muchas de sus afecciones que se solucionarían más naturalmente con actividades sociales, la práctica de su culto, paseos, entretenimientos; percibiendo los adultos mayores en estas condiciones que “se los mata en vida”.

Las políticas públicas destinadas a la protección de los derechos de las personas de edad necesitan presupuesto y es evidente el poco presupuesto destinado a tal finalidad. Esto se ve con la sola observancia que el organismo provincial encargado tiene rango de Dirección dentro de una Subsecretaria que a su vez depende de una Secretar‹a- la de Igualdad de Oportunidades- dentro del Ministerio de Derechos Humanos y no como debiera ser, es decir detentar el rango de una Secretaría de Estado con presupuesto propio.

Es urgente la existencia de un Plan de Protección Integral de los Derechos de los Adultos Mayores en nuestra Provincia, plan detallado que garantice a los adultos mayores el derecho fundamental a la convivencia familiar y reconvierta el sistema de institucionalización. Esto debe estar basado en la cultura de la custodia asilar y sustituir paulatinamente estas instituciones por sistemas alternativos basados en la comunidad, tales como: cuidadores domiciliarios, acompañantes terapéuticos, centros de día, familias subvencionadas y todo otro dispositivo aconsejado por instrumentos internacionales para la protección de los derechos de los adultos mayores.

Esto deviene aún más imperioso si se tiene en cuenta que este año se cumplen 10 años del Plan de Acción Internacional de Madrid, destinado a responder a los desafíos del envejecimiento de la población en el siglo 21 y con la finalidad de promover el desarrollo de una sociedad para todas las edades. Es decir, que no produzca exclusiones sino inclusiones y con ello el aumento de la ciudadanía.

Resulta muy diferente ser objeto de protección y recibir una inadecuada protección estatal, a ser considerado un sujeto de derecho cuyos derechos son protegidos y garantizados adecuadamente por el Estado que apoya al grupo familiar para que el adulto mayor permanezca en su familia y en su casa.

Que este día de reflexión y concientización mundial sirva para hacernos comprender a todos -familia, comunidad y Estado- que estamos en deuda con los adultos mayores en cuanto a contención afectiva, respeto, valoración, y efectiva garantía de sus derechos, máxime con aquellos que tienen una discapacidad sensorial, física o mental y que se encuentran en los psicogeriátricos porque su situación de vulnerabilidad es aún mayor.

 

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